Capítulo 1. Cónclave
C H R I S T I A N
"No hay guerra que evitar; solo puede ser pospuesta en la ventaja de otros"
—Maquiavelo
CINCO MESES ANTES
Faltaba tan poco.
La ansiedad se arremolinaba en un vacío en mi estómago mientras esperaba.
Esperaba a que falleciera el rey.
Cuando fallece un rey en Corentine el caos se asoma en la ciudad mientras se espera a que el cónclave decida quién será el próximo regente del país.
Esta era una gran oportunidad para que los cardenales se debatieran la herencia del país y de la iglesia, y con ello la corrupción comenzara a echar raíces para alcanzar la cima del poder.
Y no eran los únicos.
Esperé años para que mi oportunidad llegara y ahora está más cerca que nunca.
Oigo una llamada entrante en el panel del auto y veo el identificador, aceptando la llamada con los controles del volante.
—Christian.
La voz áspera y rígida me saluda de vuelta. Mi contacto directo dentro del palacio.
—¿Qué noticias hay? —pregunto.
—El rey sigue empeorando, pero tuvo un momento de lucidez hace poco. No creo que sobreviva.
Inhalé, prestando atención a las calles alborotadas de gente paseando en luto y con carteles del rey Lir III. Me detengo en un semáforo en rojo.
—Así que es seguro.
—El Cónclave comenzará tan pronto dé su último respiro, que aseguro que será pronto. Ludovico y Romane fueron avisados hace ya unos días y me avisaron de que ya llegaron al aeropuerto. Quiero que los vayas a buscar y dejarlos a salvo en Oak Hall con Aurelia.
—Como desees —digo, expectante —. Tiempos oscuros se acercan.
—Tiempos oscuros se acercan —coincidió —. Ven a verme lo antes posibles, no es segura la línea.
Tarareo en acuerdo y corto la llamada cambiando de dirección. Pensaba ir a la iglesia a preocuparme y ordenar mis propios asuntos como obispo, pero tocará ir a buscar al malcriado hijo de mi contacto.
Me sentí inquieto, ante la mención del nombre de cierta persona. Alguien a quien no he visto en persona en mucho tiempo y puede ser una gloriosa distracción.
Oí mi teléfono sonar con otra notificación.
Atravieso varias calles antes de llegar al aeropuerto, no pierdo el tiempo y me adentro al sitio abarrotado de gente, con solo reconocerme las personas me observan y me dejan pasar. Voy al sector privado y me meto en una sala de espera custodiada por guardias y hallo la postura desgarbada de Ludovico en un asiento, quien tiene una expresión llena de hastío.
Miré de reojo a los guardias en cada entrada, dándome a entender de que el Canciller se aseguró de que su hijo mayor no saliera del aeropuerto e hiciera alguna tontería como usualmente lo hace.
Sé que su papá le ordenó venir a Corentine obligado mientras disfrutaba su cóctel en Las Maldivas y cogiendo a todo con vagina.
Lástima.
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CORRUPTO
Romance|+18| ❝No hay inocencia más dulce que su gentil pecado❞ Sinopsis completa adentro (actualizaciones lentas)