♡| Efectos secundarios

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Vamos a resumir un poco lo que sucedió después del encuentro entre Spreen y Noni.

Los dos híbridos llegaron hasta el poblado de los brujos esquivando a cualquier persona o mob que pudieron, al parecer los efectos de la poción eran inestables ya que, al encontrarse con un Creeper, este empezó a seguir a Spreen sin siquiera verse agresivo. Lucía como una mascota, lo que hizo que Noni quisiera adoptarlo.

También se encontraron con un zombie que se mostró exageradamente agresivo con el oso, como si tuviera un motivo personal para intentar matarlo, algo que no logró por obvios motivos. Por suerte no se cruzaron con algún habitante de Tortillaland, ninguno de los híbridos quería averiguar qué sucedería.

Llegaron al pueblo, hablaron con los brujos, bla, bla, bla.

En resumen, Spreen estaba muy pero muy jodido.

La pócima, efectivamente, no era estable en híbridos. La magia de los brujos era apenas un 0'001% de la magia de Drako, por poner un ejemplo, no tenían poder ni control como para interferir con los híbridos. Y menos con Spreen.

Los híbridos en Tortillaland eran algo especial, sus genes animales habían evolucionado gracias a la magia que había cambiado el mundo con el pasar de los siglos por lo que, siendo muy técnicos y específicos, los híbridos tenían magia incluso si no podían usarla para nada. Noni, por ejemplo, no podía usar nada de magia pero si un hechizo se hiciera sobre él, se tendría que tener en cuenta la energía mágica de su ADN.

Sin embargo la situación con Spreen era un poco diferente. Todo gracias a sus ojos, y su pasado en otro universo...

No era momento para que Spreen andara pensando sobre su relación secreta con la magia, los dioses y los universos, ahora tenía algo mucho más importante en lo que centrar toda su atención: el funcionamiento de la pócima.

Sobre los mobs, o los volvía dóciles o aumentaba su ira, esto sucedía al azar.

Sobre los humanos, estos desarrollaban una insana y obsesiva atracción hacia él, dependía de la personalidad de cada afectado el cómo actuaran ante esa atracción.

Y, finalmente, sobre otros híbridos... En ese caso el afectado era él, para su desgracia, el efecto de la pócima era anular todo su autocontrol sobre sus instintos cuando otro híbrido estuviera cerca. Ahora entendía sus pensamientos intrusivos sobre atacar a Noni, era su lado más animal gruñendo por una presa.

En resumen, estaba jodido por todas partes. De momento tenía a Auron y al Profeta atraídos sexualmente hacia él, a creeper mascota que parecía querer ronronear contra él (el sonido no era para nada tan lindo como el de un gato), y para rematar no podía mirar a Noni sin querer enterrar sus garras en su carnoso cuerpo.

—¿Qué va a hacer ahora, Señor Spreen?

El oso suspiró.

—Desear haber muerto en Dedsafío.

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Nota: Está historia será cortita, los capítulos serán cortitos pero, ¡lado bueno! Actualizaré como tres-cuatro capítulos al día, wuuuu.

Mirado por un tuerto | T!SpreenHaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora