Re:Zero&La Oscuridad De Un Reencarnado

La verdad en nuestros corazones

Re:Zero&La Oscuridad De Un Reencarnado.
                           Capítulo 8.

Escuché una voz, está se oía muy lejana de mi.
El gran resplandor del sol iluminó mi rostro y solo vi una luz blanca por primera vez.
Pude escuchar un susurró de alguien, no sé que se decía, no entendía las palabras, no se quien era ni a quien le pertenecía, pero solo sabía una cosa.
Yo había llegado a este mundo gracias a ella.
Mis ojos se abrieron y finalmente, vi por primera vez al dueño de aquella voz lejana.
Era una hermosa mujer, su cabello era blanco como la nieve.. y su piel era tan blanca y tersa como la seda.
-.. Bienvenida al mundo hija mía..- sus palabras me alcanzaron por primera vez, esas palabras me dieron seguridad, calma y la protección que yo necesitaba en ese momento.
-..¿Quien eres?..- le pregunté a la hermosa mujer.
Ella sonrió con ternura y dijo.
-..Mi nombre es Echidna, soy aquella que te trajo a este mundo.. soy tu creadora..aquella que te dio el aliento de vida..aunque tambien..- ella sonrió llevando una mano a su barbilla pensativamente para finalmente decir.
-.. Puedes llamarme mamá si así lo prefieres..- Echidna sonrió dulcemente hacia mi..
-..Mamá?..- repetí esas palabras.. por un momento no sabía que pensar.. pero al ver la bella y dulce sonrisa en el rostro de la mujer delante de mi, un sentimiento opresivo apretó mi pecho, de alguna manera, sentí envidia, ojalá también pudiera sonreír así.. fue lo que pensé.
Echidna parpadeó preocupada por mi reacción tan insípida.
-..No te preocupes por las cosas que no puedas entender, por el momento… necesitas un buen nombre..- ella sonrió y sostuvo mi mano con ternura.
-..Que te parece..- Ella sonrió con alegría.
-.. Beatrice..- ella parecía feliz al decir ese nombre.
No supe porque, pero al escuchar eso, una clase de alegría brotó en mi corazón.
-.. ¿Beatrice?..- pronuncié torpemente..
-..Si.. ¿te gusta?.. ese es tu nombre, es el nombre de una persona que alguna vez significo algo importante en mi vida..- la expresión de Echidna se volvió un poco nostálgica.
-..Bienvenida al mundo.. pequeña Beatrice..-
En ese momento, ella apretó mi mano, y así.. fue mi primer encuentro con la primera persona más importante de mi vida.
Por décadas ella estuvo conmigo, me enseñó, y cuido de mi, me mostró parte del mundo..
El mundo, qué lugar tan curioso, era un lugar grande por lo que había aprendido, era brillante y hermoso, había muchas cosas que no había visto, cosas que aún no sabía, el mundo.. era un lugar fantástico para mí, la calidez de la luz, los cielos llenos de vida..
Mi madre vivió en este mundo durante mucho tiempo, ella me enseñó..
Y a medida que más aprendía, llegué a comprender que el mundo no era un lugar perfecto.. había algo llamado maldad, también había malas personas, personas que solo lastimaban con sus acciones a los demás.
Emociones y propósitos egoístas que dictaban el destino de aquellos que no tenían el poder para cambiar las cosas.
Pero aquello en comparación con la bondad y el amor que mi madre me había mostrado, no eran nada, mi madre era una persona fuerte y capaz, ella era especial..
La amaba tanto, no sabía que haría sin ella, siempre estaba con ella, viajaba con ella, y dormía junto a ella.
Mi vida sin mi madre no sería lo mismo, el amor incondicional que sentí por mi madre Echidna era algo que no podía poner en palabras.
En algún momento, más personas llegaron a mi vida..
Un chico muy extraño, su apariencia era rara, su forma de hablar era apabullante, no me agradaba, pero a madre se veía que si.
Fueron momentos que aunque inciertos disfruté vivirlos, si ella estaba allí, no importaba el que o con quién más.. yo sería Feliz.
Eso es lo que pensaba y sentía, pensé que duraría siempre, pero pronto descubrí.. que las cosas no serían así..
Algo sucedió..
El mundo entro en guerra..
Algo repugnante y oscuro se desató en el mundo trayendo el caos, el mundo brillante que vi al nacer, se llenó de oscuridad y terror.
Al final de esos tiempos, incluso alguien como mi madre fue empujada a huir y esconderse.
Luego, eso sucedió..
Cierto brujo y dragón aparecieron unidos por intereses diferentes, pero con un solo objetivo en común..
Acabar con mi madre.
La impotencia que sentí en ese momento, me hizo sentir inútil, débil e insignificante..
Y cuando madre me asignó esa última tarea.. sentí la traición, la confusión y el temor..
Quería hacer más por ella, quería estar con ella, Incluso si moría, quería morir junto a ella, junto a la persona que me amo.
Pero esos no fueron sus deseos.
Jamás..
¿Jamás la vería otra vez?...
Y de esa manera..de forma repentina e inadvertida, me quedé sola..
En ese lugar, cuidando del conocimiento de mi madre.
Los días pasaron.
Y de manera desafortunada, me fui acostumbrado poco a poco hasta que sin saberlo sería el final de mi vida.
Decenas de grandes libreros llenaban por completo mis alrededores, está era la biblioteca prohibida, el lugar que tenía que proteger.
Sobre el suelo, una alfombra roja terciopelada adornaba el lugar con tonalidades reconfortantes..
Y aún así, por alguna razón en mi pecho no había más que tristeza, tristeza de saber que aquellos días con la persona que más amaba habían acabado y probablemente, jamás volverían.
“Fue aquí..dónde comenzó este infierno”.
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-..Vamos, ven conmigo!!, Te prometo que juntos el mundo será nuestro!!..-
Antes de que pudiera abrir mis ojos, escuché esa voz.
Ante siquiera de mirar a la persona que había dicho esas palabras..
Yo sentí asco y renuencia.
Mis ojos se abrieron, y delante de mi había un hombre, su apariencia era la de un adulto, sus vestimentas eran raras para mí, alguna clase de vestimenta formal que bien podría ser considerado digan para cualquier noble.
En su cara se podía ver la codicia, el anhelo de poder y riquezas, el toque de engaño de un embaucador, de un mero ladrón sin escrúpulos.
-…Por favor gran espíritu-sama!, Haga un contrato conmigo, yo!!, Seré esa persona!..- el dijo de manera excéntrica, dejando denotar su enorme arrogancia.
Me sentí asqueada, triste y desolada por alguna razón.
¿Por qué sentía esto?, No sabía..
Pero..
Levante mi mano.
Esto le dio alguna clase de esperanza al hombre, pero en realidad..
Mi mano tomo un libro sobre una mesa cercana, lo abrí arbitrariamente y en ese momento mi visión que tenía del hombre quedó opacada por el libro que había puesto delante de mi.
Nuevamente, me sentí frustrada por alguna razón, la presencia del hombre me causaba malestar.
-..Tch!!..- pude escuchar al hombre chaquear su lengua y lo próximo que se escuchó en la habitación, fue el sonido de una puerta cerrándose con fuerza.
Y así paso el tiempo.
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Desde la misma habitación, aún sentado en la misma mesa, en la misma posición, puede ver la nieve caer delante de mi por la misma ventana que había contemplado durante ya muchos años.
Sabía que había sido solo eso, solo algunos años, pero por alguna razón, sentí que llevaba en este lugar mucho tiempo del que yo pensaba.
Al ver los copos de nieve caer, una tristeza sin límites invadió mi corazón.
-..¿Donde estas?..- pensé en eso en voz alta mientras miraba hacia el mundo exterior atravez de la ventana.
De nuevo, el tiempo siguió su curso.
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Desperté de nuevo en la mañana, mis ojos se abrieron, y de nuevo.. todo seguía igual.
La misma habitación, la mismas decoraciones, la misma silla, la misma mesa, los mismos estantes, los mismos libros, la misma ventana.. ahora las hojas otoñales caían en el exterior.
-..Yaaa estaaa aquiii…- una voz particularmente entonada se escuchó delante de mi.
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Mi vista estaba sobre un libro..
La levanté un segundo.. y vi a una persona que me era familiar pero diferente, tuve un sentimiento triste y desolador, la nostalgia sometió mi corazón, pero no hubo ningún recuerdo del porque de ello.
El muchacho delante de mi, era joven, llevaba ropa noble de colores muy resaltables, su pelo era azul oscuro, y el maquillaje en su rostro lo haría una persona difícil de olvidar.
Era uno de los descendientes del discípulo de mi madre, el.. ya había muerto hace décadas, después de todo, solo era un humano.
-..Puede que essteee.. seaaaa la persona que busscaaas..- el noble con aspecto a payaso sonrió de manera pretenciosa, la ira pronto lleno mi corazón, pero solo un segundo después, eso se esfumó convirtiéndose en tristeza y vacío.
No hubo respuesta de beatrice a las palabras de este Roswaal peculiar.
Las puertas se cerraron y luego se abrieron de nuevo.
-... Permítame presentarme gran espíritu-sama, soy yo!, Se lo aseguro, tuve sueños, y otros espíritus me revelaron que yo era la persona que tanto buscaba..- era un hombre alto imperativo, pero en su expresión fácilmente se podía leer la palabra oportunista.
El engaño de un zorro astuto estaban escrito en todo su rostro.
Pero para mí sorpresa, está vez no sentí emoción alguna.
Solo un vacío permaneció a en mi pecho.
Mi mirada cambio del hombre frente a mi, al libro que sostenía en mis manos.
El hombre notó esto, y siguió hablando, perfecciono sus palabras, sus oraciones, y bien su persuasión, su lógica superaron a todos los hombres de su tiempo, pero aún así.
Mi vista aún estaba sobre el libro en mis manos.
Ignore al hombre, esta clase de cosas se comenzaron a hacer rutina para mí.
Y en algún momento, simplemente dejaron de importarme.
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Los años pasaron, pero todo a mi alrededor permaneció inerte e igual.
Todo fue tan lento y retrogrado.
Muchas más personas seguían apareciendo, una tras otra, semana por semana, muchas aparecían con diferentes discursos, engaños, y artimañas, pero todas y cada una de ellas, siempre finalizaban con las mismas palabras.
-..Por favor gran espíritu-sama, yo soy esa persona!!..-
A lo largo de esto, la tristeza en mi corazón, eventualmente se convirtió en un vacío más grande, atrapada en la sensación sin final de un bucle del que no podía escapar.
Las temporadas pasaban, el invierno llegaba, y la primavera pasaba, y ese ciclo se repitió, escena tras escena, hasta que todo sentimiento dentro de mi corazón quedó inerte en oscuridad.
La única emoción esporádica que salía, era de vez en cuando, mero interés.
Aquellas personas finalmente dejaron de llegar, y en algún momento, dejaron de intentar convencerme de ir con ellos.
¿Por qué tenía que pasar por todos eso?..
Ese pensamiento llegó hasta mi mente.
De alguna manera lo había aceptado.
De alguna manera lo había olvidado.
Que hacia aquí..
Y acepte esto que estaba viviendo.
¿Cuánto tiempo había permanecido en el mismo lugar?..
No lo sabía.
Pero llegué a pensar que verdaderamente era una eternidad..
El no vendrá..¿Cierto?..
Ese otro pensamiento llegó a mi de la nada.
¿En qué momento mi vida se convirtió en esto?..
¿En qué momento deje de tener el control?..
Quiero desparecer..
Tuve miedo.
Quiero morir.
Me sentí abrumada por la soledad.
Alguien...
Por favor..
Sálvenme..
No importa cuántas veces desee eso desde el fondo de mi corazón.
Los días, semanas, meses, años, décadas, me aplastaron sin compasión.
Cierta noche.. una fuerte ventisca azoto la mansión.
Y toda la iluminación de la biblioteca se fue dejándome en penumbras.
De alguna manera fue reconforte.
Pero después de unos minutos..
Descubrí que mantener mi mente ocupada era esencial para no caer en aquello que mi mente se negaba a aceptar, aquella oscuridad locura y ansiedad que perpetuaba mi mente, finalmente llegué a entender que eso existía dentro de mi y era real, ya que seguido de eso..
Esos pensamientos oscuros y tétricos se hicieron presencia.
¿Dónde está!?..
Quiero desaparecer!!
Estoy sola!!.
El dulce abrazo de la nada!.
Me abandonó!!..
Madre porque me hiciste esto!.
Te odio!!.
Odio al mundo!.
Todo!!.
Debería desaparecer!!..
Sostuve mi cabeza en angustia mientras caía al suelo y pequeños sollozos salían de mi garganta.
Mamá..
Mamá..
Mamá…
La desesperación esa noche fue una de las mayores cosas que jamás llegué sentir en mi vida.
Era como ahogarse en el fondo del mar, en la oscuridad, en el frío, en el silencio.
Era un tormento del cual no se podía despertar, porque está.
Está era la realidad.
El mundo brillante y hermoso que alguna vez mire con mis ojos, ahora no era más que un lejano recuerdo..
Este mundo... era aterrador.
Te quitaba todo lo que amabas arrebatándote la felicidad dejándote en la oscuridad con las manos vacías en la miseria..
Este mundo era imperfecto, este mundo era..
Malvado.
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No!.
Mis ojos se abrieron una vez más.
El sol entraba por las ventanas, iluminado mi rostro en el suelo.
“Por favor”, pensé.
“Ven pronto”, roge.
En ese instante, tuve una sensación cálida brotar en mi pecho, a mi mente vino el rostro de alguien, una persona desconocida, su cara en blanco, pero me sonreía, me extendía su mano, yo la sostenía, y el, me abrazaba sacándome de este infierno.
Ese ideal.
Ese héroe, esa persona.
Llegaría.
Tendría que llegar.
Fue una promesa, ¿no es verdad?, Madre me lo prometió.
Ella lo hizo!..
Así que en mi pecho, creció la espera, la paciencia, y sobre todo.. La fe.
No importa que tan dura fuera la vida, si al final, la recompensa será más grande que mis tristezas, más grande que mis tormentos, más grandes que mis penas.
Al final, si esa persona prometida podía destruir el infierno total que era mi vida, entonces..
Mis pequeñas manos se apretaron.
Al final, todo, todo abría válido la pena.
Al pensar en ello, un sentimiento de esperanza sin igual ardió en mi cansado y exhausto corazón, llenándome de valía.
Desde ese momento, no deje de pensar en ello, en esa persona.
El deseo incumplido de un héroe que sin importar el tiempo, llegaría.
Cuánto más tiempo pensaba en esa persona, el dolor de la espera poco a poco desapareció, toda mi fe volcada en esa persona, en esa esperanza.
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Hasta que..
Mis ojos se abrieron en desesperación.
El libro de la sabiduría en mis manos dejo de revelarme mi camino.
Solo así, de la nada, dejo de alumbrar mi sendero.
Ni una sola palabra más.
La historia de mi vida, se había detenido.
Mi libró de la sabiduría, aquel que me había dado mi madre, había dejado me mostrar mi futuro.
La desesperación nuevamente abrazo mi corazón como no lo había hecho en mucho tiempo.
Los días de esperanza fueron destruidos por esta premisa, por esta sensación fantasma de la realidad golpeando mi puerta.
Recordando en dónde estaba parada.
En qué clase de mundo vivía.
La tristeza y la desesperación tomo control de mi vida.
Hasta que nuevamente, aquel aterrador vacío extirpó de mi corazón, todo calor y empatía.
Y finalmente, vi la verdad que por tanto tiempo me había reusado a creer.
Yo.. había sido engañada.
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Los días sin esperanza poco a poco me fueron consumiendo.
Todos los libros en el lugar donde había permanecido ya los había leído.
El vacío en mi había crecido, finalmente, estaba preparada para morir, esa persona jamás aparecería.
Al parecer..
Ser feliz no era parte de mi vida, no era mi destino.
Así que lo decidí.
Este lugar, está biblioteca, finalmente..seria mi tumba.
Camine hacia la ventana, y mire hacia afuera.
El mismo cielo.
No importa si eran días buenos o días malos, el mundo sigue su curso no importa el que, ajeno a toda la desgracia y tristeza debajo de el.
Por un momento sobre la ventana, mire más de cerca.
Y pude verme después de tanto tiempo.
Mi cabello rubio, mi vestido rojo con volantes, mis ojos con un patrón irregular en ellos, y mi terrible expresión vacía desprovista de todo calor humano.
Al verme, recordé los viejos tiempos, dónde esa alegría junto a mi madre aunque efímera, la atesoraba hasta el día de hoy.
Vi mi apariencia, la apariencia de alguien cansada, vacía, muerta en vida, alguien la cual jamás se recuperaría, tendría un momento de felicidad o descanso.
“Beatrice”, por una extraña razón mi nombre paso por mi mente.
En cuanto pensé eso, me sentí extraña, levanté mis ojos y miré mi reflejo en el cristal..
Yo..
Trate de tocar mi rostro, mi rostro inmóvil, insípido y vacío.
En cuanto puse una mano sobre mi cara, el reflejo delante de mi se hizo añicos.
Y un rostro diferente se reflejo en el, mis ojos se abrieron en shock.
En ese instante, todo cayó sobre mi de golpe, como si una venda me fuera retirada de mi mente e imágenes de algo diferente golpearon mis recuerdos con gravedad.
Recuerdos claros, de una niña tratando de transmitir algo con sus palabras y con sus acciones..
Finalmente lo entendí, estaba atónito, tanto así que me tambalee llevando una mano mi cabeza.
Todo lo vivido, todo lo experimentado, toda esta agonía, toda esta tristeza, las duras e incomparables pruebas, no me pertenecían a mi, todos estos sentimientos, penas y recuerdos.
Todo esto.. pertenecía a beatrice..
Quise derramar lágrimas pero no pude.
Yo, no era la persona que estaba mirándose al espejo en este momento.
Ahora lo supe.
Yo..
Todo este tiempo..
Estaba viendo su vida, la vida de beatrice a través de sus ojos.
Aun desde su perspectiva, su rostro marchito golpeó mi corazón con un dolor inmensurable para mí, jamás sentido hasta el momento.
Fue entonces cuando..
-.. Y encuentro al primer habitante!!..- alguien abrió la puerta de la biblioteca de golpe, su voz era impertinente, ruidosa y molesta.
La sensación de desconfianza broto desde mi pecho, atravez de los ojos de Beatrice pude ver su primer encuentro con Subaru.
Pude oler el pésimo hedor que el exudaba de su cuerpo, era asqueroso, como si hubiera saltado en un montón de desperdicios, era, repugnante.
Subaru era altanero, tomaba todo a la ligera, y se veía que no tenía inteligencia alguna y era ignorante en todo, pero esos no fueron mis pensamientos propios, eso fue, lo que beatrice percibió.
-..que sucede con esa cara tuya.. arruinaras tu lindo rostro..- el dijo sin pena ni temor en su voz, esto hizo enfadar a beatrice.
La sonrisa despreocupada del niño la irritó.
Al principio ella pensó que era un enemigo, ella había escuchado la historia de como salvó a la medio demonio en la capital, ella misma curo sus heridas, naturalmente por su mente paso lo obvio, era del culto de la bruja, por norma general tenía todo el derecho de acabar con el en ese momento, pero..
Tal vez, este era su boleto para su descanso, tal vez, si le daba tiempo, el niño revelaría sus verdaderas intenciones, eso es lo que había pensado mientras estaba inconsciente.. más que una amenaza, beatrice vio una oportunidad.
Pero, toda especulación se fue por la borda una vez que vio la personalidad tan ridículamente infantil del joven que bien podría ser considerado un niño por su forma de actuar..
Era torpe, no sabía hacer casi nada, y su suerte era terrible..
“Soy Natsuki Subaru, el héroe más pobre y genial de todo este mundo!”, el proclamó esas palabras como si fueran algo de lo que estar orgulloso.
Fue hasta entonces que beatrice tomo parte del mana de Subaru para ver si era un enemigo o no, si lo era tenía el deber de proteger la mansión a toda costa, pero incluso si lo era, tenía mejores usos para el muchacho..
Eso fue lo que decidió hacer en silencio.
Pero para su sorpresa..
Ella se sorprendió por dentro no dejando que su expresión revelará sus pensamientos.
El, Natsuki Subaru, no era un enemigo.
Esto desconcertó enormemente a la espíritu, ya que la mayoría de las personas que huelen a la bruja no eran buenas personas, pero, el niño parecía genuino..
El chico se desvaneció rápidamente después de que beatrice tomara parte de su escaso Mana.. y así es como ese chico torpe llegó a su vida.
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El chico no era alguien extraordinario, no era un talento oculto, o un diamante en bruto, era alguien más que común, como cualquier otra persona en el mundo, no tenía habilidades destacables de ningún tipo.
Los primeros días en el que el muchacho decidido trabajar en la mansión eran prueba más que suficiente.
Los primeros días en su trabajo como mayordomo probaron el punto de Beatrice, ella pudo notar que tanto se presionaba por hacer las cosas de manera eficiente y correcta, que de alguna manera el chico se las arreglaba para destruir más cosas de las que trataba de reparar, parecía exhausto, y beatrice lo noto..
La angustia y el miedo real que emanaban de muchacho, ella no sabía la razón de porque, pero tampoco le importaba mucho más allá si el chico decidía hacer algo sospechoso que ella pudiera usar..
Y a pesar de eso, allí fue dónde comenzó.
Día tras día casi siempre comenzó a entrar a la biblioteca de manera sorprendentemente fácil para Beatrice, también allí fue dónde beatrice descubrió una nueva cualidad del chico..
Suerte.
De todas las precariedades que representaba el chico para Beatrice, el único aspecto que encontró interesante en Subaru era eso, su suerte..
A la semana en que se convirtió en mayordomo, de alguna manera se las arreglo para salvar a la aldea de un ataque por parte de las mabestias..
Hacerse con parte de la gratitud de Roswaal y de las sirvientas de la mansión.
Salvó su vida, y la vida de los demás en una Azaña que para ella debió ser imposible de lograr para el niño, alguien sin habilidad alguna, faltó en conocimiento de magia o control sobre ella..
Pero la suerte de Subaru era lo más extraño por decir poco..
Antes de deshacerse de las mabestias, ella había sido llamada para retirar las maldiciones de los aldeanos y del mismo muchacho..
Ella le dijo que moriría víctima de las decenas de maldiciones sobre el, ella pensó que se desmoronaría, y sin embargo..
No hubo rastro de temor alguno, fue todo lo contrario, salto al frente para salvar a los demás antes que a él mismo.
Moriría, fueron los pensamientos honestos de beatrice, pero de nuevo, la suerte del chico lo salvó.
Beatrice en mucho tiempo no se había interesado tanto en lo que sucedía en el exterior, hasta que ese ruidosos chico vio la oportunidad cada vez que encontraba su puerta para entrar a la biblioteca.
Y los días pasaron, y sin darse cuenta, pronto la vida de beatrice comenzó a hacerse más ruidosa, fue de manera silenciosa, descuidada, e incluso diría desinteresada.
Cada sonrisa, cada palabra, cada intento del chico de sacarla de su zona de confort, de su prisión, de su jaula en la que estaba atrapada pronto daría pequeños resultados.
Insignificantes a sus ojos.
Pero para aquellos pocos individuos que sabían parte de la historia de la niña, vieron cosas que ellos jamás esperaron ver qué pasarán
El mismo Roswaal L Mathers reconoció la habilidad de persuasión del muchacho.
Así las semanas pasaron y a beatrice ya no se le hacía raro ver al chico entrar a su biblioteca de manera repentina, hablando descaradamente de cualquier cosa trivial que se le viniera a la mente.
Fue antes de que el se fuera a la capital con emilia que ella por primera vez se hizo aquella pregunta.
“¿Será el?.. ¿el será.. esa persona?”, fue un pensamiento fugaz que segundos después se arrepintió de haber pensado.
Durante el ataque del culto de la bruja, ella pensó que está sería una oportunidad única nuevamente, un momento en dónde se cumplirían las condiciones suficiente para que ella honrara su contrato protegiendo la mansión, y finalmente ella pudiera descansar.
Ese pensamiento le hizo sentir pesar.
Su vida no había sido nada  que penas y perdidas, no tenía nada en este mundo.. no tenía.. nada..
El recuerdo de ella jugando en la nieve en el festival que había organizado Subaru, las pocas veces que había salido de la biblioteca, aquella vez que fue al pueblo, las veces que Subaru había entrado ante ella sonriendo tratando de que fuera con ella extendiendo su mano, todos esos momentos en conjunto asediaron su cabeza, deteniendo cualquier idea sobre ponerle fin a todo.
En secreto ella apretó sus manos en frustración preguntándose porque..porque recordaba algo como eso en un momento donde su descanso de esta pesadilla estaba tan cerca.
Sentí lo que ella sintió en ese momento, ira, decepción de si misma, frustración..
No lo admitiría, no lo haría, no más, ya había tenido suficiente de esta vida injusta que le había tocado vivir, una vida llena de desdicha y tristeza.
En silencio, ella solo se sentó en su biblioteca esperando el ataque del culto.
Pero..
De manera imposible y sorpresiva.
Ese insignificante niño, ese chico sin talento alguno, de una manera logro superar todo obstáculo, cada barrera, cada peligro, su suerte, era algo temible e impresionante, era como si su destino fuera el de triunfar sin importar el que.
No solo derrotó a la gran ballena, no solo detuvo a un arzobispo, no solo eso, si no que sin saberlo, Subaru arruinó los planes de beatrice para ponerle fin a todo.
Eso la hizo sentirse insegura de su decisión, pero a la vez, jamás aceptaría otra forma de salvación que no fuera honrar su contrato y finalmente..morir.
Por eso mismo, después de la batalla contra el culto de la bruja, ella pensó en una manera de mantenerse firme en su decisión, sabía que Subaru no podría ser esa persona, solo esa persona podría salvarla, solo esa persona podía estar con ella, solo esa persona podía estar a su lado por siempre..
Por eso al enterarse de que Roswaal se dirigía al santuario entendió varias cosas, supo casi al instante que querría usar a Subaru, después de todo, lo único destacable de Subaru era su increíble y anormal suerte.
Roswaal sin duda usaría a Subaru para salvar a su madre, o por lo menos, lo que quedaba de su madre, si es que podía llamar a eso su madre aún.
Ella sabía que era esa Echidna, era la única manera en que su madre dijo podía ser inmortal.
Aunque beatrice sabía que no eran las mismas, una copia de ti mismo no te hacía realmente tu, aunque tal individuo se vea como tú, tenga tus recuerdos o tu personalidad, ese ser que su madre había creado, no era ella realmente.
Beatrice realmente supo diferenciar las cosas, y aceptar que sin importar que.. su madre ya se había ido de este mundo hace mucho.
Así que tomo el plan de Roswaal, ella lo conocía, conoció a muchos como el, y era casi predecible el saber que haría, presionar a Subaru, el porque no tenía idea, pero sabía que haría hasta lo imposible para rescatar a su madre aunque tuviera que usar cualquier truco macabro que tuviera a su disposición.
Y a pesar de que Subaru había sufrido algunos golpes emocionales, el no había cambiado casi nada en absoluto.
La perdida de la sirvienta de cabello azul realmente lo golpeó.
Pero, el no estaba solo.
Beatrice observó eso, tal imagen le recordó cuando su madre la consolaba, le recordó cuando ella llego al mundo, todo era tan brillante y hermoso.
Tales pensamientos la hicieron dudar de nuevo.
Pero nuevamente, ella jamás aceptaría el impacto que el chico de la mirada desagradable había tenido en su vida.
Jamás, jamás lo haría.
Sin importar sus acciones o sus palabras..
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Finalmente ese día llegó.
Ella ya se hacía una idea de lo que se le venia encima, pero no hizo nada para evitarlo.
Fue entonces que Subaru apareció delante de ella después de días, el parecía sospechar muchas cosas, pidió respuestas.
A ella no le importaba dárselas, pero, sin importar el que, ella estaba en su derecho de negarse a decirle la verdad.
Subaru pidió una explicación, beatrice simplemente se reusó a hablar más, solo dijo..
-..Todas las respuestas que buscas están allí, en el santuario.. sobre el gen de la pereza, sobre Roswaal, sobre el culto..-
Al final…
Si alguien más observa esta escena dirían que beatrice fue egoísta, malvada al mandar al chico a ciegas, sin duda alguna.. a su muerte.
Pero ella, ya había tenido suficiente..
Suficiente de todo, solo quería finalizar con su contrato y descansar de una vez y para siempre.
Sintió culpa, sintió tristeza, los recuerdos del muchacho llegaron de manera fugaz a su mente, su compañía, su esfuerzo ante todo, no solo ante los problemas, si no también, su esfuerzo para llegar a su corazón.
Pude sentir en carne propia cómo el desfallecido corazón de beatrice se estrujó con un dolor inconmensurable de pura agonía, negando todos aquellos pensamientos, y en ese momento, echando a Subaru de manera violenta de su biblioteca.
De esa manera brusca, de esa manera infame lo despidió, para jamás volver a verlo, porque estos.. serían sus últimos días para ella.
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Fue entonces aquella noche.. beatrice lo pudo ver claramente como el día.
La mansión había sido allanada.
La magia de la persona y las bestias que lo habían hecho eran malignas, este era.. su momento.
Así que ella simplemente se quedó allí sentada, esperando su destino.
Hasta que ella fuera encontrada, está era, sin importar los escasos buenos recuerdos que había hecho gracias al muchacho, era todo..
Era su límite, ya no podía, ya no quería, soportar más.
Beatrice se sentó allí en la biblioteca prohibida tal como lo había hecho desde hace 400 años ya, en oscuras.. sabiendo que muy pronto todo acabaría.
Las emociones de beatrice eran una mezcla nada saludable entre alivio y miedo.
Alivio porque finalmente seria salvada por sus propios medios, y miedo, porque ella..
Pude sentir el enorme poso de miedo y tristeza ante el pensamiento de la muerte.
Era más que obvio, ella, no deseaba morir.
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Mis sentidos se dispararon, miedo, temor, sorpresa, shock, todo eso y más de lo que siquiera podía describir, todo eso, al ver cómo el libro de la sabiduría de beatrice se iluminaba delante de sus ojos, escribiendo formando nuevas palabras, palabras cálidas llenas de consuelo, de amor, de esperanza, todo.. sobre el, sobre esa persona.
Sobre ese individuo..
La fe derramada por siglos, la fe perdida, todo aquello, todo en lo que creyó renunció y olvidó, hoy el día de su muerte, volvía a ella para rescatarla.
Mi pecho quería estallar por la emoción indescriptible que beatrice sentía.
Aquellas dudas, aquellos pensamientos todo, la llevo a un solo camino..
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Yo estaba parado delante de ella, en aquella escena justo cuando la vi por primera vez, en aquel pasillo en la mansión, bajo la luz de luna frente a sus ojos aún incrédula de toda esta posibilidad, un muchacho de cabello negro y ojos azules.
Desde los ojos de beatrice, mi aparición fue más que el destino, mas que un milagro, más que todo lo que podía explicar o expresar una frase o palabras.
En ese momento, lo supe atravez de sus ojos, atravez de su corazón.
Que esa noche..
Solo mi presencia, la había salvado por completo.
Su corazón antes congelado paralizado por las tragedias comenzó a andar de nuevo, su pecho se calentó con el calor de un niño que fue abrazado por su madre en una noche tormentosa.
La sensación de alivio que ella experimentó al darme ese primer abrazo significó el fin de toda aquella espera, el fin de todo aquel tormento..
Eso significaba para ella mi existencia.
Noté su sinceridad, su cariño, su anhelo.
En ese corto instante que ella estuvo conmigo, significó más para ella de lo que yo siquiera podía imaginar.
Quería saber todo sobre mi, quien era realmente, dónde había estado, ¿yo también la había buscado?, ¿Estaría feliz el al verme?, ¿El también querrá estar conmigo?, Las emociones de toda una vida reprimidas de Beatrice florecieron de manera desproporcional en su corazón y mente, mi existencia ante ella le daba esperanzas, le daba fuerzas, todo lo que ella hizo, conoció o vivió en estos últimos 400 años dejo de existir en su mente..
Pero.. pronto sentí el peso de mis propias  palabras explotar delante de mi cara, golpe por golpe, palabra por palabra.
-..Yo no creo en las promesas, no creo en la bondad desinteresada, no creo en la bondad del mundo, por eso no creo en un futuro donde estemos juntos..-
Cada argumento del que hable, cada vez que abría la boca, las palabras rompían el corazón de beatrice..
El corazón de beatrice se hundió en la desesperación total, mientras la agonía consumía sus huesos, ¿conoció a aquella persona que tanto esperaba solo por esto?..
Y sin embargo ella jamás pensó de esa manera..
Esos fueron mis propios pensamientos..
¿Qué era lo que estaba haciendo?.. ¿porque hice esto?..
Un dolor fulminante atacó mi corazón..
Y a pesar de todo..
Las palabras de Subaru le dieron un valor sin presedentes a Beatrice, un valor y confianza.. que yo jamás en mi vida había conocido..
Cada afirmación..
Era verdadera..
-..No me rendiré contigo!..- ella gritó
“jamás lo haré, yo te salvaré!”, sus deseos era genuinos, honestos y estaban llenos de determinación por estar conmigo.
Allí donde yo sentía que depender de alguien más no valía nada..
Delante de los ojos de beatrice, era la persona más importante que podía llegar a su vida, la persona que más quería ver, la persona que más anhelaba a su lado.
A ella no le importaban argumentos como el tiempo, porque desde hace mucho ella ya había decidido el amarme por completo, el estar conmigo para siempre.
Lo vi claramente, no solo por lo que veía atravez de sus ojos, si no también por lo que ella pensaba y sentía.
La sinceridad y honestidad en sus palabras.
Durante mi enfrentamiento con ella, Beatrice pensaba cada instante en como podía transmitir sus sentimientos, y pensamientos conmigo, como podía mostrarme su corazón.
Mi pecho se calentó.
Luchó con todo lo que tenia.
Su valía se mostró férrea ante la idea de hacerme entender sin importar el costo.
Todo el tiempo que ella espero por mi no sería en vano, solo por ser rechazada se daría por vencida!.
Tal vez su vieja yo lo habría hecho..
Pero ahora no estaba sola, porque había comprendido gracias a Subaru que rendirse, nunca sería una opción, que a pesar de que tan imposible algo se vea, lo verdaderamente valioso es siempre dar lucha por conseguirlo.
Además no estaba sola, Subaru estaba junto a ella ayudándola a qué sus sentimientos fueran transmitidos.
Amigos, esa palabra la reconforto así como la hizo temblar de miedo, pero ella ya no sería indiferente con lo que le causa incertidumbre.
Mi llegada, tanto los sucesos de esta noche le hicieron ver qué si no tomaba riesgos en su vida, y solo aceptaba las cosas así sin más, su vida jamás cambiaría.
Es por eso que en cada golpe, en cada hechizo gastado para derrotarme, cada una de sus acciones estaba llena de determinación de que sus sentimientos fueran escuchados.
Ella quería transmitirme esas emociones honestas.
Incluso ahora.
“Ya veo.. así que.. todo.. ¿era verdad?”
En ese momento todo lo que veía se volvió oscuridad y una vez más mi mente se desvaneció.
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-..Aaggg!!!..- fue la voz de alguien que literalmente se derrumbó en el suelo.
Garfield estaba completamente desecho finalmente agradeció el que todo allá acabado.
-..¿Capitán?..- el hablo mirando a Subaru a un lado mirando en una dirección.
El volvió su cabeza desde el suelo y allí lo vio.
-..Beatrice.. ¿Estás bien?..- Fue la voz de Subaru, el se acercó a la niña..
Ella estaba de rodillas sentada sobre el suelo mientras sostenía la cabeza de ese tipo sobre sus piernas.
Subaru sonrió solo un poco, Observó la escena con algo detenimiento, finalmente, el pudo hacer algo..
El miró en dirección de la niña, pero ella no respondió, aún con su cabeza sus coletas cayeron sobre su cara tapando su rostro.
-..¿Beatrice?..- esta vez la voz de Subaru sonó un poco preocupada.
El se acercó.
Pero en cuanto lo hizo notó algo.
Lágrimas cayeron sobre el rostro del muchacho sobre las piernas de beatrice.
Subaru miró esto con sorpresa, pero guardo silencio.
-..¿Beatrice?..- el nuevamente la llamo.
Está vez, el se acercó más a ella.
En ese instante, el escuchó algunos sollozos venir de ella.
Lo cual lo confirmaba, ella, estaba llorando.
-..¿Como es.. esto posible?..- la voz de la niña sonaba quebrada.
Subaru no supo que decir, está reacción de ella fue inesperada, Subaru pudo distinguir lágrimas de tristeza a lágrimas de felicidad, ¿acaso sería culpa de eso?..
Subaru sospecho.
-..¿Beatrice estás bien?..-
Ella finalmente levantó su mirada.
Subaru esperaba ver una expresión triste, sin embargo, fue todo lo contrario.
-..Si..- aún con lágrimas brotando de sus ojos, la niña sonrió con algo que Subaru rápidamente supo identificar como alivió.
Cómo si una gran carga le hubiese sido retirado a la pequeña espíritu.
El se agachó a la altura de beatrice, puso una mano sobre su cabeza y también sonrió.
-..Todo está bien, todo ya a terminado..- el le dijo con calma.
La sonrisa de beatrice está vez se hizo tenue.. y fijo su vista el esa persona sobre su regazo.
-..No.. esto no es más que el comienzo..-
Subaru alzo una ceja en confusión, el claramente no espero esa respuesta.
Beatrice se limpio con una de sus manos las lágrimas que bajaban por su rostro.
-..¿Que quieres decir?.. ¿tiene algo que ver con la magia que hiciste?..- Subaru preguntó tratando de entender sus palabras.
-..Dejemos eso para después..- ella contestó de vuelta negando la pregunta del pelinegro.
-..ya hemos tenido suficiente por hoy..-
Subaru no pudo objetar a eso, el mismo estaba exhausto de todo por hoy.
-..Pero.. Subaru..-
El escuchó la voz débil de beatrice que lo saco de sus pensamientos.
El la miro y..
-..Gracias.. por todo..-
Solo fueron 3 palabras, 3 palabras que el no espero, pero que tuvieron un gran efecto en su corazón.
El miró como la niña Sonrió con dulzura y gratitud hacía el, con una expresión que ella jamás le había dedicado.
Los puños de Subaru se apretaron, tenía que ser fuerte, justo ahora, de lo contrario, el sentía que lloraría cómo un niño, después de todo finalmente pudo cumplir una de sus promesas después se haberle fallado a una de las personas que más amaba en este mundo, las palabras de beatrice fueron de alguna manera, la prueba tangible que el algún día, salvaría a Rem.
-..Yo también estoy aquí..- se escuchó la voz de Garfield desde el suelo detrás de Subaru.
-..Jumm.. después de todas la veces que Bety salvó tu trasero podemos decir que estamos a mano..- la pequeña espíritu dijo volviendo su cara a Garfield con una actitud gruñona.
-..Que!?..- Garfield soltó un gruñido.
-.. Jajajajaja..- Subaru rio un poco.
-..¿Tu también capitán?..- la voz cansada del chico rubio sonó ahora en shock.
-..Vamos vamos beako.. jamás lo hubiéramos logrado sin el gran Garfield..-
-..Jumm!..- Beatrice inflo sus mejillas.
-.. Supongo puedo hacer una excepción está vez..-
-..Oye!..- Gritó Garfield.
Por un segundo la expresión de beatrice se suavizó un poco.
-..No lo hiciste tan mal, niño tigre..-
  Subaru sonrió, y el rubio solo suspiro en cansancio sabiendo que esas serían las mejores palabras que el espíritu diría.
Por eso, no espero lo siguiente.
-.. Gracias.. a ambos..- La niña les dio una sonrisa honesta a los dos.
Garfield y Subaru parpadearon sorprendidos.
-..Jumm..- una sonrisa enmarco el rostro de Garfield mientras miraba el finalmente delante de él.
Subaru suspiro sabiendo que por lo menos esto.. había acabado.
Beatrice poso una de sus manos sobre el cabello de su muchacho en su regazo y lo acarició, su mirada se centro en la luna que brillo de manera pacífica sobre el lugar y sonrió.
Sabiendo que este infierno, por fin.. había acabado.
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Bajo la luz de la luna, cerca de un páramo desolado, su resplandor iluminó cierto objeto.
Su portada era vieja, arrugada, manchada se tierra y arena.. este era.. El libro de la sabiduría.
Un libro viejo olvidado por el paso del tiempo, un libro que sujetaba penas, dolor y sufrimiento.
El libro yacía abierto a la luz de la luna olvidado en el campo de batalla por cierto persona que finalmente lo había descartado.
Un viento soplo en su dirección haciendo que el libro pasará alguna páginas.
El viento ceso, y se detuvo en cierta parte.
Iluminadas por la luz de la luna, nadie allí estaba para leer estás palabras que estaban sobre las páginas.
“En la noche de luna llena, con un cielo despejado con sus Miles de estrellas, dentro de la mansión, en un corredor iluminado con su luz plateada, una maid de cabello rubio, y una muñeca maligna, lucharan a muerte por el destino de sus vidas.
La sangre bajara por el vientre de la maid, y por el muñón faltante de la muñeca maldita.
La vida de la maid estará saldada, al igual que todas las almas vivientes dentro de la mansión.
Pero ese destino jamás vera su luz.
Porque desde la más intensa oscuridad, un rayo de desesperación abrazara el destino que el desea.
Vestido de gala con la muerte, adornado con la más grande furia que jamás ha visto este mundo.
Será la manifestación de la  desesperación para todo ser vivo, pero se convertirá en esperanza para ti.
Esa, será la persona por la que tanto as estado esperando con anhelo.
Y estará contigo para siempre..
Hasta el amargo final”.
Fueron las palabras que se mostraron, palabras tristes, palabras oscuras que prometían un amargo final.
Y sin embargo.
El viento soplo de nuevo, pero está vez, solo sacudió las páginas.
En ese momento, sin que nadie supiera de esto, sin que nadie estuviera allí para observarlo, algo sin precedentes ocurrió. 
Las letras antes escritas por la misma mano del destino, comenzaron a cambiar todas y cada una de ellas con un resplandor dorado.
Y finalmente, el mensaje, la profecía, aquello que se consideraba inescrutable a los ojos del destino.. cambió.
“En la noche de luna llena, con un cielo despejado con sus Miles de estrellas, dentro de la mansión, en un corredor iluminado con su luz plateada, una maid de cabello rubio, y una muñeca maligna, lucharan a muerte por el destino de sus vidas.
La sangre bajara por el vientre de la maid, y por el muñón faltante de la muñeca maldita.
La vida de la maid estará saldada, al igual que todas las almas vivientes dentro de la mansión.
Pero ese destino jamás vera su luz.
Porque desde la más intensa oscuridad, una luz de esperanza abrazara el destino que el anhela.
Vestido de gala con la muerte, adornado con la más grande resolución que jamás se a visto en este mundo.
Será la fuente de desesperación para aquellos que se oponen a el, pero se convertirá en una esperanza firme para ti.
Esa, será la persona por la que tanto as estado esperando con anhelo.
Su amor mutuo será correspondido, los deseos de ambos se volverán uno.
Y estará contigo para siempre”.
Una gran corriente de viento soplo con fuerza la planicie devastada, cerrando de golpe las páginas.
Y dejando allí, un libro olvidado.
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En un lugar distante de toda existencia, en un lugar oscuro donde todo poder, habilidad o concepto eran negados, se escucho un solo ruido en lo que parecía un mundo apagado de todo rastro de materia.
Cómo si el un universo fuera un lienzos en blanco.
Pero a pesar de todo, esto no le supuso una desventaja, ya que sus ojos aún podían distinguir todo como si fuera parte de si mismo.
Pupilas rojas iridiscentes color sangre  brillaron con emoción tangible.
Aquel sonido finalmente se detuvo.. fue el sonido de una pluma trazando palabras en una página sobre un libro.
El sonrió.
Una de sus piernas estaba sobre la otra, sentado en lo que parecía ser un trono dorado hecho de oro finalmente detallado con patrones complejas y figuras de leones a sus costados, mientras cristales irregulares crecían a su alrededor sin restar elegancia a su presencia.
En cuanto termino de escribir, aquellos cristales se encendieron, y una luz similar al arcoíris magnifico su presencia.
En ese momento, el sonrió.
-.. Realmente..- el hombre dijo con cierta pena en su voz.
-..Eres incorregible..- el sostuvo un libro delante de él, y repentinamente.
*CLAP*
Lo cerró.
Sus ojos carmesí brillaron en la oscuridad con fascinación.
-.. Pero a pensar de todo, los humanos me siguen pareciendo interesantes.. porque sin importar que tan al límite estén, al final.. tiene el poder para cambiar las cosas..-
-..Aunque ciertamente..- el hombre comenzó a ver la portada de aquel libro.
-..No pensé que te dejaras influir de esa manera por ese poder jeje..- en ese instante el apartó el libro de golpe , jugó con la pluma de entre sus manos con una sonrisa retorcida en su rostro.
-..Considera esta, la última ayuda que recibirás de mi..- en ese segundo la luz multicolor de su trono reveló su figura.
-.. Después de todo, no sería divertido ver tu historia terminar con solo un par de capítulos.. ¿Verdad?..-
El ser se reclinó sobre su trono mirando en dirección debajo de el.
Al instante, bajo sus pies, un mundo enteró se materializó y colocó el mundo como banquillo sobre sus pies, como si fuera.. un Dios.
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