Re:Zero, La oscuridad de un reencarnado.
Capitulo 2. El poder para cumplir las promesas.
La tierra estaba temblando, los cielos rugían, y el sonido del aire rompiéndose, era lo único que se escuchaba por todo el lugar, el bosque de Elior en su totalidad estaba siendo sacudido, no era la fuerza destructiva de la naturaleza, ni la fuerza descomunal de un huracán, no, era incluso más antinatural que eso, la respuesta era, un hombre, esto era la obra de un simple hombre.
Pero había algo que Héctor no podía negar.
Esto, estaba más allá de sus expectativas.
El hombre que el juzgo como impotente, ahora estaba haciendo temblar los cielos y la tierra.
Pandora y Héctor estaban siendo sacudidos por tal exhibición de poder.
La cara de Héctor reflejaba la confusión y la falta de comprensión de tal evento.
Pandora por su parte observaba de una manera atenta esto mientras todo rastro de su habitual sonrisa se había atenuado, aunque la calma nunca abandonó sus facciones.
El gran pilar de energía pura se alzaba sobre ellos por tal vez cientos de metros por el cielo y la energía no paraba de fluir, como si alguna clase de presa se hubiera roto por completo y estuviera inundando el mundo entero con este poder.
Los cielos antes nublados con espesas nubes ahora se encontraban despejados, las nubes fueron apartadas con la fuerza y autoridad de un Dios.
Pandora había estado interesada en una sola cosa, ella siempre estaba pendiente de todo lo relacionado con el sello del bosque de Elior, todo el lugar era su dominio, así que cuando sintió una presencia desconocida e incomprensible en estos dominios tuvo curiosidad, pero tal y como sospechaba, esto, superó completamente sus expectativas.
La actitud que había presentado el joven anteriormente era excéntrica, orgullosa, y arrogante, no le daba pena expresar sus pensamientos ni emociones, tenía las cualidades de un tonto, ella pensó eso, y aún así, el no se había visto afectado por su presencia, ni por su belleza, todo lo contrario, la insultó y la menosprecio lo mejor que pudo, ¿hace cuantos cientos de años que no encontraba una persona así?, A ella no le disgusto completamente pero había algo que no encajaba, sus palabras, su presencia, su poder, era algo, anormal, y esto, esto que estaba presenciando solo lo probaba aún más.
Rayos y relámpagos destellaban en el cielo como prueba de su gran poder, aún sin nubes en el cielo lo hizo aún más extraño de entender.
Y así como toda una tormenta de destrucción se desató de la nada, así mismo desapareció solo trayendo la calma a un mundo que fue golpeado por una catástrofe sin precedentes.
Rápidamente un frío penetró los huesos de ambos, se metió tan debajo de sus espíritus que ellos pensaron que en ese momento estaban muriendo de hipotermia, sus núcleos fueron sacudidos por algo que ellos desconocían, algo que por mucho tiempo ellos creían haber dejado de sentir.
Y allí, en medio de la nada, el, cubierto por una leve cortina de polvo, se encontraba, parado como si nada.
Sin embargo, ambos, la bruja de la vanagloria Pandora, y Héctor el brujo de la melancolía notaron algo que elevó alarmantemente aquel sentimiento ominoso en sus pechos.
La energía sin medida proveniente de el, había desaparecido por completo, pero al mismo tiempo sabían que no era así.
La capa muy fina de polvo se desvaneció y lo que dejó descubierto antes sus ojos, fue..
Un frío estrepitoso subió por los pies de Pandora y sacudió su corazón, ella abrió sus ojos muy grandes mientras se estremecía levemente por primera vez en siglos.
Héctor por su lado estaba atónito, todo su ser, cada célula de su cuerpo gritaba fuertemente que huyera del lugar, su mismo subconsciente, cada instinto de supervivencia animal en el, le gritó enloquecidamente que corriera y no mirara hacia atrás.
Con temor creciente, ellos miraron fijamente a aquella figura, a aquel ser, y casi al instante notaron la gran diferencia.
No había ninguna aura blanca emanando de el como al inicio, pero a la vez, podían ver como el espacio se doblaba a su alrededor como si estuvieran observando atraves de un intenso calor inextinguible.
El chico sonrió, y sin ningún cuidado el se acercó a ellos.
Sin cuidado, sin dudas, caminando recto, orgulloso y con una expresión llena de si mismo.
Pandora quedó petrificada y no se movió.
Héctor en cambio se movió inquietó en su lugar, producto del gran temor que estaba experimentando.
Listo para usar su gran poder, el no espero más.
Caminó hacia el, y Héctor finalmente presto atención a su nueva y aterradora apariencia, aquel abrigo negro que había traído desde el principio ahora era diferente.
Ahora una materia oscura completamente antinatural se movía erráticamente de un lado a otro a su alrededor teniéndolo completamente cubierto, esta se balanceaba como si algún espeso y misterioso viento estuviera golpeándolo en todo momento, pero lo sabía y lo sentía, no había ni una pequeña corriente de aire ahora.
La muerte, era lo único que susurraba el viento en este momento, y sus nombres estaban siendo pronunciados.
-..¿Que sucede, no ibas a enseñarme la impotencia de mi ser?..- dije con astucia, mientras caminaba sin cuidado hacia los brujos estupefactos.
-..No me extraña, dos grandes depredadores cazando peces pequeños toda su vida..- mencioné riendo esa última frase.
Los dos se movieron más inquietos que antes.
-..es normal, por primera vez, ustedes están ante algo, con el potencial de volverlos a la nada sin sudar..- sonreí maniáticamente mientras decía eso.
-..¿Qu, que son, son esos ojos!?..- Héctor apenas pudo pronunciar correctamente mientras inconscientemente daba un paso atrás.
Pandora me miró fijamente y algo dentro de aquellos ojos azul cerúleo se movió con inquietud, eso fue, ¿miedo?.
Ella vio como en mi escleróticas no había solo una pupila, si no, que había otras 6 a mi alrededor, dándome una apariencia igual de terrorífica que mi aura.
Al notar que yo más me acercaba a el, Héctor se sacudió un poco, y trató de recomponerse un poco, pero falló en el proceso.
El me miró con temor visible, y dijo muy aprensivamente.
-..Un espectáculo bastante entretenido debo admitir, pero sin fin alguno..- el brujo tomo su libro con la mano derecha y lo abrió.
Yo me acerque hacia el con una sonrisa por debajo.
De la nada.
*Crack!!*.
Una gran cantidad de pequeños cráteres a mi alrededor se comenzaron a formar de manera espontánea, yo en cambio, solo sonreí.
Héctor vio mi sonrisa y algo dentro de él comenzó a crecer con alarma.
Algo cayó sobre mis hombros, y al instante el suelo bajo mis pies se hizo añicos, y un gran cráteres de 10 metros se abrió a mi alrededor.
-..Que!!!?..- gritó el brujo en incredulidad.
Sus ojos y su expresión lo decían todo.
“Imposible!, Eso es imposible!, Mi autoridad!!, El!!, No!!, Imposible!!, Ni un humano, ni ninguna clase de ser vivo es capas de tolerar e imposibilitar mi autoridad, ni siquiera aquel arzobispo inmortal!!”, su seño ahora era el de una persona enloquecida por lo desconocido.
-..ya veo..- dije sacudiendo un poco mis hombros.
-..así que tú habilidad, te permite darle un masaje de hombros a la gente..- la clara burla estaba impresa en mis palabras.
Un tic centello en sus ojos.
-..que poder más inútil en tuyo..- mi cara y voz estaban llenas de desdén y despreció.
Nuevamente, el levantó su brazo izquierdo hacia mí en todo momento mientras yo me iba acercando sin señal de detenerme.
-..Muere!!!..-
Una serie de grandes temblores se produjo en los alrededores, mientras grandes cráteres se formaban de nuevo, esta vez más grandes, y más mortíferos que el anterior, la tierra estaba revuelta, las rocas debajo de la tierra se hicieron añicos, pero aún así, yo continúe.
7 metros y no me detuve.
Los cráteres no paraban de explotar a mi alrededor.
6 metros y no me detuve.
Sobre mi cayó una fuerza que dejó pequeñas a todas las anteriores, pero no me inmuté en lo absoluto.
5 metros y no me detuve.
El brujo apretó los dientes gritó con fuerza, no le di importancia y seguí caminando.
4 metros.
-..Autoridad de la melancolía!!, campo de-..- Héctor abrió los ojos en shock.
Los ojos de Pandora brillaron con curiosidad.
-.. Aaaaaaaaagggh!!..- Héctor de manera frenética y completamente inesperada saltó hacia atrás haciendo distancia de mi.
Sudor frío bajo por su frente, mientras que sangre bajaba por el muñón de su brazo faltante, que el estaba seguro había estado allí hace un segundo.
Sin duda la gran presión espiritual que estaba emanando en este momento no era un juego, era tan denso que cualquier cosa que se acercara a mi era completamente desintegrado, y parece que Héctor pagó el precio de la ignorancia.
“ que!, ¿Qué pasó?, ¿atacó?, No!, imposible!, ¿Cuándo?”, Héctor pensó todo eso mientras una mirada feroz dominaba su rostro.
-..¿Que sucede bufón, no tienes trucos mejores?..- dije con arrogancia.
-..maldito!, ¿crees que puedes burlarte de mí y vivir?..- el pregunto con auténtico odio hirviente en su voz remplazando temporalmente al miedo impregnado en su ser.
-.. si..- dije con simpleza, después de todo para que tanto show, me reí ante mis propios pensamientos.
Al oír mi respuesta y ver mi reacción, Héctor apretó los dientes, y enfureció.
-.. maldito!..- el rugió, se levantó aún con uno de sus brazos faltantes, y levantó la mano en el aire.
-..Ven a aquí! Kurohebi!!..- gritó aún más que antes.
Al instante un familiar temblor sacudió el área.
Vi esto con total aburrimiento, mientras sorpresivamente salían decenas de árboles volando al aire y una masiva serpiente negra de ojos rojos con 3 cabezas se mostraba de entre la gran nube de polvo que provocó, una de las cabezas de aquella serpiente tenía un cuerno sobre su frente, otra de ellas, tenía 2 cuernos en su frente, mientras que la última y la de en medio tenía 3 cuernos, 2 en su frente y uno en su nariz.
Este monstruo también secretaba una sustancia negra través de su piel, estás parecían ser pequeñas serpientes negras más pequeñas, sin embargo mirándolas mejor, estás no tenían cabezas, más que serpientes parecían enormes gusanos negros retorciéndose asquerosamente de un lado a otro.
En el momento en que aquellos gusanos tocaron el suelo, la nieve bajo ellos comenzó a derretirse, y el suelo expuesto comenzó a volverse de un tono negro secretando un miasma oscuro.
La serpiente siseo mientras un aliento negro salía de su boca y me miraba con una intención asesina.
Miré a aquella serpiente negra y no me cupo ni la menor duda, esta era una de las 3 grandes mabestias, la serpiente negra, la mabestia que esparce muerte y enfermedades.
Y sin embargo, se veía tan pero tan pequeña ante mis ojos.
Miedo, mi sentido común me advirtió sobre esto, pero mi mente racional sabía perfectamente como acabaría esto.
Suspiré de cansancio y miré a Pandora.
-.. Pandora-chan, esto realmente me está aburriendo..- dije en el mejor tono decepcionado que pude.
Ella no mostró ninguna señal de una sonrisa y solo estrechó su mirada en mi dirección.
-..te diré que!..- chasquee mis dedos y levante mis brazos para señalarla.
-..trae a todos tus lacayos del culto de la bruja, a todas tus mascotas restantes, y saca esos haces que guardas bajo la manga, incluso puedes intentar manifestar el espíritu de Satella, as eso y terminemos esto de una vez, y de esa manera ninguno de los dos perderá más tiempo en esta patética farsa, y en una única apuesta, el ganador se lo llevará todo!..- dije algo más emocionado.
Ella me miro de manera neutral como si fuera una muñeca con una cara finalmente esculpida inmóvil como tal.
Entonces cerré uno de mis ojos y le di un pequeño giño.
-..no me dirás, ¿Qué tienes miedo, verdad?..- le sonreí burlonamente.
Finalmente después de unos segundos en silencio, ella respondió nuevamente con una sonrisa confiada.
-..debo declinar tu oferta..- ella simplemente dijo.
-..es una verdadera pena Pandora-chan..- aleje mi mirada y cayó sobre Héctor que se encontraba encima de la cabeza de en medio de la gran serpiente negra.
-..una verdadera pena..- repetí como un robot mirando a Héctor, y note su libro apenas sostenido por su mano derecha.
-.. no te importa, si me quedó con eso, ¿verdad?..- le dije al brujo.
Más rápido de lo que Pandora y Héctor pudieron percibir, yo desaparecí y aparecí de nuevo en un parpadeo que sólo duró unos microsegundos para ellos.
-..créeme que a dónde estás a punto de ir, brujo, no vas a necesitar esto..- dije algo disgustado por lo que había en mi mano y apenas me di cuenta.
A lo lejos sobre la cabeza de la serpiente negra, se escucho un gritó desgarrador y agónico de una persona.
-..maldito!!, Maldito seas!!..- Héctor gritó.
Bajé mi vista y en mi mano estaba la mano cercenada del brujo, aún sosteniendo el libro, realmente yo quería el libro, pero parece que a esa velocidad es difícil mover correctamente mis extremidades, sumado a eso mi temible fuerza creo no hacen una buena combinación, tengo que recordar practicar más eso, anoté en mi mente.
-.. Pandora!! Maldita sea!! Que esperas!!, Regrésamelo, regrésamelos!!..- el brujo de la melancolía gritó con desesperación.
Sin embargo, la bruja de la vanagloria solo estrecho sus ojos y me observó atentamente.
-..¿Qué haces!?, Restáurame!!..- Héctor gritó.
Hubo un choqué en nuestras miradas, yo solo le sonreí dulcemente a Pandora, la cual al ver mi expresión dejo nuevamente su anterior comportamiento estoico, mientras sus ojos brillaban peligrosamente.
-..¿Que sucede Pandora-chan, estás en aprietos?..- Yo caminé hacia ella, pero antes de que diera un paso más, la enorme serpiente negra se abalanzó hacia mi.
Yo solo gire mis ojos en su dirección.
Parecía que Héctor había perdido la paciencia.
Yo sonreí ante tal provocación.
-..eres tan impaciente, como un niño..- sonreí y alce una de mis manos al aire.
Sankt Bogen.
De la nada muy alto sobre el cielo, algo brillo tan intensamente que opaco la visibilidad de todo sobre la tierra por un instante.
La serpiente negra detuvo su avance y quedó aturdida por la luminosidad, pero una vez que esta se fue.
Lo que dejó a la vista de todos sencillamente era completamente ridículo, un gigantesco arco etéreo bañado con fuego azul se cernía sobre todos los presentes allí, dando una apariencia imponente al cielo.
-..si crees que con eso podrás detener mi avance, te demostrare que no es así!!.- gritó el brujo aún sobre la gran serpiente.
La gran serpiente negra dio una gran inhalación, los ojos rojos de sus tres cabezas brillaron de una manera inquietante.
Yo sonreí visiblemente ante tal acto, en ese momento, solo moví uno de mis dedos al aire.
La gran serpiente de tres cabezas estaba a punto de exhalar cualquier cosa que llevara dentro, esa era su intención, pero.
Un destello brillo de manera fugaz, y lo único que se pudo ver un segundo después, era como una de las cabezas preparadas para exhalar fue clavada en el suelo por una flecha etérea que cerró su hocico y la clavó en la tierra.
La planicie se sacudió con violencia ante el impacto repentino.
Héctor abrió los ojos en shock mientras una sensación fría se apoderó de sus huesos, no lo medito dos veces y salto con urgencia de la gran serpiente negra.
Casi de inmediato notó lo acertada que era su corazonada.
Otro destello brillo en los cielos, luego un segundo, tercer, y finalmente un cuarto destello.
La planicie tembló de una manera estruendosa y polvo fue enviado a los cielos empañando parcialmente la escena ante los ojos de todos.
Pero aún sin verlo todos los presentes ya sabían del resultado de esto.
La nube de polvo desapareció.
Los ojos de Pandora miraron esto con atención, ya que sabía de los grandes poderes de regeneración y degradación de la gran mabestia.
En cada una de sus tres cabezas había flechas etéreas de color celeste que se encontraban atravesando completamente sus cráneos anclándola a la tierra debajo de ella, y en el centro de su cuerpo, había una cuarta que actuaba como ancla férrea para inmovilizar completamente a la mabestia.
-..Si crees que puedes matar a la gran Kurohebi de esa manera, estás muy equivocado!..--Héctor gruñó.
Yo solo lo miré en complicidad y confusión.
-..¿Matar?..- pregunté inocentemente.
-..ese ataque no estaba destinado a eso, creí que lo sabrías..- dije con arrogancia cruzándome de brazos y mostrando una sonrisa burlona.
El brujo que parecía un payaso, se levantó del suelo, estaba sucio, despeinado, tenía sangre aún goteando de sus muñones que habían sido sus extremidades.
Me miraba con intenso odio, más allá de lo que el probablemente jamás vio a alguien solamente para mantener sus apariencias cosa que en este caso había descartado.
-.. Jajaja, si Roswaal y Echidna te vieran en este momento, me pregunto qué cara pondrían..- me mofe aún más del brujo.
Héctor se estremeció de rabia al escuchar mis palabras.
-..Maldito!!..- gritó perdiendo parte de su compostura.
Lo mire como si no fuera nada, y me gire para ver a Pandora que aún me miraba con aquellos ojos zafiro sin ninguna emoción en su rostro.
Aún tenía esa aura de serenidad a su alrededor, no se veía perturbada por lo que le había hecho a Héctor ni a su mascota, aún sabiendo de aquel pequeño problema que era más que obvio ya había notado.
Ella me miro fijamente con aquellos hermosos ojos puros, y finalmente sonrió.
-..Eres un tipo interesante..- ella dijo tratando de recuperar algo de su antigua compostura.
Yo solo sonreí en silencio.
-..de alguna manera te las as arreglado para que el mundo mismo ignore mis palabras..- Ella dijo con genuino interés nuevamente proyectándose en su hermoso rostro.
-...yo no diría palabras, yo diría caprichos..- la corregí, lo cual le trajo una sonrisa aun más amplia sobre su rostro.
Ella caminó unos pasos hacia mi.
Hasta que quedamos a menos de 10 metros uno del otro.
-..Te haré una oferta..- ella dijo con su voz angelical.
-..únete a mí, si lo haces te daré a estos dos juguetes para ti, y te daré todo lo que tú corazón deseé..- ella llevo una de sus manos a su cara y toco sus labios rosados con las yemas de sus dedos.
El brujo al escuchar las palabras de Pandora, la miro lleno de odio.
-..eres una maldita!!..- el gruñó con una extraña expresión en su cara producto tal vez del dolor e ira, aunque no supe cómo interpretarlo.
Pandora giro brevemente sus ojos zafiros y miro al brujo de la melancolía.
-.. Héctor, nuestro trato acaba aquí, ya no eres útil, ni necesario..- ella dijo con serenidad.
-..me necesitas!!, Sin mi quien más podría abrir el camino a!-..- el fue interrumpido por la mirada seca de Pandora.
-..me parece que lo estás mirando..- ella dijo dulcemente.
Héctor al escuchar esto, retrocedió y miro al suelo en silencio, haciendo gala de su título.
Yo entrecerré los ojos mientras una sonrisa provocativa se mostraba en mis facciones.
La mirada de Pandora nuevamente cayó sobre mi.
Entonces yo le di una mirada de arriba a abajo, fue una mirada muy esculcadora, la examine con las intensiones claras.
Ella notó esto y sonrió.
Entonces yo sonreí en respuesta.
-..Joo, no soy alguien taimado por naturaleza, así que cuando dices, cualquier cosa que mi corazón desee, ¿Será cualquier cosa?..- le pregunté con interés visible.
Ella me sonrió con dulzura.
-..Si, cualquier cosa..- ella acarició sus labios color fresa, y solo su mirada me lo confirmó con aquel brillo en sus ojos.
Yo sonreí aún más que antes, imagine las posibilidades y me sentí complacido, sin embargo.
“ayúdanos por favor!, Protégenos por favor!”, por alguna razón la imagen de la pequeña Soora paso por mi mente junto con sus desesperadas súplicas.
Yo, le prometí que los protegería, además que erradicaría al culto de la bruja, incluso a la mismísima bruja.
Por un momento mis ojos dejaron la forma de Pandora frente a mi, y se dirigieron hacia el cielo, con una expresión neutral en mi rostro.
Las promesas, en el pasado había hecho unas cuantas, con un gran significado, cumplir tu palabra requiere voluntad, y compromiso de tu parte, en mi anterior vida me había esforzado para mantener mis palabras, pero, al final, no importa cuánto lo intenté, las personas, el mundo no me lo permitió como tal, al final solo termine decepcionando a todos aquellos que tenían una pizca de fe en mi, al final las expectativas que las personas ponían en mi se convirtieron en un gran peso que era insoportable de llevar, al final, solo termine culpando al mundo y a mi mismo por mi incapacidad de cumplir con las expectativas de los demás, solo era una persona después de todo, atrapado en un mundo sin valor en el cual estás por tu cuenta de inició a fin, un mundo donde la gente normal no puede cumplir sus sueños, donde tus sueños solo se quedan en estos mismos.
Una sensación fría y caliente subió por mi estómago y se extendió atravez de todo mi cuerpo, como si algo caliente recorriese mis venas.
Sudor cayó por las frentes de Héctor y Pandora.
Héctor abrió sus ojos con sorpresa por esta confusa sensación que experimentaba su cuerpo.
Pandora de la misma manera se sorprendió, pero no lo demostró como tal.
No era sudor frío por miedo, no.
El hecho era que estaba haciendo calor.
Aquí en medio del bosque de Elior, uno de los lugares más fríos del mundo.
Pandora miro a su alrededor, y pudo ver cómo la nieve se estaba derritiendo en todas partes.
-..lo lamento..- yo finalmente dije mirando aun al cielo con la voz más seca que pude.
-..si hubieras llegado hace 2 días puede que incluso lo allá considerado.-dije con mis ojos aún mirando al infinito.
Pandora escucho esto y el brillo en sus ojos se atenuó.
Bajé mi mirada y la vi directamente.
-..pero tendré que declinar tu oferta, después de todo..- yo sonreí con suficiencia.
-..tengo que cumplirle una promesa a una pequeña dama..- dije tocando y tirando del medallón de 7 puntas en mi cuello.
El calor a mi alrededor aumentó de golpe, y una gran espada corta color obsidiana vislumbro el mundo para convertirse en leyenda.
En este momento no había tiempo para pensamientos estúpidos de mi parte, esta vez era diferente, ahora, podía hacerlo todo, y hacer lo que sea, cumplir mi palabra con Soora era algo que estaba a mi alcance, y eso, era lo único que importaba.
-..se que estarás decepcionada Pandora-chan, pero lamentablemente hice una promesa a una linda chica, y ya sabes cómo es esto..- dije sonriendo mientras el calor en el ambiente subía más y más.
Héctor retrocedió al sentir como su respiración era sofocante por el aire caliente a su alrededor a tal punto de pensar que lo que pasaba por sus pulmones no era aire, si no, fuego, toda gota de saliva se había secado de su boca, incluso la humedad en sus ojos se evaporó, haciendo que sus ojos comenzaran a sangrar profusamente por la fricción provoca por sus párpados con sus globos oculares, aumentando la agonía del brujo.
Pandora no pareció inmutarse ni un poco, aunque sus mismos ojos comenzaron a sangrar también manchando sus pulcras ropas color blanco puro, y me miró con una pequeña sonrisa que me sorprendió que me diera en este momento.
-..-..Fufu, ya veo, pero ten presente esto.. porque te aseguro que te arrepentirás, no se cuándo, no sé cómo, pero te lo aseguro, te haré mío, por cualquier medio..- ella lo dijo tan dulcemente, pero la malicia en sus palabras era tan clara como la de un león mirando a su presa.
-.. jajajajajaja, no me subestimes Pandora..- dije mofándome de ella con una clara burla en mi rostro.
-..porque pareces no entenderlo aun, ¿cierto?..- yo sonreí de una manera arrogante, y una mirada inquietante salió a flote en mi rostro.
-..en el momento en que tú te paraste frente a mi!, En el momento en que éstos ojos te vieron, tu!, Pandora, bruja de la vanagloria!, Perdiste!!..- reí con furor.
Mi risa estremeció al brujo que miro de reojo a la bruja de la vanagloria que me observaba con una expresión neutral, pero con ojos llenos de algo que el pensó jamás vería en aquel inocente rostro.
-..¿Crees que eres intocable solo porque la voluntad del mundo escucha tus caprichos!!?..- dije casi danzando de placer en mi lugar mientras veía como los ojos fríos de la niña plateada me veían.
-..tu autoridad pequeña bruja de la vanagloria, y el poder del mismo origen del mundo!, No son rivales ante mi, y mi propio poder!... El Todopoderoso!!..-dije extendiendo mis brazos a ambos lados.
Ella abrió levemente sus ojos sorprendida al escuchar eso.
-..y en este momento, te mostraré un fragmento de su gran alcance..- dije malévolamente.
Metí mi mano en mi chaqueta y tomé el medallón color cromo que estaba allí, y en ese momento.
Un frío electrizante congelo hasta los huesos a Héctor que miro a la espada con un temor creciente.
El calor se hizo insoportable a este punto.
El aire se hizo irrespirable, tan solo abrir los ojos para los demás era imposible.
Toda partícula de humedad desapareció de los alrededores.
Pude ver que de una manera ridícula y muy patética, a Héctor tratando de correr.
Esto solo confirmaba que todos los magos como el necesitan un medio para ejercer su hechicería por igual, perdió los dos brazos y su libro, además que su autoridad no le sirve para nada en este caso.
Era obvio que este sería su rumbo de acción más probable para el, pero no importaba donde corriera, no había escapatoria de lo que se venía.
Una gran columna de fuego comenzó a girar a mi alrededor elevándose 400 metros sobre mi como si fuera un huracán destructivo, el fuego comenzó a salir desde mis mangas y desde dentro de mi chaqueta desbordándose desde mi pecho, extrañamente este no me quemaba, solo podía sentir la calidez y el poder abundante que se elevaba desenfrenadamente, los cielos comenzaron a rugir de una manera siniestra y atronadora.
Miré a una Pandora que me observaba con ojos depredadores, y dije con una mirada peligrosa.
-..Conoce la desesperación, Zanka No Tachi, Kita, Tenchi Kaijin..- la espada que tenía en mis manos empezó a absorber el fuego ardiente que me envolvía.
Solo fue cuestión de segundos para que poco a poco la hoja de la espada comenzara a perder su color, la hoja negra paso a un rojo intenso que emanaba tal cantidad de Reiatsu que era fácilmente visible.
Las leyendas decían que el Bankai de Yamamoto era el más poderoso que jamás existió en la historia del seireitei, probemos que tanto de verdad hay en esas afirmaciones.
Levante mi espada y la puse boca a abajo con la hoja mirando hacia el suelo, y simplemente, la solté.
La cuchilla cayó un corto trayecto de no más que unos cuantos centímetros, y finalmente, toco el suelo.
En ese momento, todo el cielo cambió de apariencia en todos los rincones de Lugunica, los tonos azules anaranjados reconfortantes del atardecer, se transformaron en un carmesí tan intenso como la sangre, que señalaba nada más que calamidad, destrucción, y el mismísimo fin del mundo.
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Reinhard Van Astrea miro al cielo con alarma mientras un sentimiento nefasto golpeaba su corazón.
-..Oye oye!, ¿que carajo está pasando?..- pregunto una niña de cabello rubio y ojos rojos mirando por la ventana desde el pasillo de la mansión Astrea.
Reinhard se quedó en silencio, y un sentimiento similar al temor se instaló en su pecho, no era temor por su vida, no, el nunca sería amenazado, nada en este mundo pondría en peligro su existencia, y aún así.
-..No lo se..- el confesó.
La niña miro con cierto nivel de preocupación a su caballero.
El le devolvió su mirada y la vio directo a los ojos.
-..Feld-sama por favor no se aleje de mi..- el dijo con cierta seriedad en su voz, esto sin duda para Reinhard no era Una buena señal.
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-..Eh!?, ¿ Sucede algo, Crusch-sama?..- Félix le dirigió la palabra a su ama que miraba con preocupación al cielo desde los patios de entrenamiento de su mansión.
Wilhelm a su lado la escucho, solo para volver su mirada hacia arriba y abrir los ojos en par en par.
Félix notó lo que los dos hacían y también volvió su mirada al cielo, y sus ojos se abrieron perturbados por el extraño fenómeno ante sus ojos.
-..¿Que, esta?..- Crusch dijo con preocupación, ella lo podía notar, una sensación ominosa y terrorífica apretaba su pecho.
El viejo Wilhelm se estremeció, el lo pudo sentir, esto era similar a estar en medio de una gran Tempestad y no poder hacer nada en contra de ella, el se vio a sí mismo realmente pequeño ante tal evento.
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Anastasia estaba sentada junto a mimi, hetaro, y Tibey que estaban comiendo tranquilamente su deliciosa comida, un Ricardo estaba cerca recargado a una ventana.
Cuando repentinamente.
-..¿Que mierda!!?..- gritó frenéticamente Ricardo.
Todos los presentes en el bar pasaron a ver al semi humano con cierto nivel de alarma por su propia voz.
Anastasia volvió su cabeza interesada en su gritó, justo cuando iba a decir algo, un gran temor se apoderó de su corazón.
-..Eh!!?.- ella solo pudo sacar ese ruido de su boca.
Levantó su mirada, y vio a los tres hermanos semi humanos frente a ella, y estaban paralizados por el miedo, habían dejado de comer su comida y solo miraban a sus platos como si estuvieran en alguna clase de hipnosis con una cara en blanco.
Repentinamente, la esponjosa bufanda en su cuello se apretó a su alrededor, y le susurró al oído cautelosamente.
-..No te preocupes, todo estará bien.-
La respiración de Anastasia se aceleró, y no pudo pensar en nada mas, mientras caía presa del temor a lo desconocido.
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Un hermoso carruaje con diseños bellamente esculpidos con oro y plata, estaba siendo tirado por un fino dragón de tierra que de un momento a otro, enloqueció y se detuvo de golpe.
-..Oye oye!!..- su jinete trato de calmarlo, pero fue en vano.
-..¿Qué diablos crees que haces?, Al!!..- una voz completamente disgustada provino del interior de la carroza.
Un hombre de un solo brazo, con un casco negro y una pluma roja en la cabeza giró hacia atrás para encontrarse con el seño fruncido de su ama.
-.. Princesa, esto es..- Aldebarán trato de excusarse que esto no era culpa suya, pero la cara de Priscilla fue suficiente para darle un panorama completo de sus siguientes palabras, pero antes de que siquiera fueran dichas, algo sucedió.
Los sentidos de Aldebarán fueron llevados al límite.
Mientras que Priscilla una de las candidatas al trono de Lugunica abrió los ojos con sorpresa.
Con su visión periférica ella pudo notar el repentino cambio en el color del cielo, seguido por una sensación opresiva que trató de llenar completamente su corazón en la desesperación.
Sin embargo ella solo bufó por el sentimiento tan irrelevante.
Pero al era un asunto completamente diferente.
Esta sensación, era algo que el conocía muy bien.
Recuerdos de un mundo que nunca vio la luz destelló en sus recuerdos, muerte, destrucción, cenizas, y el aroma del azufre por todos lados azotaron sus sentidos, mientras la imagen de un monstruo de cabello rosa se le vino a la mente.
-..No!, Imposible!!, Esto es!..- el dijo en frenesí casi cayendo en la desesperación.
Sin embargo, un fuerte golpe detrás de su cabeza lo saco de sus lúgubres pensamientos.
-..Auch!!, ¿Princesa, porque hizo eso!!?..- el dijo agachando la cabeza por el dolor.
-..¿Que te e dicho acerca de ignorarme!!?..- ella exigió.
-..que no debo hacerlo..- al dijo con pereza.
-..y si lo sabes, ¿entonces porque lo haces?..- ella menciono más indignada que antes.
Al suspiró y dijo.
-.. porque soy estúpido..- el dijo mientras se sobaba la cabeza sobre el casco.
-..es porque eres un retrasado!..- ella afirmo con molestia.
-..Si si..- el dijo tratando de pasar página, aunque el miró hacia el cielo una última vez, y pensó.
“Parece que tendré que verificar esa información de una vez por todas”, el se dijo de manera siniestra.
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En Vollachia, cierto hombre vistiendo un obi Azul encima de un kimono rosa, ropa originaria de un país vecino, con dos espadas largas atadas en su cintura, miro con sus ojos azules al horizonte, y estrecho su mirada hacia un lugar en específico, una pequeña corriente de aire lo golpeó e hizo balancear su largo cabello azul oscuro.
-..¿Que sucede, Cecilius?...- escucho a su lado.
El hombre ahora conocido como Cecilius el general divino más fuerte de Vollachia giró levemente sus ojos y vio a un hombre bestia pequeño con pelaje café con una pequeña Oz en su cintura mirándolo de forma curiosa, este era Groovy Gumlet El sexto general divino de Vollachia.
El no dijo nada, pero una gran sonrisa se dibujó en su rostro.
-..Jajaja, no es nada, solo tuve el presentimiento de que algo muy interesante esta sucediendo en alguna parte del mundo..-
Groovy lo miro con un semblante confuso.
-..como sea, tenemos que irnos, o Vincent-sama se molestará con nosotros..-
Finalmente le dieron la espalda al horizonte y se marcharon a su destino, sin embargo una risa aún estaba en los labios de Cecilius.
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En Banan, una ciudad pequeña cerca de las fronteras entre Kararagi y Lugunica, se encontraba un hombre bestia, este llevaba un kimono azul, mientras fumaba una pipa que llevaba a un lado de su hocico, caminaba lentamente, tan despreocupado como si nada en su vida lo perturbara de manera alguna.
Aunque el diera esa aura de pereza y despreocupación total, el era alguien plenamente orgulloso de la raza a la que pertenecía, y le gustaba la forma en la que vivía.
Repentinamente mientras iba caminando, sus sentidos saltaron en alarma, su corazón se aceleró, los pelos de todo su cuerpo se erizaron ante una sensación dominante y opresiva que apretó su corazón.
Halibel paro en seco y abrió los ojos en confusión.
Giró frenéticamente su cuerpo hacia atrás y miró hacia el cielo en una dirección que el conocía muy bien.
Un viento funesto provino de esa dirección y sus sentidos se agudizaron.
-.. Esta sensación..- el dijo de una manera seria abandonando toda su aura normalmente tranquila.
-..¿Será?..- el dijo mirando inquietantemente a la terrible sensación que provenía de la mismísima Lugunica.
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Ríos y ríos de lava fundida corrían a mares por todo el lugar.
Lo que antes sería reconocido como uno de los bosques más hermosos y mágicos del mundo entero.
Ahora no era más que un gran cañón que emanaba roca fundida y gases tóxicos provenientes del interior del subsuelo.
Las montañas antes presentes que rodeaban a todo el bosque no dejaron rastro de existencia alguna, los mismos cimientos que hacían que la planicie estuviera firme bajo la planta de tus pies se habían derretido en su totalidad, como si las mismas placas tectónica se hubieran convertido en agua.
Y del mismo cielo caían los restos de lo que alguna vez estuvo intacto sobre la tierra, dejando caer los restos de sus cenizas en el lugar.
La vista del lugar sería descrita de manera correcta, como el mismísimo infierno.
Parado sobre una pequeña plataforma creada a partir del Reishi del ambiente, me pare sorprendido por mi propia obra.
No pude ocultar mi total conmoción.
En la historia original de Bleach, Ywhach no dejo usar a Yamamoto su Bankai a plenitud matándolo en el acto, y en este momento entendí la razón.
En realidad había reducido la potencia original del Bankai por mi cuerpo humano, usando solo lo suficiente para destruir lo que yo pensé que sería solamente poco más allá de la montaña que alguna vez había estado frente a mi, pero, esto excedió completamente mis propias expectativas.
Si no me equivocaba el Bankai de Yamamoto podía superar fácilmente los dieciséis mil millones de grados en su estado de liberación total, eso era casi el doble de los grados con los que ardía el núcleo del sol mismo.
Sude nervioso al recordar este dato, y al hacer mis propias conjeturas.
Sabía que esté poder era peligroso, en este momento tuve suerte.
Miré a todo mi alrededor, y de la punta del horizonte al otro extremo, no era nada más que un mar de roca fundida siendo tragada por la gran falla tectónica que había creado a este punto.
Sin querer, pude haber muerto y de pasó destruir el mundo entero.
Sudor frío corrió por mi cuello al pensar en ello.
Pronto escuche algo a mis espaldas.
Gire levemente mi cabeza a un lado, y allí la vi a ella completamente intacta, pero con un-.
Me sorprendí al verla.
Sobre mi plataforma en el aire, yacía Pandora, sin embargo, la expresión en su rostro fue toda una sorpresa para mi.
-..Ahora lo veo..- toda aquella calma en su voz se había esfumado, ante aquel tono amargo.
-.. hablaste de una promesa..- su voz sonaba excesivamente fría, su postura era rígida, y la expresión en su rostro era, complicada, sus ojos gritaban disgustó en toda la extensión de la palabra, en las esquinas del paño blanco que llevaba sobre su cuerpo, había rastros de leves quemaduras.
Yo sonreí con confianza digna de un niño.
-..No creerás que eres-..- la interrumpí tajantemente.
-..todo lo que dijiste..- yo continúe con lo que estaba a punto de decir.
Ella me dio una mirada mortal.
-..es inútil Pandora, creí habértelo dicho..- en ese momento caminé hacia ella descendiendo el grueso de mi Reiatsu.
-..en el momento en que entraste en mi línea de visión, habías perdido..-
Ella entrecerró los ojos con ahora una clara molestia.
Yo seguí caminando hacia ella.
-..estoy seguro que te estás preguntando cosas como, ¿cómo lo hizo, como pudo negar mi propia autoridad, porque oh mundo, porque no me escuchas?, ¿Cuál es su poder?..-
Caminé acercándome a centímetros de ella.
-..pero incluso si conocieras cada concepto y detalle de mi poder, nada de eso importaría, ya que frente a el, no hay necesidad de hacer una distinción entre entender y tener un plan, cualquier poder o habilidad que entre en mi campo de visión, se vuelve impotente, incluso el de alguien tan hermosa como tú..-, extendí mi mano y acaricie su mejilla.
Rápidamente noté su tensión bajo mi tacto.
-..tu...- ella siseo por lo bajo.
-..en cuanto a aquella propuesta que me hiciste, es irrazonable, yo puedo tener, y tomar todo lo que quiera de este mundo, ya que todo lo que hay en él, me pertenece, incluso tu..- la miré fijamente a sus hermosos ojos cerúleos.
-..¿O acaso no lo as notado?..- sonreí pretenciosamente.
Ella estrechó sus ojos hacia mi un instante como si quisiera encontrar alguna clase de falsedad en mis palabras.
-..¿Segura que no te estás olvidando de algo importante?..-
Sus ojos se abrieron en conmoción, para un segundo después girar su cabeza tan frenéticamente que parecía que su cuello se rompería.
Sus ojos recorrieron todo el infierno que alguna vez fue llamado bosque.
Lava fundida, piedra derretida, montículos al rojo vivo tratando de solidificarse formando laderas y cañones bajo sus propias extensiones, gases tóxicos emanar y explotar en algunos lugares, la tierra aún escupía fuego intensamente y el calor distorsionaba todo el sitio.
La expresión de Pandora cambio totalmente después de esto.
-..¿Donde?..- ella susurró, para que solo un segundo después.
-..¿QUE HICISTE CON EL SELLO!!..-
Ella pareció enloquecer de golpe.
Sonreí astutamente.
-..déjame contarte algo antes Pandora-chan..- dije burlonamente.
-..¿Sabías que se necesitan 100 grados Celsius para que el agua se evapore?..- explique.
Pronto note la confusión en los ojos de Pandora, y recordé que en este mundo la ciencia y la tecnología como tal son algo completamente inexistente.
-..lo siento déjame explicarme mejor, los grados centígrados es un sistema de medida para calcular la temperatura de algo que genera calor..- dije lo más simple posible.
Ella estrechó sus ojos en impaciencia pero pareció entender mi explicación, así que continué.
-..así que tal como decía, para que el agua entre en un estado de ebullición se necesita una temperatura de 100 grados Celsius mínimo..- sonreí.
-..se necesitan 800 grados Celsius para que el acero se funda, y 1000 para que se derrita completamente..- sonreí más al decir ello.
Pandora por el contrario me miraba con una mirada asesina en toda su plenitud.
-..la superficie del sol arde a una temperatura de 12000 grados Celsius..- a este punto mi sonrisa paso de ser pretenciosa a ser inquietante.
Los ojos de la peliblanca se ensancharon un poco al saber eso, pero fue solo un instante antes de que una sensación electrizante recorriera su cuello.
Alce mis brazos a ambos lados ante la escena frente a mi.
-.. probablemente no lo notaste, ya que tú muerte fue instantánea, no hubo dolor, no hubo agonía, simplemente desapareciste, por eso no te diste cuenta, jajajajajaja!!..-
Ella apretó los dientes visiblemente.
-.. que lo que arrasó este lugar, superó el millón de grados jajajajajajajajaja..- reí con locura y cinismo.
Pronto dejé de reír y mire la cara de Pandora que hasta el momento se había mantenido en silencio.
Ella parecía desconcertada o mejor dicho, parecía aturdida.
-..si sí, tienes toda la razón para esa expresión, por poco y destruyo el mundo, si hubiera usado más del 10% de su poder total, estoy seguro que la atmósfera del planeta se hubiera incendiado y toda la vida en este mundo hubiera desaparecido, mi error..- blufee un poco, yo mismo no estaba seguro de este hecho debido a la potencia utilizada, tal vez si usaba a plenitud Zanka No Tachi, tal destino tal vez si fuera posible, pero por el momento solo me importaba ver el aturdido rostro de la usual inexpresiva Pandora.
-..tu..- ella siseo.
-.. lamentó lo de tu sello, pero no importa si estaba protegido por magia divina o lo que sea, hay pocas cosas en este mundo que puedan tolerar 1 millón de grados en bruto y salir ilesos, tú y yo somos uno de esos casos, lástima que aquella puertita no lo sea Jajaja..- reí aun más.
Ella me dio una mirada mortalmente fría.
-..No olvidaré esto, eso te lo prometo..- ella dijo venenosamente.
Sin embargo, yo agudice mi mirada.
Volví a acariciar su mejilla.
-..te reto a que lo intentes, toca un solo cabello de aquellos elfos, y te prometo yo una cosa a ti..-
Mi presión espiritual descendió a un nivel de conciencia en donde ella pudiera sentirla de nuevo, la cuál la hizo estremecer visiblemente.
-.. yo me encargaré personalmente, de que no mueras jamás sin importar el que, quemaré este mundo por completo, destruiré el origen del mundo, y al mismo Od Laguna, para que quedes atrapada en esta cárcel que es el mundo, en silencio, en Soledad, hasta que el mismo sol se apague sobré los cielos, y te cubran las tinieblas por toda la eternidad!..- al terminar, solo podía ver de ella una expresión de incredulidad en todo su rostro, sus ojos abiertos de par en par, por primera vez mostraban una expresión de temor genuino.
Un rayo de sangre bajo por su mejilla y mancho mi mano.
-.. Monstruo..- su voz tembló por primera vez en mucho tiempo, tal vez en siglos.
Yo sonreí con astucia.
-..¿Que sucede?, ¿Creíste que era alguien con el espíritu de un héroe solo porque salve a esos elfos?..- sonreí ególatramente.
-..yo soy un verdugo, una verdadera pesadilla para personas como tú, los salvé por capricho, no porque allá nacido de mi bondadoso corazón!, Jajajajajajajajajajaja!!, ¿Lo vez?, no somos iguales..-dije con una gracia enfermiza en mi voz.
Ella de manera sorprendente, y de manera inesperada, me empujó con sus cortos brazos hacia atrás.
El hilo de sangre que bajaba por su mejilla llegó hasta su mentón, y su sangre comenzó a gotear.
Me dio una última mirada y frente a mis ojos simplemente se desvaneció en el aire, como si hubiera estado hecha de polvo en todo momento.
Honestamente me sorprendí, pero no era de extrañar, parece de hecho que ella no se dio cuenta, después de todo, yo no poseía protecciones divinas, ni autoridades otorgadas por la bruja, así que identificar un cambio de estado externo es casi nulo.
Mi Todopoderoso me hizo darme cuenta de esto, me mostró está debilidad en ella.
Así que durante nuestra conversación sin que se diera cuenta, utilice dos de mis habilidades Sternritter, la Q, de The Question, y la F, de The Fear, inducción de dudas, e inducción del miedo.
Aunque no pude evitar notar que ella poseía cierta resistencia a estas habilidades por separado, así que mi Todopoderoso me mostró que el uso de ambas daban el efecto deseado.
Pude haberla matado, ese es un hecho, su autoridad de las palabras es un poder imperfecto, una copia muy barata de mi Todopoderoso, pero, a pesar de todo debo admitir que no deseó asesinarla, pueden llamarme loco, pero Pandora es uno de mis personajes favoritos, además que su belleza es digna de existencia, su diseño en si mismo es perfecto en toda la extensión de la palabra.
Además que no me cabe la menor duda, al final, será mía, por cualquier medio.
Sonreí ante tales pensamientos, principalmente, porque era algo que estaba a mi alcance, y segundo, ese deseo, era más que un hecho.
Repentinamente un súbito dolor en mi pecho se hizo presente, me tambalee un poco pero pude mantenerme en pie mientras mi visión se oscurecía un poco.
Pronto las palabras de aquel ser se me vinieron a la cabeza.
“Ese cuerpo humano tuyo tiene un límite”.
“Ya veo”, pensé.
Mis expectativas sobre esto eran menores, mientras luchaba contra Héctor y Pandora, este asunto siempre estaba presente, cuanto de esto mi cuerpo podrá tomar, pensé que en el momento en el qué elevará mi Reiatsu a un nuevo nivel de conciencia sin duda tendría problemas, pero incluso pude abrir mis verdaderos ojos, y usar el Bankai debilitado de Yamamoto, y ese parece ser mi límite.
De alguna manera esto superó mis expectativas, ya que sin duda el cuerpo humano que me dio aquel ser era otra cosa en cuanto a resistencia y utilidad, estaba plenamente seguro que cualquier otra persona se hubiera convertido en polvo por ejercer tal poder en bruto tal como yo lo hice, de hecho en el anime de Bleach la mayoría de los cuerpos falsos que utilizaban los Shinigamis no duraban mucho debido a la gran intensidad del Reiatsu de sus usuarios.
El hecho de que mi cuerpo ya tolere tal monstruoso poder ya es algo sorprendente.
Pero esto significan malas noticias, ya que estoy limitado, sin duda no podré usar más poder del Bankai de Yamamoto, o, no podré utilizar aquel otro poder.
Eso sin duda sería una completa desventaja.
Fruncí el seño, pero decidí dejar todo para después, tarde o temprano tendré una solución para ello, después de todo aquel ser me dijo que algo se podía hacer.
Aquel sofoco que sentí comenzó a desaparecer.
Mire una última vez a mi alrededor, y pensé con desánimo.
“esto no les va a gustar a los elfos”.
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El atardecer había llegado, los elfos todavía estaban esperando en aquel campo de flores mirando con ansias el atardecer.
Los cielos se habían teñido de sus naturales tonos naranjas débiles, los colores que realmente deberían ser, no como el aterrador cielo que se mostró hace unos minutos.
Muchos habían estado alterados por ello, sin duda por primera vez apreciaron la compañía de aquel individuo, tal vez de una manera egoísta, pero al fin y al cabo no podían negar que el extraño sin nombre, era alguien en quien se podría confiar, por lo menos el hizo el esfuerzo por demostrar que los entendía por medio de sus acciones, ellos apreciaron eso.
-..Tengo un mal presentimiento..- dijo Lotus de manera inquieta.
Caedrus lo miro, y se dio cuenta de que nadie aquí al igual que el podía ocultar esa preocupación.
-.. tal vez, deberíamos ir a donde se encuentra Emilia-sama..- Lotus sugirió.
Caedrus lo pensó, pero al final la voz del muchacho sonó en su cabeza.
“Espérenme allí, los alcanzaré en unos minutos”, fue lo que había dicho.
Pero ya habían pasado mas que unos minutos, casi iba lo que era una hora.
Caedrus miro por la zona, y sus ojos cayeron sobre una niña pequeña, la única niña pequeña que sobrevivió al ataque del culto, ella estaba al lado de su madre mientras miraba hacia todos lados tratando de buscar una señal de aquel que los había salvado.
Pero era inútil, no había ningún signo de su presencia.
-..tal vez, el..- Lotus susurro.
Pero justo cuando Caedrus iba a refutar tales palabras, algo repentinamente sucedió.
Una espesa sombra comenzó a formarse y derramarse delante de la vista de todos.
Una niebla negra comenzó a emanar de la sombra dibujada en el aire mientras generaba malestar en todos los elfos presenciando el extraño fenómeno.
Todos se pusieron en guardia, mientras que los elfos físicamente capacitados comenzaron a reunir la poca magia que tenían.
Pero todo eso fue inútil, una fuerte presencia espiritual congelo a todos en su lugar.
Pero esto sólo duró un segundo, ya que las mentes de todos reaccionaron a recordar que quien pertenecía está sensación.
-.. Ou-sama!!..- se escucho la voz feliz de una niña.
Y de aquella oscuridad cubierto de una sombra viviente sobre su ser, aún sosteniendo la espada del Rey de los Quincy, el salió, la persona por la que llevaban esperando con angustia.
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Re:Zero&La Oscuridad De Un Reencarnado
FanfictionLa historia de la reencarnación en otro mundo siempre fue igual, llegas a un nuevo mundo, salvas a todos, olvidando tu vida anterior, tu familia, tus amigos, y tus experiencias, como si nada hubiera pasado. ¿Pero que pasa cuando no puedes superarlo...