Relatos Wenclair

Morticia quiere conocer al culpable

El día de visita de los padres a sus hijos en Nunca Más había dejado bastantes sonrisas en muchos de sus estudiantes, mientras que en otros algunos momentos bastantes incómodos como era el caso de Enid, así como también una ida al pasado que terminaría en ser un viaje a un futuro un poco mejor para la relación de Merlina con su familia.

Enid no había compartido mucho en ese tiempo con Merlina, sino más bien lo justo, cada una tenía sus asuntos con los cuales lidiar, y aun sin preguntarse nada sobre la otra, parecían entender que para ninguna de las dos iba a ser un tiempo de calidad. En el caso de ella, con las tantas preguntas de su madre sobre su transformación y su constante acoso sobre el tema, el alegre reencuentro pasó a ser otra discusión más en donde, nuevamente, no era escuchada.

Así que Enid no había estado con su mente centrada en realidad en su familia, más bien, pensando en qué es lo que había ocurrido con el padre de Merlina, Homero Addams, que había sido sacado de Nunca Más acusado por homicidio. Todos en la escuela hablaban de ello, muchos diciendo que no era algo para sorprenderse sabiendo el tipo de familia que eran, pero Enid sentía que algo allí no estaba bien, y aunque solo dio un breve vistazo a la familia, pudo ver en la expresión de su roomie, así como en la de su madre, esa mirada de frustración de que tenían que hacer algo pero no sabían cómo detener aquella bomba.

Iba a preguntarle, pero al final tomó distancia al ver que ella no necesitaba de su ayuda, parecía muy centrada en lo que estaba ocurriendo con su padre y en cómo resolverlo, y por un momento sintió auténtica envidia de aquella chica, mientras ella investigaba y trataba de dar con alguna respuesta que ayudara a liberar a su padre, ella seguía sin saber por qué razón no podía transformarse, casi como si fuese ella misma la que se negaba a ello.

Quizás, pensó esa noche como muchas veces lo hizo, era solo ella negándose porque quería escuchar a su madre aceptándola por quién era, y no esperando a su transformación para entonces sí verla como alguien completa. Vio algunas veces, más por coincidencia que por haberlo provocado, a Morticia Addams, mirando desde atrás a su hija con cierta tristeza, tratando de poder acercarse a ella.

Al final de todo, Merlina de alguna manera logró obtener la respuesta, consiguió que su padre fuese liberado de inmediato y nuevamente estaban todos reunidos, Enid tenía la intención de ir con su roomie para preguntarle si ahora todo estaba bien, pero justo en el momento que iba a acercarse, notó que entre los miembros de la familia Addams faltaba alguien y luego Dedos tocó su hombro.

—¿Ocurre algo?

Dedos le hizo un gesto para que fuera dentro del edificio, ya allí, la dirigió hasta su habitación, la mano se subió hasta su hombro y Enid vio al fondo, frente a aquel enorme vitral dividido en dos, la figura imponente de Morticia Addams.

—Luce un poco diferente de la primera vez que vine aquí.

—Sí, Merlina le dio...su toque a la habitación— Respondió un poco temerosa ante la presencia de esa mujer en la habitación, Merlina tenía cierta presencia y podía entender de quién lo había sacado.

Morticia dejó de ver el vitral y pasó un vistazo por toda la habitación, analizando cada parte, casi como buscando respuesta a preguntas que no decía en voz alta, pero que parecía encontrar y le calmaban un poco sus preocupaciones de madre.

—Creo recordar...¿Enid Sinclair?

—Sí.

—No nos hemos presentado correctamente, yo...

—Usted es Morticia Addams, madre de Merlina y también ex estudiante de Nunca Más, fue capitana del equipo de esgrima y una miembro de Los Ocultitas ¿Me faltó algo?— Dijo Enid rápidamente como cuando la emoción y los nervios eran quienes tomaban la palabra.