Jenna Ortega O.S

𝑉𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑙𝑙

Me quedé con Tara y dormí en la silla de al lado de su cama, convencí a mi hermana de que se fuera a casa y yo vuelvo cuando todo esté bien.

El dolor de cuello me despertó, me quejé y me reincorporé sobándome el cuello.

-¿Aún quieres quedarte aquí?.

-Claro que si, he dormido en peores lugares- Tara asintió- ¿Cómo te sientes?.

-Solo un poco mejor.

-Mmm bueno, te traeré algo de comer- me levanté.

-No es necesario, no tengo hambre aún, además en un momento vendrá la enfermera a traerlo- asentí y fui a la puerta.

-Está bien, iré por café, ¿Quieres?.

-No, gracias.

.

-No te demoraste.

-No hay razón para hacerlo, solo fui por un café.

Me senté de nuevo en el sofá individual y le di un sorbo a mi bebida.

-Quiero que hablemos sobre lo que pasó.

Asentí y me acomodé.

-Está bien, quiero que sepas antes que nada que estoy arrepentida.

-¿Por qué lo hiciste?.

-Sabes que estaba teniendo problemas con el alcohol, y eso no es excusa, lo sé. Pero esa noche yo estaba desesperada, me invitaron a esa maldita fiesta y fui, yo empecé a beber sin control...-Tara y yo nos miramos, ambas dolidas por lo que pasó pero en ella noto rencor hacia a mi y la entiendo-...después de unas horas no sabía ni en dónde estaba, decidí irme y llegué a la puerta pero en ese momento apareció ella...

Tara suspiró y yo miré al suelo. Mis ojos se cristalizaron pero me contuve.

-Me dijo que la acompañara al baño porque ella estaba muy mal, cosa que ahora pienso que es una estupidez porque yo estaba mucho peor, pero lo hice, fuimos y la acompañé, en un momento ella me besó frente a un cuarto pero la alejé...

-Oh, ¿Enserio?.

-Solo...déjame terminar. La alejé y ella siguió insistiendo, yo estaba en un estado para nada agradable, empezó a besarme el cuello y...-Tara soltó una lágrima y eso me dolió como nunca-...cuando desperté al otro día estaba sola en esa cama, desnuda, sin acordarme de absolutamente nada.

-No estabas consciente.

-No, de verdad que no, no sabía lo que hacía y me dejé llevar por el alcohol, arruiné todo Tara, es algo de lo que me arrepentiré toda la vida.

-En primera, tu y yo habíamos quedado en que no saldrías a fiestas precisamente porque tú perdías el control de ti misma, entonces no entiendo por qué fuiste.

-Estaba desesperada, y el saber que me iba al otro día me dolía.

-Te dolía tanto que me engañaste.

-Por favor, perdóname. De verdad que me duele el hecho de saber que te lastimé.

-Y no te imaginas cuánto- una lágrima resbaló por su mejilla-¿Sabes que me dolió más?.

Miré al suelo mientras limpié mis lágrimas con la manga del saco.

-Yo al otro día me levanté temprano para verte y que pasáramos tiempo juntas antes de que te fueras, no sabía nada aún, obviamente. Fui a tu casa y ya estaba vacía, se fueron mucho antes de lo que me habías dicho.

-Puedo explicarlo.

-Espera, te llamé mientras iba a mi casa y no hubo respuesta, cuando llegué Amber estaba en mi cuarto esperándome, me mostró un vídeo...