Je te dédie la lune (Yuxiao)

1. Cuando nuestras miradas se encontraron.

Dejun ingresa apresurado a la biblioteca de la facultad, había olvidado por completo su tarea de literatura y solo le quedaban dos días para prepararla. Comienza a recorrer los pasillos sin saber exactamente donde buscar y rogando que aun quede algún ejemplar del libro que necesita. Se entretiene leyendo los títulos sobre los estantes hasta que siente su celular vibrar en su mano. Recuerda que quedó de verse con Renjun y esperando que sea el dando una explicación de porque aún no llega enciende su teléfono para leer el mensaje, sin embargo nota que es un numero que el no tiene agendado. Decide abrir el mensaje y lo que ve lo deja congelado unos segundos.

<+74 1027 7956>

-Xiao..

-¿Aun es este tú número?

-A pasado un tiempo.

Dejun observa la foto de perfil del contacto y está seguro de que es el, reconocería ese rostro perfilado y ese brillante cabello rojo en cualquier lado. Yuta. A pesar de que han pasado tantos años, Dejun aún puede recordar con exactitud el día en el que se conocieron.

9 años atrás...

Eran las 4:30 de la mañana y la alarma de Dejun comenzó a sonar como todos los días. Se mantuvo unos minutos contemplando la idea de ignorarla y no asistir a la escuela ese día, sin embargo antes de que pudiera apagarla siquiera, su madre entro para levantarlo. Se enderezó de mala gana y bajó de la litera que compartía con su pequeño hermano. Comenzó con su rutina de todos los días y aun medio dormido se adentró en el baño para poder darse una ducha. Al salir se quedó un momento preguntándose que tan necesario era en realidad el asistir a la escuela, sin embargo una vez más su madre irrumpió en su cuarto, cortando la línea de sus pensamientos.

- Dejun, comienza a hacerse tarde y tu sigues perdiendo el tiempo, apresúrate que aún tengo que regresar a arreglar a YangYang para la escuela. ‒ Dejun levantó la mirada y observó a su madre, quien tenía una pequeña mueca de molestia en el rostro. Se limitó a asentir y a continuar con sus actividades. Finalmente estuvo listo 10 minutos antes de las 5 y salió caminando a prisa detrás de su madre.

El apenas y noto lo rápido que había sido el camino hacia la escuela, pues se encontraba perdido en sus pensamientos. Dejun tendía a distraerse muy fácilmente con cualquier cosa que atravesara por su cabeza. Cuando el autobús se detuvo frente a su escuela Dejun se apresuró a bajarse y caminar hacia la entrada y una vez que se encontró a unos pasos de su aula tuvo que detenerse un momento y darse valor si mismo para entrar al salón.

Desde muy pequeño Dejun había sido un niño muy callado y tranquilo; y siempre le costó trabajo relacionarse con otros niños y el hecho de que se mudaba de manera constante no le ayudaba mucho, sin embargo, siempre encontraba a alguien que lo ayudaba a que acoplarse a su nuevo entorno no fuera tan difícil para él. Pero esta vez era diferente, desde que se instaló en Daegu hace unos meses que llegó con su familia desde China no había encontrado una sola persona con la que se sintiera verdaderamente cómodo. Tenia algunos amigos en la escuela, pero de alguna manera aun así se sentía fuera de lugar constantemente, tal vez se debía a el hecho de que se encontraba en un país que no era el suyo.

Cuando finalmente se animo a entrar Shuhua y Jinyoung ya lo estaban esperando en sus respectivos lugares.

- Dejunie, creímos que no ibas a venir hoy, esta a punto de sonar la campana y aun no aparecias. ‒ Mientras que escuchaba a la chica hablar Dejun se acerco a su propio asiento y comenzó a acomodar sus cosas, finalmente se sentó y volteo a mirar a Shuhua, a quien le dedico una pequeña sonrisa a modo de disculpa.

- Lo siento mucho, no me quería levantar por la mañana y se me hizo un poco tarde.

- Bueno, ya no importa, ya estas aquí. ‒ Comentó Jinyoung, luego se acerco un poco más a sus amigos y bajo la voz para que nadie más los pudiera escuchar. ‒ Tengo algo que contarles, escuche que ayer atraparon a Karina besándose con un chico de segundo grado atrás del edificio y que a ambos les va a tocar cumplir con un castigo.

- ¿No el novio de Karina era un chico de la clase D? ‒ Shuhua preguntó y ambos chicos solo alcanzaron a encogerse de hombros. ‒ Dios, esa chica es taaaaan fácil, bueno, igual que todo su grupo de amigos, la verdad es que no me sorprende, pero espero que el pobre chico que tenia por novio la termine de una vez por todas, ella solo lo esta lastimando.

Tanto Dejun como Jinyoung soltaron una pequeña risa al ver la cara molesta de Shuhua. Karina era un tema recurrente entre ellos, ya que la manera en la que actuaban tanto ella como su grupo de amigos les parecía demasiado exagerada y falsa, queriendo llevar una vida como si fueran adultos cuando en realidad apenas cursaban el primer grado de la escuela media y todos ellos tenían apenas doce años u once, en el caso de Dejun, que se encontraba a unas semanas de cumplir los doce.

Los tres siguieron hablando y criticando a Karina hasta que su profesor apareció por la puerta y todos se quedaron en silencio. La clase transcurrió de manera lenta para Dejun, quien no tenía absolutamente ningún interés en lo que su profesor de ingles estaba diciendo. Cuando la clase finalizó los tres chicos se dirigieron al patio y se acomodaron en una pequeña banca a esperar que su próxima clase comenzara. Dejun se encontraba recostado sobre la banca, con la cabeza recargada sobre las piernas de Shuhua y los ojos cerrados, estaba comenzando a quedarse dormido cuando sintió que su amiga se tensaba, por lo que decidió abrir los ojos y enderezarse para sentarse adecuadamente, fue entonces cuando reparo en que un grupo de chicos iba caminando hacia ellos. Decidió no darle mucha importancia, hasta que cuando los chicos se encontraban a solo unos cuantos pasos de la banca cruzó miradas con uno de ellos, era relativamente alto, por lo menos más que el y tenia el cabello ligeramente largo y de un bonito color rojo. Dejun se sintió cohibido e iba a desviar la mirada cuando los chicos finalmente se detuvieron frente a ellos y el pelirrojo le sonrió.

- Hola, soy Yuta. ‒ Dijo el pelirrojo de voz ligeramente grave mientras miraba a Dejun, aunque en seguida volvió su mirada hacia Shuhua. ‒ Eres Shuhua ¿Cierto? ‒ La chica asintió. ‒ Soy amigo de Soojin, de la clase A. Ella me pidió que te dijera que la esperaras a la salida, que iba a venir a recogerte.

- Yo...si, gracias ¿Yuta dijiste? ‒ Dijo la chica un poco nerviosa.

- Si, Yuta. Bueno, eso era todo. ‒ El chico hizo amago de darse la vuelta para irse, pero se detuvo y volvió a dirigir su mirada a Dejun. ‒ Cierto, ¿Cómo te llamas? ‒ El chino le dedico una mirada cargada de confusión, pero aun así se limitó a responder.

- Dejun. ‒ Dijo secamente y el pelirrojo sonrió un poco burlón.

- Correcto. Hola, Dejun. ‒ Y sin más se alejó de la banca en la que se encontraban sentados. 

Nota: La verdad no sé si en otros países pase o no, pero en mi país (México) luego si empiezan a noviar y a ser desgraciados desde bien chiquitos y la historia esta basada en una situación real, por lo que decidí no cambiar las edades.