5. No debía funcionar.

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Después de haberle entregado su primer beso a Kun, Dejun comenzó a sentirse menos reacio a las demostraciones de afecto de este y de hecho comenzó a disfrutarles. Kun era su primer novio, su primer beso, el primer chico con el que no mantenía una relación de que no era de solo amistad, por lo que a pesar del poco tiempo que llevaban siendo novios Dejun se había encariñado mucho con Kun. Era tan inexperto que incluso llegó a pensar que seguro Kun era el amor de su vida y que iban a estar juntos para siempre. Es por eso que cuando un sábado por la tarde le llego un mensaje de Kun diciéndole que ya no quería que fueran novios más Dejun se sintió como la persona más miserable del mundo. Ese día Dejun lloró por toda la tarde e incluso lloró un poco más por la noche. El no entendía si es que había hecho algo mal, no entendía cual era el motivo de que tan de repente Kun decidiera que no quería estar más con él.

El lunes que tuvo que volver a clases Dejun se sentía con los ánimos por los suelos. Por esa semana el no hablo ni paso tiempo con absolutamente nadie. Al llegar a la escuela se dirigía inmediatamente a su aula, sus recesos los pasaba en la misma y cuando era la hora de salir se apresuraba para llegar a la parada del autobús y no encontrarse con Kun. No se sentía capaz de verlo, estaba seguro de que si lo hacía explotaría en llanto y no quería humillarse de esa manera. No quería que todo el mundo notara lo iluso que había sido. Aunque, en realidad ¿Quién podría culparlo? Tenia solo 12 años y le habían rotó el corazón, básicamente era solo un niño intentando lidiar con su primera decepción amorosa.

Una vez que esa semana pasó Dejun poco a poco volvió a su rutina normal. Volvió a pasar sus recesos con Shuhua y Jinyoung y dejo de llorar tanto por cualquier cosa. Aun evitaba a Kun, pero esto le resulto muy sencillo porque al parecer Kun también lo estaba evitando a él. Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina, por lo que Dejun pensó que solo tenía que sobrevivir unas semanas más y entonces podría pasar de todo esto, podría permanecer un tiempo en casa y olvidar todo lo relacionado con Qian Kun.

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Cuando finalmente el ultimo día de clases llegó, Dejun se sentía bastante satisfecho consigo mismo, llevaba dos semanas sin llorar y había llegado hasta ahí sin toparse ni una sola vez con Kun. Se sentía un poco triste porque no iba a ver a sus amigos en un tiempo, pero realmente necesitaba las vacaciones y mantenerse alejado de todo por un tiempo. Aun tenía que arreglar un asunto sobre su calificación con su profesor de matemáticas, por lo que esperaba pacientemente afuera de la oficina de este a que le tocara que lo atendieran. Tres personas se encontraban delante de él, por lo que sabía que iba a permanecer ahí un buen tiempo. Se recargo contra la pared y cerro los ojos un momento, cuando volvió a abrirlos pudo observar a Yuta, que se había formado detrás de el y lucía un poco fastidiado. Cerro los ojos de nuevo para ignorar al pelirrojo que se encontraba detrás de él, se mantuvo así un rato hasta que escucho la voz del japonés dirigiéndose a él.

- Tiene mucho que no te veo con tu novio siendo molesto por ahí. ¿Pelearon? ‒ Dejun considero seriamente ignorar la pregunta de Yuta y fingir que no lo había escuchado, pero la curiosidad en la voz del japonés lo llevo a responderle, aunque de manera un poco seca.

- Termino conmigo. ‒ Dijo con los ojos aun cerrados. Pensó que Yuta había comprendido que realmente no quería hablar de eso, porque lo hacia sentir patético, hasta que escucho la fuerte carcajada que soltó el chico. Dejun abrió inmediatamente los ojos y miro al pelirrojo con un poco de odio. ‒ ¿Qué te causa tanta risa? ‒ Murmuró rápidamente mientras comenzaba a sentir sus ojos picar. La estridente risa de Yuta solo le confirmaba lo ridículo que era, por lo que decidió que quizás era mejor irse y volver cuando el profesor ya hubiera atendido a todos. Tomó su mochila e iba a comenzar a caminar cuando Yuta lo tomó con un poco de fuerza por la muñeca para detenerlo. Dejun estaba a punto de exigirle que lo soltara, pero Yuta se adelanto a darle una explicación.

- No me estoy burlando de ti. Siempre pensé que eras tu quien iba a terminar con el torpe empalagoso de Kun. ‒ El pelirrojo lo soltó y Dejun observo la mueca de asco que adornaba su cara. ‒ Pensé que en serio le gustabas, me tomo por sorpresa. ‒ Yuta suspiro y le sonrió un poco a Dejun. ‒ No es que te importe, pero si te hace sentir mejor, también terminaron conmigo.

- ¿De verdad? ‒ A Dejun realmente no le importaba, pero saber que habían dejado a alguien como Yuta lo hacia sentirse ligeramente mejor consigo mismo, así que una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

- De verdad. Como sea, no era tan importante, Miyeon no me gustaba tanto. ‒ A pesar de las palabras de Yuta, Dejun no pudo evitar notar que la mirada del japonés en realidad parecía un poco decaída, pero decidió no mencionar nada al respecto, no era su asunto. ‒ Creo que no debía funcionar. Puedo conseguir otra novia después. ‒ La sonrisa regresó al rostro de Yuta y entonces volteo a verlo a la cara, conectando sus miradas, como cuando se vieron por primera vez. ‒ Tal vez lo tuyo con Kun tampoco debía funcionar. ‒ Dijo el pelirrojo y luego miró a través del hombro de Dejun. ‒ Es tu turno, entra Dejun, ya quiero largarme de aquí. ‒ Dejun asintió y se volteó para poder ingresar a la oficina del profesor.

Dejun suspiro y agradeció a su profesor cuando su situación al fin quedo resuelta, atravesó la puerta para salir al pasillo encontrándose con Yuta, quien estaba a punto de entrar. Dejun solo quería seguir con su camino, no estaba en sus planes despedirse del japonés, pero a Dejun no le gustaba ser maleducado, así que cuando Yuta murmuro un pequeño "Nos vemos, Dejun", el se obligó a sonreírle y asentir, antes de apresurar el paso hacia la salida, al fin había acabado. 

Je te dédie la lune (Yuxiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora