At The End Of The River [Thiam]

Chapter 2: Wounds Pt3

Cambio de ubicación.
Narra Liam.

Entré a la veterinaria, la pareja que mande de cuidadora había partido hacia un rato, ellos me hicieron el favor de encargarse de los vidrios de la puerta rota. Que bueno que el letrero de cerrado en la puerta había mantenido a la gente en la entrada, pues si caminaban más verían la mencionada barrera destruida.

Al mirar dentro de la sala de revisión deje mi mochila en un estante para acercarme al lobo, su corazón y respiración estaban en calma. Así intuí que se sentía mejor.

Comencé a divagar mientras pensaba sobre que podía sucedido. -¿Qué te paso? -

-¿Te metiste con quién no debías?¿Un cazador te quiso matar?¿Te quisiste quitar la vida otra vez...? - Fueron algunas de las preguntas que llegué a decir en voz alta, a pesar de todo lo que la quimera le hizo a la manada no podía dejar de sentir pena por el mismo.

Seguía hablando por un rato, por algún motivo acabe haciendo lo mismo que Draeven, pase mi mano por el pelaje del lobo con suavidad, el mencionado reaccionaba a esto.

No podía pensar que aquel lobo era el chico que trato de matarnos varias veces. Y menos me creía la idea de como podía llegar a importarme tanto, mientras le acariciaba acabe siendo víctima del sueño.

Pasaron unas horas al parecer, cuando desperté ya era de noche, hasta para un hombre lobo el no dormir una noche entera podía hacer estragos con la energía.

Sin más que hacer tuve que prepararme, por suerte había convencido al enfermero de anotarme los cuidados para Theo. Ahora que tenía todo lo necesario para las curaciones me tocó lo difícil, sacarlo de ahí.

Tomé otra vez al lobo en brazos, este seguía respirando con dificultad pero sus latidos relajados eran buena señal. Así que con cuidado me dirigí a mi casa.

Sin incidentes llegué a la misma, abrir la puerta fue algo difícil pues no podía dejar al lobo e el suelo. Pero si luche con un Hellhound no debía ser muy difícil abrir una puerta con una mano.

Cuando ya logré entrar subi las escaleras como pude, sin causarle daño a Theo por chocarme con la puerta de mi habitación, ya que abrí la misma me agache para dejar a la quimera transformada en la alfombra que tenía mi alcoba.

Ya que estaba listo utilicé algo de alcohol y algodón para volver a limpiar sus heridas, tomo un rato más largo de lo que esperaba. Al final reajuste las vendas que tenía y lo cubrí con una de mis camisetas usadas.

Quizá eso podía ser desagradable para un humano, pero así en caso de que mi madre entrará podía justificar más fácil el porque había un perro cubierto con ropa sucia. En contraste a qué estuviera tapado con una sabana. Eso si que volvería a mi madre loca.

Quizá no fue lo más inteligente pero me acomode junto a Theo y me quedé viéndole, aún tenía sus ojos cerrados pero podía sentir que sabía que estaba ahí.

Al fin y al cabo era un coyote como Malia y normalmente ellos necesitan compañía para dormir, así que en esa posición perdí el conocimiento.

Ya por la mañana aquello cambió, al parecer el animal se había movido pues ahora estaba acurrucado cerca de mi y al parecer yo también le había abrazado.

{Basically los niños mimieron así.}