Parte 19

190 22 0
                                    

-Max: ¿Por qué tan nerviosa Irina?

-Irina: No estoy nerviosa ¿Debería estarlo?

-Max: No, pero estás temblando y mueves tus manos sin parar

Nos habíamos montado en el coche de Max porque había decidido acompañarle a donde sea que te ha que ir. Sinceramente si que estaba nerviosas. No saber a donde iba y ver qué Max ahora era como otra persona y no poder saber qué pensaba me hacía poner muy nerviosa

Antes, cuando era toda una persona dulce, llena de amor y cariño y que se controlaba, era más fácil saber que quería hacer o que se le pasaba por esa cabeza. Ahora, para mi es imposible saber que se le pasa por la mente

-Max: Solo vamos a hacer recados...- llevó su mano hacia mi rodilla y la acarició pero eso me puso más nerviosa

-Irina: No hagas eso.- dije apartando su mano

-Max: Perdón.- puso su mano de vuelta en el volante y fijó su mirada en la carretera.- Aún no confías en mí

-Irina: Max...no es fácil...

-Max: Intento hacerlo lo mejor que puedo sabes. Te quiero y no lo escuchas

-Irina: Claro que lo escucho, pero Max...

-Max: ¡No! ¡Si me escucharas tu y yo volveríamos a ser felices!.- apretó con fuerza en volante y poco a poco aceleraba cada vez más

-Irina: Max por favor...frena...

-Max: ¡Dime que no me quieres pero no me hagas creer que tú y yo podemos volver! ¡No me hagas tanto daño siendo consciente de ello!

-Irina: Max te lo pido por favor, para el coche. No quiero pelear ahora...

-Max: ¡DILO!

-Irina: ¡Para el coche!

-Max: ¡QUÉ LO DIGAS!

-Irina: ¡QUE PARES EL MALDITO COCHE MAXIMILIAN!.- y frenó en seco haciendo que ambos nos echasemos nuestras cabezas unos centímetros más alante del asiento

-Max: Dime que no me quieres...

-Irina: ¡Si tanto quieres que lo diga es porque tú entonces no me quieres tanto como dices!

-Max: ¡Yo te quiero más que a mi vida! ¡Te quiero tanto que habría sido capaz de recorrer el mundo entero buscándote cuando desapareciste de mi! ¡Te quiero tanto que podría haber muerto por ti aquel día del susto en Mónaco! ¡Te quiero tanto que cada día deseo ser yo quien tenga tu enfermedad y no tú!

Él respiraba agitado mientras me miraba fijamente con una expresión de león enfadado y yo le miraba sería pero a la vez enfadada por lo estúpido que había sido acelerando el coche, aunque por dentro estaba llorando. Por dentro tenía el corazón partido

-Irina: Me voy...- abrí la puerta del coche y salí, seguidamente Max izo lo mismo

-Max: Vuelve aquí...- venía detrás de mí.- ¡He dicho que vuelvas!.- cogió mi muñeca con fuerza haciéndome daño, me giré y le di un manotazo

-Irina: ¿¡Qué quieres de mi Max!?

-Max: ¡Quiero que estés conmigo!

-Irina: ¡Pues no puedo!

-Max: No quieres, que es distinto

-Irina: Créeme que quiero, pero no puedo estar con alguien que me ha engañado y que en vez de recuperarse y olvidarse de todas las mierdas que se mete en el cuerpo se aferra cada vez más a ellas. Lo siento, pero no puedo

-Max: Vamos Irina...parteme el corazón de una vez...¿A que esperas?

-Irina: A que el Max que se llevó mi corazón aparezca. A aquel que me dijo que me esperaría y que me daría el tiempo que necesitase. Estoy esperando al Max que amo

-Max: Yo soy ese Max

-Irina: No...no lo eres...Siento no poder acompañarte a tus recados. No quiero estar más aquí, me voy

-Max: Irina...- eché a andar y no volví en ningún momento mi cabeza

MAX

Entré al edificio sin importarle quién hubiera de por medio. Tardé menos de cinco minutos en llegar, necesitaba hablar y aquí era donde mejor podría hacerlo. Entré en la sala y estaba ocupada, pero me dio igual y parece que a Mica también le dio igual porque echó de la sala a quien estaba atendiendo

Me senté en él sofá de la sala hundiendome entre los cojines y refunfuñando mientras tapaba mi cara con mis manos

-Mica: ¿Vas a estar suspirando o vas a hablar? Me has hecho echar a una paciente porque te he visto bastante mal, haz que valga la pena y no hagas como siempre

-Max: La tratas...

-Mica: ¿A quién?

-Max: Sabes a quien

-Mica: Llevo años tratándola, aunque cuando se fue contigo dejé de seguirle la pista porque estaba bien y no me necesitaba. Ahora ha vuelto y es fácil saber por qué

-Max: Sabías desde el principio que las pocas veces que la he mencionado, sin decir su nombre, era ella ¿Verdad?

-Mica: Se más de ti de lo que tú crees. Irina me hablaba mucho de ti y cosas maravillosas. Ahora te veo y pienso que algo ha pasado, algo bastante fuerte y no me equivocaba

-Max: ¿Qué dice ella?

-Mica: Lo que hablo en mis sesiones con ella es asunto privado

-Max: Por favor, dime qué te dice de mi...necesito saber qué ocurre en su cabeza

-Mica: Dime primero que pasa en tu cabeza y entonces podré ayudarte

-Max: Mica...por favor...

-Mica: Acabáis de estar juntos, os he visto iros. Pero has vuelto y no has vuelto contento ¿Por qué?

-Max: Le he griatdo, le he hecho daño en su muñeca, me ha dado una bofetada y se ha ido...¿La he perdido?

-Mica: ¿Qué piensas tú?

-Max: Que sí...

-Mica: ¿Y qué piensa Max?

-Max: Pero...yo soy...

-Mica: ¿Que piensa el chico del que tanto me hablaba Irina? Ese tal Max Verstappen piloto de Fórmula 1, cariñoso y atento, a veces terco pero que es todo un encanto de persona y que cuida día y noche de Rina ¿Qué piensa él?

-Max: Que no...

-Mica: ¿Por qué?

-Max: Porque Max escucha a Rina y si ella necesita tiempo él se lo va a dar y la va a esperar porque si lo hace sabe que ella va a volver porque se sentirá preparada y sin presión. Además, él podrá mejorar.- llevé mi mirada al suelo dándome cuenta de las cosas

-Mica: ¿Y qué mejorarás?

-Max: Todo. Me controlaré y la esperaré todo el tiempo que ella necesite. Pero Mica...no puedo distanciarme de ella, eso para mí es algo imposible

-Mica: Ella no te ha pedido eso, solo te ha dicho que le des tiempo y que la esperes para que aclare ese sentimiento que sabe que tiene hacia a ti, pero del que debe aprender a confiar

-Max: ¿La ayudarás?

-Mica: Igual que a ti


Hasta El Último Aliento: ¿Qué Hubiera Pasado Si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora