Capitulo 11

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Rhaena corre hasta los aposentos de su padre y madrastra. Los cuales al parecer estaban teniendo un argumento, ya que ambos estaban de pie y parecía algo inquietos . Estos al ver a la joven tan ahitada y con un corte en su garganta se preocuparon.

-Quien te hizo esto?-Le pregunta Daemon señalado su herida.

-Rhaeliz- Daemon y Rhaenyra se miran algo sorprendidos por lo que su hija había hecho.

-Algún motivo habrá tenido-dice Daemon sin darle mucha importancia, lo que provocó que Rhaena se enojada aún más con su padre.

-Daemon!-Rhaenyra regaña a su esposo y se acerca a su hijastra-Porque Rhaeliz te hizo esto?-

-La vi con los principe Aemond y Aegon-Responde Rheana entre lágrimas. Por la preferencia de su padre.-Le reclame y ella se enojó y me dij...-Rhaena guardia silencio ya que no quería decir la burgaridad que Rhaeliz le había dicho.

-Que dijo Rhaena-exclama Daemon, aún más enojado.

-Que se iba a coger a los dos hermano-repudia

-a donde iban?-pregunta

-A los aposentos de la princesa-

Rhaena no terminó de completar la oración cuando Daemon salió con su espada en mano a la habitación de su hija.Rhaenyra se fue detrás de Daemon, para detenerlo ya que sabía que un drama como este podía perjudicar la imagen de su heredera.

-Daemon para!-Le grita Rhaenyra. Pero este no escucha, y seguía su camino firme. Rhaenyra fue un poco más rápida que el, y se posó frente a su esposo impidiéndole el camino-Rhaeliz no es una niña, y si hacemos un escándalo la imagen de nuestra hija se verá perjudica-

-voy a matar a...-Rhaenyra lo interrumpe

-Daemon, conoces a Rhaeliz. Hace esto para molestarte. Nuestra hija no sería capaz de acostarse con ellos-Rhaenyra defiende a su primogénita.-Sea lo que está haciendo Rhaeliz, sera sus consecuencias-

-No puedo permitir que esos dos, dañen a mi pequeña-

-Daemon-Rhaenyra toma la mano de su esposo-Ella no es una niña, es una joven guerrera. Es igual a ti-

-Eso, es lo que mas me asusta. Nuestro parecido-

-Cálmate. mañana hablaremos con ella-Rhaenyra finalmente calma su esposo, y este guardia a su querida espada-Ahora ve donde Rhaena, y pregúntale cómo está?-

...

Aemond se había marchado de los aposentos de la princesa. El príncipe se encontraba enojado, y muy disgustado con la princesa. Mientras tanto en la habitación de Rhaeliz. Aegon tenía intenciones de hacer suya a la princesa. Pero las intenciones de Rhaeliz eran otras.

-Vamos a beber un poco más-Le dice Rhaeliz mientras le sirve un poco de vino. El príncipe aceptó el trago de la princesa, y esta simulaba que también estaba tomando. Aegon alardeaba la belleza de la princesa cada vez que estaba le servía un poco más de vino. El príncipe se había despojado de toda su ropa y lo único que cubría el desnudó cuerpo de Aegon eran las sábanas blancas.

La princesa estaba recostada de sus almohadas al igual que el príncipe. Aunque Aegon estaba ebrio, hacía reír a la princesa. Ambos príncipes estaban riendo cuando de repente hubo un incómodo silencio. Aegon se acerca a los labios de Rhaeliz, y delicadamente le deposita un beso. Pero antes que ese beso fuera convertirse en una mucho más salvaje, la princesa se separa, levantándose de la cama, dejando a Aegon algo confundido.

-Que sucede?-le pregunta el príncipe.

-Quieres más vino-Rhaeliz evade la pregunta de Aegon.

Cuando Rhaeliz noto que este ya estaba lo suficientemente ebrio, le dio un pequeño golpe en la cara, provocando que el príncipe se durmiera. La princesa se levanta y sale de su habitación, no tenía donde dormir ya que Aegon estaba en su habitación.

Se dispuso a pasear por los pasillos pensativa, pensó en cómo fue su vida atraves de los años y cómo terminó tomando con dos personas que según su padre no le convenían. Rhaeliz era una gran guerrera que había estado en pequeñas batallas junto a su padre. Y por 6 años fue muy dura con ella misma y se pueso estándares que no quería cumplir, pero tenía que hacerlo. Por años pensó que el amor que tenía por aquel niño llamado Aemond se había esfumado. Pero no fue así, al instante de verlo eso sentimientos volvieron y más fuertes que nunca. Ella estaría dispuesta a olvidar todo y estar con Aemond, el príncipe se notaba arrepentido de sus actos y ahora ambos ya son adultos.

Luego de que sus pensamientos sobre Aemond terminaran de invadir su mente.Pensó en dormir en alguna recámara vacía, pero en su transcurso a buscar una habitación se encontró a su pequeño hermano Luke.

-Que haces a estar horas por aquí Luke-le pregunta Rhaeliz, ya que era muy de noche para que el joven príncipe este fuera de sus aposentos.

-No puedo conciliar el sueño. Y tu hermana?-Responde.

-Aegon está en mi habitación, y no pienso dormir ahí -Rhaeliz era honesta con su hermano, no era capaz de mentirle.

-Puedo preguntar que hace Aegon en tu habitación-

-En realidad ni yo se que hace en mi habitación-se mofa la princesa. Lo que provoco que su hermano también se riera.

-Duerme en mis aposentos, yo dormiré con Jace- Su hermano era un ángel, tiene un gran corazón y eso era lo que Rhaeliz más amaba de el.

-Gracias Luke-La príncipe da agradece a su hermano. Y le da un beso en la mejilla.

-Descansa, Liz-

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