Las hermanas de Iguro

Cap 1

Narra Noemi

Nuestra vida es una pesadilla, actualmente mi hermano y yo tenemos 14 años, sé que Iguro sufre mucho y aún no encuentro el momento para sacarlo de aquí; cuando fui a verlo esta mañana lo vi con una pequeña serpiente albina de ojos rojos es bonita, nuestra hermana tiene 9 años y viene a escondidas a ver a su hermano mayor.

Hace unos meses conocí a un chico de 15 años, su nombre es Kohaku y me dijo que estaba entrenando para ir a la selección final; no le entendí bien pero me gusto la idea durante ese tiempo practique con él, y aunque llegara a casa cansada y adolorida siempre iba a ver a mi hermano. Una mañana nuestra madre nos descubrió a Ryuki y a mí en la celda de Iguro, vaya regaño el que nos llevamos, cuando mamá nos tomó de las muñecas para sacarnos de ahí; me liberé de su agarre al tirar con fuerza y solté a mi hermanita.

Mamá: ¿Qué crees que haces?! — interrogó con voz fuerte, Ryuki ante esto se ocultó tras de mí

Noemi: ¡No voy a dejar que sigan lastimando a mi hermano! — exclamé molesta y retando a nuestra madre

La sorpresa de mis hermanos y padres era notoria, ante ese atrevimiento la mujer frente nuestra intento darme una garnatada; la cual detuve con un manotazo, sabía que hoy pasaría algo malo; solo espero que Kohaku vuelva pronto de la selección final. Al ver que mantenía mi postura sin importar lo que me hicieran, la señora nos castigó a las dos sólo por estar con él; estaba molesta sólo espero que no maten a mi hermanito.

Esa misma tarde nos llevaron a la ceremonia de esa mujer serpiente, a Iguro lo trajeron a fuerza y Ryuki fue a la que le dieron la daga para dañarlo; la pequeña lloraba a cántaros por tener que hacerle daño a nuestro hermano, esa cortada también se la hicieron a ella y a mí. Sin importarme que estuviera perdiendo sangre, tomé a los dos y corrí hasta mi habitación y nos encerré con seguro; al tener una botella de vino, use el liquido como analgésico y cosí nuestras heridas y las vende.

Esta noche todo iba a terminar y yo me encargaría de eso, pues hace unas horas había recibido una carta de mi amigo; el cual me dijo que vendría con un niño a esta zona, solo teníamos que esperar un poco más y esta pesadilla abría terminado.

Narra Iguro

No puedo creer que a mis hermanas también les hubieran hecho esto, me encontraba molesto y frustrado por no poder protegerlas; mientras me recriminaba por esto, sentí que me arrastraban hasta un cuarto y al darme cuenta era Noemi quien uso vino como si fuera anestesia y cocer nuestras heridas cuando termino de cocer las mías; las vendó y nos dijo que esta noche todo acabaría.

Al caer la noche me encontraba en mi celda esperando a que pasará algo, pasados unos 5 minutos Ryuki apareció con un plato de comida para mí y entro a la celda conmigo; me explicó que ella estaría aquí y que escaparíamos con la ayuda de Kaburamaru. La serpiente salió entre la madera, así que nos acercamos y vimos que estaba podrida; destruí las tablas con las manos y uñas logrando hacer un agujero por el cual logramos escapar, al estar fuera corrimos hasta más no poder y llegamos al bosque donde encontramos a Noemi. Ella se acercó a nosotros y nos abrazó con fuerza, cuando nos separamos, fuimos avanzando y apareció una de nuestras primas.

Prima: Esto es culpa de ustedes, tú solo eras un sacrificio porque no pudieron dejar que las cosas pasaran no más

Noemi: ¡Callate! Ustedes no hacían más que alabar a un maldito demonio — expreso molesta dejando la callada

En eso apareció aquella mujer serpiente, ese demonio nos veía con odio e intento atacarnos; pero Noemi nos hizo correr esquivando todos los ataques de aquella criatura espantosa. Mientras corríamos vi a dos chicos, los cuales portaban espadas ¿quiénes son ellos?

??: Respiración del fuego: Primera postura Shirenai/Mar de fuego — mencionó y logró herir a ese demonio, haciéndola retroceder y mencionó — están bien — a lo que asentimos

??: Rengoku-san, se escapa la demonio — dijo el otro chico, el de cabello fuego iba a atacar pero mi hermana fue más veloz y empujo a Ryuki recibiendo la mordida en su lugar

Noemi: AGH — se quejo, a lo que corrí hasta ella

Iguro y ??: Noemi estas bien — observe al chico que se encontraba junto a nosotros ¿Cómo vino tan rápido?

Noemi: Estaré bien Iguro, me alegra verte de nuevo Kohaku

Esa mujer intento atacar de nuevo, pero en ese instante apareció un hombre con máscara; no sé quien es pero se acercó a mi hermana y le entregó una de esas espadas. El hombre insistió en que la desenvainará, obedeciendo a la orden del señor Noemi la desenvainó y contemplamos como cambiaba de color, tomo unos colores claros y eran como si representaran las estaciones.

Narra ??

Por fin termine la espada de esa chica, espero que sea una gran cazadora de demonios y que no sea como esos chicos que rompen mis espadas; aunque esa vez que la vi entrenando se veía preocupada y me había dicho que entrenaría más para ir a la selección el otro año. Esa noche era tarde y no podía seguir andando, así que vine a este lugar y la chica estaba estirando para dar como finalizado su entrenamiento; me acerque a ella un poco y la escuche decir.

??: Los sacaré de aquí cueste lo que cueste

La azabache estaba alerta así que noto mi presencia y alzo la vista, me observo un rato como esperando a ver que haría; sentando me frente a ella le pedí amablemente si podía pasar la noche en su casa.

Noemi: Ni siquiera se su nombre, Soy Noemi Obanai y usted

Haganezuka: Soy Haganezuka, soy un herrero y me preguntaba si podría pasar aquí la noche

Noemi: Solo prometa mantenerse en silencio — pidió a lo que asentí

La seguí por uno de los pasillos del lugar y entre en una habitación de un color lila, me trajo algo de comida y un té, los acepte y ella se retiró con otro plato a una especie de sótano; en la mañana temprano me trajo algo de comida y un té, al retirarme prometí que le daría un obsequio la próxima vez que la viera como forma de agradecimiento y por fin se la traje.