Re:Zero&La Oscuridad De Un Reencarnado

Yo soy...

Capitulo 4. Yo soy...

Ahora lo había comprendido, ahora lo entendía todo.

Hace unos instantes, después de que Frederica allá cruzado el portal hacia la aldea, Beatrice y yo nos dirigimos al santuario.

Yo sugerí abrir un portal, pero ella decidió usar su magia para transportarnos rápidamente allí.

La sensación fue extraña por decir poco.

Sin embargo poco me importo al notar algo que no había tomado en consideración desde el principio.

El lugar a donde nos dirigimos, era un bosque al norte de la mansión, casi en la misma dirección en donde se encontraba el bosque de Elior, fue entonces que note la gran luz naranja emanando del horizonte a lo lejos.

Tan rápido como nos acercamos noté el gran problema.

Un indomable incendio forestal estaba azotando todo el bosque circundante, los caminos firmemente establecidos, ahora se encontraban inundados en un mar de fuego y llamas, y por la dirección en la que nos dirigíamos, el fuego estaba avanzando del antiguo bosque de Elior a nuevas partes al noreste de su lugar original, ósea, se dirigía al santuario.

Era esto!!, por esto Subaru no pudo llegar a tiempo!!, por este temible mar de llamas incandescentes.

Culpabilidad, eso era todo lo que podía sentir, no debí de usar algo tan peligroso como Zanka No Tachi, fue una tontedad de mi parte, realmente no quería que las cosas acabarán así, si Subaru murió, entonces...

Suspiré derrotado.

Al parecer, nuevamente, había escogido la opción más fácil.

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El no sabía que había pasado, en donde el se había equivocado, porque él jamás lo lograba, no importa cómo lo hiciera, jamás sería capaz de pasar esta última barrera.

Sus planes hasta el momento habían dado sus frutos deseados, por supuesto, no fue gratis, había un precio que pagar por el saber del futuro, pero en esta última repetición, algo imprevisto había pasado, este suceso fue único e incalculable para Subaru.

De camino a la mansión para enfrentar a la amenaza de Elsa Gratnier y Meili Portroute, las asesinas que apuntaban a los habitantes de la mansión, un mar de llamas sin control alguno interrumpió el avance del carruaje, tanto Otto como Garfield se vieron aturdidos por la gran marejada de fuego a su alrededor, era imposible de cruzar, kilómetros y kilómetros por delante y por los alrededores, el fuego estaba en todas partes.

Esto fue una maldición, pensó Subaru con desesperación.

Tenía que formar otro plan, pero, no había tiempo, si no actuaba ahora, Elsa mataría a todos en la mansión, a frederica, a Petra, a Beatrice, a Rem!.

Pero no había forma, también estaba el gran conejo, tenía los segundos encima, la presión era lo suficiente como para volver loco a cualquiera.

Pero sin importar el que pensó, no funcionó, incluso corrió atravez del fuego antes de retroceder instintivamente al sentir como su carne se cocinaba.

Solo quedaba una opción, y esa fue..

Subaru abrió sus ojos, fue tarde, muy tarde.

El gran conejo ya estaba aquí, a pesar de que Emilia pudo hacer caer la barrera por completo, no había donde huir, todos los alrededores estaban sumergidos en fuego, un fuego que se acercaba a ellos, incluso ahora, a esta distancia, todos podían sentir su calor.