MAX
Cuando amas tanto a una persona y esa persona te ama de la misma manera piensas que nada puede salir mal, que nada va a hacer que tu corazón se rompa y que nada va a ha destruirte porque esa persona estará para salvarte.
Irina era esa persona para mi. Esa persona que yo amaba con cada parte de mi cuerpo y alma, esa persona que no me rompería el corazón y esa persona que me salvaría si caía. Irina era todo eso y más. Ella era como un ángel caído del cielo y que se mete en un tu vida cuando menos lo esperas pero cuando más lo necesitas.
Antes de conocer a Irina yo era un maldito desastre. Era más o menos como ahora mismo. Estaba todos los días tumbado en el sofá con una copa de alcohol. Intentaba sentar cabeza pero siempre que conseguía dar un paso retrocedía dos. El día que nos conocimos, que no fue un bonito encuentro, vi algo en ella que hizo cambiarme. De pronto todo mi lado malo se quedaba escondido y solo se mostraba mi parte dulce. Ella hacía que yo la mostrara y no me quejaba, de hecho me gustaba. Ella causaba en mi una sensación que nunca antes jamás nadie me había hecho sentir. Tenia algún tipo de poder sobre mi aunque ella no se percatara de ello.
Pero todo lo bonito se fue a la mierda por mi culpa y me siento muy pero que muy culpable. Había roto su corazón a la vez que rompía el mío. Dejé que los celos me descontrolaran y tomasen control sobre mi. Odié cada segundo en el que vía como Irina lloraba por mi culpa tras enterarse de lo que hice. Me odié a mi mismo por ello. Ese odio me comió por dentro y al final acabó destruyéndome. Ahora estoy como estoy. Estoy hecho un asco, lleno de alcohol en la sangre, con los ojos rojos y quizás algo más delgado. Nunca lo había pasado tan mal por alguien y jamás pensé que estaría así, pero Irina...es que ella era única y eso me hacía enamorarme perdiadamente de ella.
-Daniel: Oye...Horner viene a hacerte la prueba de alcohol
-Max: Bien...
-Daniel: No habrás bebido nada en las últimas veinticuatro horas ¿No?
-Max: Ni gota...
-Daniel: Genial
Estábamos en fin de semana de carrera y cada día Horner pasaba por mi habitación del hotel para hacerme pruebas de alcoholemia, drogas, etc, antes de salir hacia el paddock. He estado sobrio todo el fin de semana y me ha costado estarlo. No ha sido un buen fin de semana. Las prácticas han salido mal y la clasificación fue horrible. Salgo desde decimo tercera posición y Horner espera que hoy esmere en las cincuenta vueltas que tiene el circuito de Arabia. No me encuentro con fuerzas de poder montarme en el monoplaza y correr contra diecinueve coches. No tengo fuerzas ni para levantarme de la silla.
Además, he pasado todo el fin de semana pensando en Irina y no he podido desahogar mis penas en la bebida así que no me siento con las fuerzas para enfrentarme a la carrera. He intentado que Horner me diese algún tipo de información sobre ella y no he conseguido nada. Le supliqué a Daniel tan solo que me dijera dónde estaba y tampoco me dijo nada. Y no me moleste en hablar con Roni, ella no querría verme ni en pintura. Solo quería saber algo de ella, aunque fuese un simple "sigue viva". No pedía nada más que eso
-Horner: Hola Max. ¿Qué tal la mañana?
-Max: He desayunado huevos con salchichas y tostadas, un vaso de leche y agua. Nada de alcohol en ningún lado
-Horner: Eso ya nos lo dirá el test de alcoholemia
Era el típico test que te pone la policía en la boca y soplas. No tenía más complicación. Unos segundos después el test mlstraba los resultados y había dado negativo en alcohol. Así que todo bien.
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Hasta El Último Aliento: ¿Qué Hubiera Pasado Si...?
FanficTuvieron un final feliz porque estuvieron juntos y se amaron como nunca antes se habían amado, pero no comieron perdices. Irina se fue y Max tuvo que seguir su vida sin ella. Él cumplió por ella todo lo que una vez soñó pero... ¿Qué hubiera pasado s...