12. Vuelve a decirme algo así y voy a enamorarme.

16 4 0
                                    

- Quítate Yuta. ‒ Grito el menor al japonés que se encontraba sobre él, picando sus costillas y haciéndole cosquillas. ‒ ¿Qué tengo que hacer para que te quites de encima y me dejes en paz?

- Solo empújalo y ya, se quita solo. ‒ Dijo su pelinegra amiga, intentando empujar al pelirrojo, quien solo seguía carcajeándose sobre él.

- Hey, basta, no me toques. ‒ Se quejo entre risas el japonés. ‒ Si Dejun me lo pide amablemente voy a quitarme.

- Esta bien. Yuta, quítate de encima, ¿Por favor? ‒ El más bajito tenía cara de fastidio, lo que hizo reír más al contrario.

- Pero tiene que ser amable, eso sonó grosero, demasiado grosero diría yo. ‒ Dejun se preguntó a si mismo si debería de golpearlo, sin embargo era consciente de que no tenía ni la mitad de fuerza que Yuta y que un golpe suyo probablemente no le haría ni cosquillas, además, el mayor solo estaba molestando.

- Yuta, amor de mi vida, ¿Podrías por favor darme permiso? Quiero levantarme y tu cuerpo no me lo permite. ‒ Intentó que su voz no sonara fastidiada y puso su mejor cara de niño bueno.

- Oh Dejun, eres tan tierno, vuelve a decirme algo así y voy a enamorarme. ‒ Hablo el japonés en tono meloso, acercándose a su oído. ‒ Por supuesto que así si me quito de encima, amor de mi vida. ‒ Susurró lo último con cierto tono de burla.

- ¿Siempre eres así de molesto?

- Ya me conoces. ‒ Contesto el japonés guiñando un ojo y haciéndose un lado para que el más bajito pudiera enderezarse.

- De todos modos, ¿Qué haces aquí? ‒ Preguntó la única chica entre ellos. ‒ ¿Shotaro no te va a reclamar por estar con nosotros?

- Aunque lo hiciera no me importa, Shotaro está comenzando a aburrirme, se volvió muy molesto. ‒ Dijo encogiéndose de hombros. ‒ Y estoy aquí para ayudar a un amigo, ya saben, el alto rubio que babea por alguien que no le hace caso.

- Creí que le habías dicho que no querías nada con él. ‒ Dejun asintió a lo dicho por su amiga pelinegra, el de hecho si le había vuelto a decir a Jaehyun que no estaba interesado, pero el coreano parecía no estar dispuesto a rendirse. Luego la pelinegra se giro en dirección al pelirrojo y lo apunto con uno de sus dedos. ‒ Y tú eres un pésimo amigo, ¿Cómo se supone que ayudas si estas encima de Jun?

- Lo hice. ‒ El chino comenzó a jugar con sus dedos, mientras que los tres continuaban caminando. ‒ El dijo que estaba bien y que lo entendía, pero aun así...

- El va a seguir intentándolo. ‒ Interrumpió el pelirrojo. ‒ Cree que si lo intenta lo suficiente va a poder enamorarte o algo así. Estoy aquí porque nos pidió ayuda, quería que te habláramos bien de él, pero sé que es un caso perdido, por eso no me esfuerzo.

- Eso es raro. ‒ Comento la pelinegra, haciendo una mueca de desagrado. ‒ El me da mucha risa, es tierno verlo corriendo todo el tiempo atrás de Dejun, ¿Te has dado cuenta de como lo mira cuando está lejos?

- Espeluznante, ¿Cierto? ‒ Bromeo el japonés.

- Demasiado. ‒ Estuvo ella de acuerdo. ‒ ¿Por qué no le dices que estas saliendo con alguien más? Así tal vez se aleja.

- Es una mala idea. ‒ Mencionó Dejun. ‒ Estoy seguro de que eso no va a funcionar.

- Entonces dile que no eres gay, dile que te gustan las niñas. ‒ Sugirió la pelinegra.

- Eso suena mejor, como nadie se enteró de que Dejun y Qian fueron novios, sí, va a sonar muy creíble. ‒ Soltó Yuta y comenzó a carcajearse, siendo seguido inmediatamente por los otros dos. ‒ No hay nada que le digan que vaya a hacer que se rinda. Yo mismo ya le dije que Dejun tiene un novio por ahí y dijo que entonces iba a "robarlo".

Je te dédie la lune (Yuxiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora