12💛

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Sin ser consiente como había sucedió, las siguientes semanas se sumergieron en una especie de rutina, durante la semana, Jungkook llegaba a la cafetería como lo había hecho desde que inauguró su negocio, solo que en estas ocasiones, entraba directamente a la cocina, desayunaban juntos mientras Jimin seguía horneando, platicaban de cosas sin importancia y luego él se marchaba, conforme pasaban los días esos encuentros fueron más naturales, y hasta en muchas ocasiones se despedía de él con un beso. Habían comido también algunas veces, bueno, comer, comer, lo que se llama comer, no era el termino adecuado, ya que como esas comidas eran por lo general en el departamento de Jimin, siempre terminaba el como el postre principal, no se estaba quejado.

Durante la semana, también había ido un par de veces para cenar en su casa, para seguir con las lecciones de repostería de Hanna, jamás se había quedado a dormir de nuevo, le parecía una falta de respeto para la chica, mientras Jungkook y él no tuvieran ninguna relación formal, no le parecía correcto.

Por otro lado, Hanna lo presentaba en todos lados como el novio de su papá, y Jungkook jamás la desmentía, así que lain mejor se quedaba callado, pensó que con eso tenía suficiente, pero ahora mismo ya no estaba tan seguro, había estado pensándolo mucho y Jimin siempre llegaba a la misma conclusión…. Quería más, mucho más.

Pero no había querido presionar, además de que no sabía cómo tocar el tema con Jungkook, eso sumado a que todavía el hombre estaba en medio del asunto del asesino serial de mujeres, era un caso ganado, pero un no estaba cerrado, se estaban procesando a los dos malditos cómplices, como habían osado meterse con su hija Jungkook estaba siendo implacable. Tampoco hablaban del tema, pero Zoe le había contado que en las noticias dijeron que lo más probable era que al primero de ellos lo condenaran a la inyección letal y al cómplice que los había atacado le dieran cadena perpetua. Por más mala que fuera una persona, Jimin jamás le había deseado la muerte a nadie, pero después de lo que esos malditos les hicieron a esas mujeres, y de lo que estuvo a punto de pasarle a Hanna... deseaba justicia.

Hoy era fin de semana, había quedado en preparar la cena, Hanna nuevamente estaba practicando la creme brulee, en unos días seria San Valentín, y ella estaba decidida que ese postre en particular le quedara bien, no le había preguntado el porqué, a lo mejor había un chico guapo al cual quería impresionar.

—Papá ha estado muy raro estos días, ¿no te parece? — dijo Hanna

—Tiene mucha presión en el trabajo— Hanna arrugo los labios.

—No se… siento que hay algo mas— señalo hacia donde Jungkook estaba leyendo su libro, el salón principal era visible desde aquí —Lo he notado pensativo—

—Deben ser imaginaciones tuyas— aseguro, aunque si fuera pinocho, le crecería la nariz por mentiroso, también había notado a Jungkook pensativo. Él teléfono sonó en ese momento, Hanna corrió a contestar, casi voló por encima de los muebles por alcanzar el teléfono antes que su padre. Jimin rio ante la cara de disgusto de Jungkook. Hanna hablo entusiasmada con alguien, tan emocionada estaba que se olvidó de su creme brulee en el horno. Con cuidado Jimin tomo los guantes y saco el recipiente.

—¡Papá me das permiso! ¡¿siiiii?! Por favor— Jungkook entro en la cocina con Hanna pegada a su costado suplicándole.

—Es tarde Hanna—

—No sabíamos que la mama de Jenny la dejaría a última hora quedarse con su papá, por favor ¿medas permiso de quedarme en su casa esta noche? Jimin convence a mi papá—

—¿convencerlo de que exactamente?—

—De que me deje ir a casa de mi amiga, se va a quedar con su papá, su mama la va a traer, pueden venir a recogerme de pasada, hace semanas que no salgo papá— Jimin, miro a Jungkook, esta era una guerra en la cual no creía conveniente meterse. Pero entendía la renuencia de Jungkook de separes de su hija, había estado a punto de perderla...

Nuevos Comienzos 💛 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora