6. Es solo un beso.

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Dejun conoció a Ten el primer día de su segundo año en la escuela media. El chico tailandés era muy guapo, además tenía una personalidad muy llamativa, pues era un chico muy hablador y le gustaba hacer muchos amigos. Y aunque Dejun era bastante cerrado Ten logró hacerlo su amigo relativamente rápido. Dejun se sentía cómodo con él, porque a pesar de que Ten era bastante extrovertido y siempre iba brincando de persona en persona, el siempre se encargaba de que Dejun no se sintiera excluido ni incomodo. Siempre lo llevaba con el a todas partes y no intentaba presionarlo hacia ninguna situación que lo hiciera sentir abrumado. Y sobre todo, Ten se ocupaba de mantener su mente todo el tiempo en cualquier cosa que no fuera Qian Kun.

Para Ten el tema de Kun era tema prohibido y lo mantenía lo más fuera de la vida de Dejun posible. Incluso le había sugerido que buscara algún otro novio para pasar por completo del tema de Kun, pero Dejun no sentía que estuviera listo para tener un novio nuevamente. Aun así no se negaba a coquetear un poco con uno que otro chico que Ten le presentaba, aunque todo siempre quedaba ahí.

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Era lunes y momento de regresar a clases después de un fin de semana satisfactorio. El cumpleaños número 13 de Dejun había sido el día anterior, por lo que el realmente había disfrutado mucho su fin de semana. A penas entró por la puerta de la escuela Dejun ya tenía encima de el a un muy empalagoso Ten abrazándolo, permitió que Ten lo siguiera abrazando por unos segundos y después lo tomo ligeramente de los brazos para alejarlo. Ten se quejó, pero después le dedico una sonrisa que dejo en Dejun un sentimiento de desconfianza.

- ¿Por qué me sonríes así, Ten? No sé que quieres, pero no. ‒ Dijo bastante seguro de si mismo, para después pasar de largo a su amigo tailandés. ‒ ¿No vienes?

- No podemos ir todavía. ‒ Contesto risueño para después tomar la mano de su amigo y jalarlo hacia uno de los jardines. ‒ Primero, feliz cumpleaños atrasado. ‒ Besó la mejilla de Dejun y el fingió una mueca de asco. ‒ Y segundo, vamos a clase de después de que te presente a un amigo. ‒ Dejun paro en seco tras escuchar al pequeño tailandés.

- Ten, yo... no quiero conocer a nadie. ‒ Murmuro por lo bajo al otro chico, quien volvió a jalarlo y continúo arrastrándolo hasta que llegaron a su destino.

- Ya sé que no quieres, pero es bastante guapo y cuando le enseñe tu foto dijo que le gustaría conocerte, por favor Dejun, solo conócelo y si no te agrada ¿Nos vamos de acuerdo? De verdad pienso que el podría gustarte. ‒ Dejun sonrió, sabía que la intención de Ten nunca era presionarlo y que en realidad solo quería que estuviera con alguien más para que no pensara más en Kun, así que al final termino por asentir y sentarse sobre el pasto en lo que esperaban al amigo de Ten. El pelinegro tomó asiento frente a el y estuvieron platicando por unos minutos, hasta que Ten fijo su mirada en algo detrás de Dejun y se puso de pie de inmediato. Dejun estaba a terminando de levantarse cuando escucho una voz bastante conocida a su espalda.

- Hola Ten, lamento haber tardado, pero se me hizo un poco tarde. ‒ Escucho la suave risa de Yuta y estaba listo para salir corriendo cuando Ten lo tomo del hombro y lo giró.

- Casi acabamos de llegar, no importa. ‒ Dijo un muy sonriente Ten. Dejun finalmente levanto la mirada y se encontró con Yuta, quien ya estaba mirándolo también. Estaba casi como la ultima vez que lo habia visto, hace unos meses. Se habia recortado un poco el cabello y se veía un poco más alto, pero seguía luciendo como él. Ten jalo un poco más de Dejun hacia el frente y hablo nuevamente. ‒ Yuta, el es Dejun, mi amigo del que te conté. ‒ Dejun estaba a punto de mencionar que ya se conocían, cuando Yuta dio un paso más hacia él, coloco una mano en su espalda baja y le susurró al oído.

Je te dédie la lune (Yuxiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora