Capítulo 3. Rey
R O M A N E
❝La política no tiene relación con la moral❞
―Maquiavelo
Cuando creímos que la vida no podría cambiar, la vida te demuestra lo contrario.
Los siguientes días son un caos.
Periodistas se arremolinaron enfrente de la puerta exterior de nuestra mansión, sacando fotos y buscando una declaración oficial debido a la victoria de Benedict Sonnet.
El primer hombre que no es un Fundador en convertirse en rey.
Christian nos advirtió que nos quedáramos en casa, por lo menos hasta el día de coronación.
Después de la ceremonia de coronación nos mudaremos al palacio, excepto mamá. Ella no quiso y Ada tampoco, por lo tanto, se quedarán en la casa que papá le dio y ha sido nuestro hogar desde nuestro nacimiento.
De solo pensar que me separaré de mi hermana pequeña y de mamá y ya no las veré siempre, me hace suspirar de melancolía.
No ha habido ni un solo día ni silencio en nuestro hogar desde que mamá y papá ampliaron la familia.
La mano de Christian aprieta mi muslo, trayéndome a la realidad.
Dejo de mirar por la ventana de la limusina y lo observo a él, mi corazón dio un vuelco cuando nos miramos. Su mano toca justo la piel donde el vestido beige de tonos dorados no cubre.
Papá ordenó explícitamente que llegara de las últimas y mandó a Christian en mi búsqueda. Todavía estoy preguntándome el por qué, pero obedecí si eso hace que su ceremonia sea perfecta.
—¿Nerviosa?
Negué.
—Siento que será un nuevo comienzo.
Christian apretó mi muslo y un calor me subió por la pierna hasta concentrarse en el medio de los muslos. Mi pecho se agitó mientras un zumbido se remueve en mi estómago.
Miró por su lado de la ventana, a la derecha, y a través del vidrio negro veo los flashes de las cámaras de los periodistas agrupados en la entrada del palacio principal del Capitolio. Somos los últimos en llegar.
Muchos canales nacionales del mundo vinieron para la coronación del nuevo rey de Corentine.
La limusina se detuvo.
—¿Lista? —preguntó.
De pronto, un temblor de ansiedad me invade. Inhalé y asentí.
—Lista —murmuré.
Christian no esperó y abrió la puerta, saliendo primero.
Las voces de los periodistas se volvieron audibles y los flashes más luminosos. Tendió su mano y la tomé, sintiendo una corriente recorrer por todo mi brazo y cuerpo.
Al salir, sonreí ante las cámaras mientras vamos hacia la entrada del palacio.
La ceremonia todavía no comienza. Primero se empieza una gala para la llegada de invitados privilegiados a la coronación.
Saludo a algunas cámaras manteniendo mi sonrisa, aunque esta tambalea cuando la mano de Christian se posiciona en el bajo de mi espalda y la zona se calienta junto a mis nervios. Comienza a guiarme para entrar, ignorando a los periodistas hambrientos de información.
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CORRUPTO
Romance|+18| ❝No hay inocencia más dulce que su gentil pecado❞ Sinopsis completa adentro (actualizaciones lentas)