Parte 4

344 21 2
                                    

Por fin podía despertar cada día en la maravillosa cama de casa enredada entre los brazos de Max, aunque esta mañana no era el caso, pero al menos había dormido cómoda y bien acompañada.

Últimamente, al estar más cansada dormía más y no me despertaba tan temprano como antes. Eran las doce y pico del medio día y en parte levantarme a estas horas me molestaba porque perdía toda la mañana y Max tampoco me despertaba.

Decidí levantarme de la cama, ponerme ropa cómoda y salir de la habitación. Salí en busca de Max pero este no se encontraba en casa. Había un plato con fruta y un bollito de chocolate encima de la mesa de la cocina, pero nada más. No había ninguna nota y revisé mis mensajes por si me había dicho algo, pero no había nada. Empecé a llamarlo y viendo que no obtenía respuesta empecé a entrar un poco en pánico, aunque intenté tranquilizarme a mi misma pensando en que había ido a hacer algún recado

Me tumbé en el sofá y encendí la televisión para poder distraerme aunque mis ojos no paraban de ver la pantalla del teléfono por si recibía algún mensaje o llamada de Max. Después de una hora o así, la puerta de casa se abrió y de un salto me dirigí hacia ella

-Irina: ¿¡Se puede saber dónde estabas!?.- pregunté molesta.- Daniel...

-Daniel: Hola.- dijo con una sonrisa inocente

-Irina: ¿Y Max?

-Daniel: Está haciendo un par de cosas de trabajo y me ha pedido que te cuide

-Irina: Oh...- mi adrenalina de ir a regañarlo se me habían ido

-Daniel: Dime...¿Qué hacías?

-Irina: Estaba viendo la tele...

-Daniel: No te veo muy feliz de verme aquí

-Irina: Es que antes esperaba despertar con Max y no estaba, después, esperaba verlo por la casa y tampoco, y ahora esperaba que fuera él quien entraba por la puerta y nada...

-Daniel: Lo siento...pero yo puedo sustituir a Max

-Irina: Emm...si pero hay cosas que solo podría hacer con él

-Daniel: A ver, ya, obviamente se que hay cosas que no puedo hacer contigo, eso no tengo muy claro...me lo ha dejado muy claro

-Irina: ¿Qué te ha dicho?

-Daniel: Que ni te toque. La verdad es que lo he notado muy raro y demasiado serio para como ha estado últimamente

-Irina: Creo que se por qué.- Daniel hizo un mueca de duda.- Ayer, al salir del hospital, apareció Charles y el fue muy amable conmigo, algo que Max no se tomó muy bien

-Daniel: Uh...esto...Irina ten cuidado con sus celos

-Irina: ¿Por qué?

-Daniel: Se que no te gusta que hablemos de Kelly pero...creo que ahora debemos hablar de ella

-Irina: A delante

-Daniel: Cuándo Max y Kelly salían, él era muy celoso, pero muchísimo, y cada vez que veía a Kelly con algún chico él se ponía de los nervios e iba a por su chica enseguida. Después de un par de llamadas de atención por parte de Kelly, Max intentó controlarse un poco, y lo consiguió. Él comenzó a confiar más y más en Kelly, hasta que esa confianza se acabó. Kelly se había tirado a otro y Max se enteró. Él hizo como si nada al principio, pues esperaba que ella se lo contara, pero eso hizo que sus celos aumentaran mucho más que antes. Y luego el se fue con un par de chicas como para darle de su propia medicina. Finalmente ella se lo contó, él le contó lo suyo, se pelearon mucho y lo dejaron

Hasta El Último Aliento: ¿Qué Hubiera Pasado Si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora