(Voz narrativa: Jung Kook)Atardecía cuando llegamos a la mitad de la subida y acampamos en la pequeña llanura que encontramos frente a un imponente desfiladero. El ascenso era cada vez más difícil y probablemente no encontraríamos otro lugar de descanso antes de que se fuera al sol. Además, estábamos exhaustos. La inspección del terreno había resultado complicada y exigente y avanzábamos tan despacio que la noche anterior nos había pillado en una zona rocosa ascendente y apenas habíamos podido descansar.
Me dejé caer en el suelo, casi al borde del barranco. El pueblo lucía como un pequeño hormiguero rodeado de una extensa vegetación y, junto a él, la magnitud del lago resultaba abrumadora. Jamás me hubiera imaginado que ese charco fuera tan grande ni tan imponente. Era hermoso pero al mismo tiempo aterrador.
—El tipo ese dice que vayas a comer. —Hoseok se me acercó y señaló a Tae Hyung que, pegado a la zona del monte, había sacado las provisiones y daba cuenta de uno de los recipientes con una enorme cara de felicidad—. Creo que ha traído pollo, ¿te lo puedes crees? —Meneó la cabeza—. ¿Quién trae pollo a una expedición?
—Es que es una persona muy preparada. —Saqué el móvil y lo levanté en el aire. El mensaje que le había escrito a Hye Ri seguía sin enviarse. No había cobertura—. A nosotros ni se nos habría pasado por la cabeza que es importante cuidar la alimentación para mantener las fuerzas y llegar arriba.
—Le consideras demasiado —me soltó entonces—. Ese es uno de tus problemas principales, que consideras demasiado a todo el mundo menos a quien tienes realmente que considerar.
Bajé el teléfono. Desde que había vuelto, había estado esperando que se quitara la máscara de culpabilidad y sacrificio que se había puesto y empezara a reclamarme cosas. Entendía que el hecho de que Hye Ri y Yoon Gi hubieran estado a nuestro alrededor se lo había impedido.
—¿Y a quién, según tu, no considero como debo? —inquirí—. ¿A ti?
—Por ejemplo.
—Precisamente a ti siempre te he considerado.
—Si lo hubieras hecho ahora no te estarías follando a la chica que me gusta. —Los ojos le relampaguearon—. Me prometiste que no lo harías pero nunca pensaste en cumplirlo—. Ladeó la cabeza—. Durante el tiempo que asumiste el papel de amigo estuviste trabajando a conciencia para que se fijara en ti, tratando de destacar sobre mí, para variar, y que desaparecieras supuso la gota final al vaso de tu triunfo, ¿no es así?
Parpadeé, atónito.
—Eso es ridículo —me defendí—. Nunca he tenido esa intención.
—Ya no me engañas, lo hiciste a propósito —me acusó entonces, entre dientes—. No te importa lo que yo sienta.
—Creo que eso tendría que decirlo yo. —Pese a que no solía enfadarme, el ataque me pareció tan injusto que no pude evitar que el gesto se me torciera—. Mientras yo te consideraba mi mejor amigo tu me detestabas y fingías apreciarme solo por mi proximidad a Hye Ri. —Apretó la mandíbula pero, como no dijo nada, seguí—. Además, te lo dije claramente. Cuando entraste al grupo y me preguntaste por ella te dije que la quería pero no solo te dio igual sino que encima utilizaste el afecto que te tenía para hacerme prometer algo que me ha hecho sufrir mucho.
—La culpa es tuya por no haberte confesado antes de conocerme —escupió entonces—. Tuya y no mía —repitió—. Y yo me merezco su amor mucho más que tu. Me lo merezco por haberme mantenido a su lado, fiel, al contrario que tu, que no has hecho otra cosa que cambiar de ligue como quien cambia de calzoncillos.
—Eres un egoísta.
—Y tu un niño de papá que se cree el más guay y el más divino.
Me incorporé de un salto. Hoseok me clavó una mirada de odio intensa y avanzó unos pasos hacia mí, con la intención de encararme, y yo, exaltado como estaba, hice lo mismo.
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IGSAUI HOSU《YoonMin》 [#PGP2024]
Детектив / ТриллерMin Yoon Gi es un investigador privado al que diagnostican un tumor cerebral. Sin dinero para costear la operación, no le queda más que encerrarse en casa, abandonar su trabajo y esperar a que la muerte se lo lleve. Sin embargo, cuando la enfermedad...