Con mi novia decidimos que ya es tiempo de vivir juntas y disfrutar en la privacidad de nuestro hogar, llevamos dos años de ser novias y este es un paso más en nuestra relación.
Ya todo está listo solo falta que llegue la nevera, decidimos comprar una que no sea tan grande ni tan pequeña.
Mi novia está terminando de organizar las cosas de la cocina y yo le estoy ayudando.
—Amor, no alcanzo a poner estos platos allá arriba— dije intentando pero fue en vano—
—Yo tampoco puedo, desventaja de ser tan bajitas, somos igual de altas amor— nos reímos—
—Iré a traer una silla— dije y mi novia asintió—
Mientras la tomaba para llevarla a la cocina el timbre sonó.
—Amor, yo voy—
—Ve—
Abrí la puerta y son los señores de la nevera.
—Buenas tardes señorita, entrega para Jenna Ortega y T/n Thorne —dijo uno de los señores—
—Si señor, aquí es. Sigan— dije y entraron el refrigerador a la casa para después irsen, no sin antes nosotras haberles pagado—
—No está nada mal— dije y mi novia asintió—
—Nop, apenas para nosotras dos—
Puso sus manos en mi cintura y yo en su cuello.
—Te amo— dijo—
—Yo más— nos dimos un beso— Ve y sigue organizando para acabar rápido y acostarnos—
—Ya acabé con la cocina, voy a terminar de organizar nuestras cosas del baño—
—Está bien, y yo voy a organizar la nevera—
—Quien acabe más rápido gana—
Corrió al baño y reí, yo miré la nevera por unos segundos y una duda rondó por mi cabeza, ¿Será que quepo en el refri?. Decidí meterme para comprobarlo.
T/n Pov.
Terminé de organizar nuestras cosas rápidamente, igual no es mucho, miré todo con una sonrisa, la emoción de empezar a vivir con Jen es grande, salí del baño de nuestro cuarto y fui a la cocina para ver cómo va mi novia, pero fruncí el ceño al no verla.
—¿Jen?—
—Aquí estoy— escuché a un lado de mi pero abajo—
La miré y alzó sus cejas moviendolas de arriba abajo, me reí logrando que se ría también.
—¿Que haces loca a la que amo mucho?— pregunté bromeando—
—Quería ver si hay suficiente espacio para un cuerpecito como el mío, y si, si lo hay—
—Esto se merece una foto de recuerdo de nuestra mudanza, no te vayas a salir—
—Aquí te espero— dijo con una sonrisa y corrí por mi celular para volver corriendo—
—Aqui estoy— dije entrando a camara—
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—No aún...—dijo y tomé la foto mientras hablaba—
—Ya lo hice— dije y reí para después decirle— Amo tus locuras, Jen—
—Jaj, y yo las tuyas— salió de la nevera y puso sus manos en mi cintura—
—Yo no hago locuras— me miró incredula— Bueno lo acepto, si hago locuras, somos tal para cual— nos besamos y sonreímos, empece a caminar al cuarto— ¡Te amo!.
