09💛

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Jimin se sentía flotar en la nada, como entre sueños sintió que la cama se removía, no tenía fuerzas, pero aun así intento abrir los ojos, vio la silueta de Jungkook entre la oscuridad, Jimin estaba recostado boca abajo, levanto justamente la cabeza para mirar el reloj en la mesita de noche eran las tres de la mañana.

—Tengo que irme— Jungkook se inclinó sobre él, le gusto que lo besara en un gesto de despedida, si no supiera la verdad sobre su relación, hasta habría imaginado que eran una pareja normal — Duerme— susurro él enderezándose para continuar vistiéndose, Jimin quería protestar, deseaba acurrucarse con el hombre y dormir, pero no rogaría. Hanna estaba en casa de una amiga, no existía impedimento para que el hombre se quedara, pero si él no lo deseaba en realidad, poco podía hacer Jimin.

Como estaba tan cansado, satisfecho y dolorosamente bien follado cayo dormido inmediatamente después. Horas más tarde gimió al escuchar la alarma, siempre se levantaba a las cinco de la mañana, para la primera orneada, podría ser dueño del negocio, pero mientras no pudiera contratar un ayudante para la cocina le tocaba hacer todo el trabajo. Obligando su cuerpo a moverse aparto las sabanas de una patada, dio un respingo cuando su culo dolorido protesto. No era un dolor grave, pero la molestia ahí estaba, la cual le recordaba lo bien que había sido follado, se sonrojo. Jungkook era sensual, apasionado y… no era suyo. Tenía que aprender a conformarse con lo que tenía ahora, guardaba la esperanza que su extraña relación, fuera lo que fuese que tenían subiera a otro nivel. Decidido a deshacerse de esos pensamientos corrió a la ducha, tenía que comenzar su día.

—Jimin, tienes hermosas visitas— Jimin levanto la cabeza, estaba revisando el horno. Apenas y tuvo tiempo de enderezarse cuando

un punto rosa voló hacia él

—¡Jimin!— él apenas tuvo tiempo de tomar a Hanna en brazos.

—¡Eh! ¿Qué haces aquí?— no es que no estuviera feliz de ver a la chica, Hanna le agradaba y mucho. Un carraspeo hizo que mirara hacia la puerta, Jungkook estaba ahí, con los brazos cruzados mientras casualmente se recargaba contra el marco de la puerta.

—Disculpa a mi hija, es siempre tan impaciente— Jimin aprovecho esos segundos para estudiar a ese hombre desde la cabeza a los pies, vestía como siempre, con su traje a medida. Ese hombre con lo que fuera que usara, se veía realmente bien, pero desnudo se veía mejor, aunque sus ojos… Hanna llamo su atención

—Papá me ha invitado a desayunar, fue muy temprano a recogerme a la casa de mi amiga— se acercó a su oído para susurrarle algo —Algo le preocupa, pero no me quiere decir, mira su rostro— Disimuladamente Jimin lo hizo, entonces no se había equivocado, Hanna tenía razón, parecía cansado y tenía oscuras bolsas debajo de sus ojos.

—Bueno…— dijo regresando su atención a Hanna —Me alegra que estés aquí, te prepare algo especial— ella sonrió.

—¿Desayunaras con nosotros?—

—Por supuesto— con cariño le aparto un mechón de cabello —
¿Por qué no vas a buscar a Zoe?, pídele una malteada de melocotón y miel son su especialidad, y busca una mesa— ella asintió, le dio un rápido apretón de manos y salió, le sonrió a su padre al pasar por un lado, Jimin se quitó del delantal y camino hacia él hombre.

—¿Todo bien?— él asintió, después suspiro y negó con la cabeza.

—Encontraron a una chica muerta a noche— eso explicaba porque se había marchado de madrugada, se sintió culpable por pensar que el hombre se había negado a pasar la noche con él. Como si fuera la cosa más natural del mundo Jimin tomo su mano.

—Lo siento mucho—

—Sabemos que es un imitador, los detalles comparados con los otros crímenes no son los mismos y esta vez…—

Nuevos Comienzos 💛 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora