Cap 11

11 3 0
                                        

Narra Kohaku

Me alegra que Noemi le haya brindado un poco de confianza a Urokodaki. Ahora nos encontramos de camino a nuestras nuevas misiones, íbamos hablando de lo que nos había dicho Urokodaki hasta que la azabache menciona.

Noemi: En esa cabaña había un demonio — su comentario era dócil

Kohaku: Lo sentí, pero al parecer no ataca a los humanos — dije a lo que ella asintió

Noemi: Al parecer aquí nos separamos — mencionó cuando llegamos a la división del camino

Kaori no quería que nos separáramos pero las misiones lo requerían, por un momento pensé en quien se quedaría con ella; pues no reaccionó tan  rápido como Noemi para protegerla por lo que aconsejé.

Kohaku: Kaori debería ir contigo, tus reflejos son mejores que los mios —  sugerí

Noemi: Tus reflejos son buenos, solo debes aprender a reaccionar rápido — mencionó con una sonrisa

Kaori: Quiero ir con Papi — declaró me preocupé por eso pero vi que Noemi le acariciaba la cabeza

Noemi: Nos vemos pronto y cuiden se

Antes de que se fuera, la tomé de la mano y en un susurró le dije buena suerte; ella sonrió y en sus ojos vi un te deseo lo mejor. Así emprendimos nuestras misiones, aunque estemos separados sé que cuando la necesitemos estará ahí para nosotros; estaba nervioso al tener que cuidar a Kaori en esta misión, solo espero poder protegerla.

Al llegar al pueblo en el que llevaría acabo la misión, vimos al jefe de este tratando de calmar a los aldeanos; ocultando mi katana nos acercamos como unos viajeros que buscan pasar la noche en el pueblo.

Kaori: Papi ¿podemos comer ahí? — dijo señalando un local de ramen

Kohaku: Esta bien pequeña vamos — mencioné ganándome las mirada de muchas chicas jóvenes

Cuando entramos al restaurante, una de esas chicas se nos acercó, Kaori la miraba con desconfianza así que decidí ser precavido; la joven se sentó a mi lado en la barra mientras pedía dos platos de ramen uno para Kaori y el otro para mí.

Chica: Hola, veo que eres padre soltero — comentó en tono coqueto

Kohaku: Disculpe, pero ¿se le ofrece algo? — no iba a mentir diciendo que no estoy soltero, pues no me he declarado aún

Chica: Solo quería informarte que en este lugar han desaparecido todos los chicos de su edad

Kaori: Papá, esta chica quiere alejarte de mamá — dijo cruzándose de brazos

Chica: Vaya, eres casado no lo noté — mencionó al ver el anillo en mi mano izquierda, ese anillo no es de compromiso es de la promesa que le hice a Noemi de volver con vida de la selección final hace varios meses.

A lo que terminamos de comer, el jefe del pueblo nos recibió en su casa, cuando cayó la noche, llegó el cuervo de Noemi con una nota; en esta nos informó que se había enfrentado a una luna menguante y que posiblemente nos viéramos en la sede. Cuando Kaori se durmió, salí a patrullar los alrededores, no sentía la presencia del demonio; sin embargo, algo me inquietaba, con un mal sabor de boca volví al recinto y entré a la habitación que comparto con Kaori; lo que vi me sorprendió, la pequeña azabache portaba una de las katanas de su madre con firmeza apuntándole al demonio.

Demonio: Una pequeña cazadora, que tierno — dijo antes de atacarla

Kohaku: Respiración estelar cuarta postura: Estrella fugaz — ataqué rápidamente y logré dañar al demonio

Las hermanas de IguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora