𝔅𝔞𝔧𝔬 𝔩𝔞 𝔩𝔩𝔲𝔳𝔦𝔞

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—¿Y desde entonces no se hablan?— pregunta Enid.

—No, ella decidió creerle a Tyler así que no puedo hacer nada. Y sinceramente no quiero, me cansé—

—Lastima que no se haya dado cuenta de la gran chica que eres—

—Si, lastima. Ella me trató muy mal y no voy a permitir que eso vuelva a suceder—

—Muy bien dicho—

—¿Quieres algo más o...?—

—No no, gracias. De hecho ya tengo que irme—

—Entonces vamos juntas, no tengo nada que hacer pero voy a hacer lo que más me gusta. Dormir—

Solté una risa y Enid también.

—Claro, vamos—

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—Adios Ens, nos vemos más tarde— ella se quedó frente a la habitación de Ajax.

—Nos vemos _______— entró a la habitación y seguí caminando.

Ví a Merlina con los ojos cristalizados.

—Merlina, ¿estás bien?— le pregunté por qué apresar de todo nosotras fuimos, se puede decir que "amigas" hace un tiempo.

—Si ________, estoy perfectamente bien— con su expresión seria habitual respondió.

—Bueno, tus ojos no dicen lo mismo—

—Lo que a mí me pase no es de la importancia de nadie ¿entiendes?—

—Claro—

Me fui de allí hacia mi cuarto y me acosté a dormir un poco.

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Unos toques en la puerta me despertaron de un placentero sueño.

Abrí la puerta entre dormida y ví a Addams.

—¿Merlina?¿Que haces aquí?— pregunté recostado mi cabeza en el borde de la puerta.

Pasó por mi lado y entró al cuarto.

—Claro que puedes pasar Merlina—

Cerré la puerta y me acosté de nuevo.

—¿Llego y enserio vas a seguir durmiendo?—

Escuché ese tono frío y suspiré.

—¿Que pasa Addams? ¿Que necesitas?— me senté en la cama y pasé mis manos por mi cara.

La miré y me está mirando con esa misma expresión y mirada fría de siempre.

—Con todo respeto Merlina, si no vas a decir nada quiero seguir durmiendo y tú puedes seguir ahí o irte—

—¿Por qué tú compañera no está?—

—No lo sé, ¿a eso viniste?—

—Claro que no. Solo vine a...—por primera vez noté nerviosismo en ella—a contarte que...que terminé con...Tyler. Terminé mi relación con Tyler.

Levanté mis cejas sorprendida.

—Oh, lo siento. No lo sabía—

—De hecho cuando nos encontramos anoche, estaba así por eso—

—Entiendo, lo siento mucho—

—Pero no estaba así por qué, por qué se haya acabado la relación sino...

—Está bien Merlina, no debes darme explicaciones de nada. Además, como tú me dijiste ayer, lo que te pase a ti eso no es problema de nadie—

Me miró extrañada y ¿dolida? por la forma en que lo dije. Y de cierta manera me dolió su expresión pero ella me ha tratado de formas peores y creo que no fui grosera, o eso espero.

—¿Sabes que? Mejor me largo de aquí. Venir fue una gran perdida de tiempo—

Se fue y cerré mis ojos con fuerza por un momento.

—Mierda— susurré.

Me metí a bañar para pensar mejor todo.

¿Que iba a decir?¿Por qué razón estaba así ayer si no era por su rompimiento?

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Ya han pasado tres días desde la conversación que tuve con Merlina y no he dejado de pensar en eso pero cada vez que intento hablar con ella o me ignora o me dice que no quiere hablar conmigo.

Todo el día ha estado lloviendo fuerte y eso me encanta. Después de las clases me cambié el uniforme por ropa más cómoda y fui al cuarto de Merlina.

Entré sin haber tocado la puerta.

—Hola de nuevo Enid— saludé al verla acostada en su cama viendo una revista de moda.

—Hola _________— me miró para devolver el saludo y volvió su mirada a la revista.

—¿Que haces aquí?— Merlina sale del baño.

Me acerqué a ella y tomé su mano. La llevé hasta afuera de Nevermore así lloviendo y la llevé hasta el campo.

Al aire libre. El pasto y las flores mojadas por la lluvia.

—Me encanta este clima y se que a ti también— dijo y sonreí— 

—Te encanta el café y a mi me encantas tu— dije con seguridad. Solté una risita al ver que Merlina se sonrojó a pesar de que está lloviendo y haciendo frío.

—¿Lo- lo dices en...serio?— pregunta con una leve sonrisa.

—Claro que si, Addams. Desde hace mucho—

Puse mis manos en sus mejillas, sin pensarlo dos veces la besé.

Se quedó estática por unos segundos pero reaccionó.

Nos empezamos a besar y me sentí tan bien, todo tan perfecto bajo la lluvia y nosotras empapadas.

Nos separamos por falta de aire y a Merlina, por primera vez, la ví sonreír.

—Te...—se quedó en silencio acariciando mis mejillas— Te amo ______.

—Yo a ti también Mer. Te amo.

Sonreímos ambas y me abrazó. Esto es tan perfecto. Y de seguro nos dará un resfriado pero no importa, amo a esta chica.

Jenna Ortega O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora