At The End Of The River [Thiam]

Chapter 4: Revenant Pt1

Narrador

Durante la noche, en las profundidades de un bosque extrañamente silencioso se ocultaba el tronco de lo que alguna vez fue un imponente árbol.

El nemeton, que alguna vez fue cortado al día de hoy rebosaba de vida una vez más, había vuelto a ser aquel faro para lo sobrenatural, después de que tres jóvenes le dieran más poder del que alguna vez tuvo.

Sin embargo, su capacidad de ser un faro de luz para lo sobrenatural no podía evitar que las sombras del mundo llegarán a sus dominios.

Frente al ente confinado a la forma inmóvil de un tocón se paraba una figura oscura que helaba el ambiente cerca de él.

Si alguien estuviera cerca, podría sentir la animosidad que ambos seres sobrenaturales desprendían. Lo cual era raro ya que una era una planta y la otra no parecía nada más que una sombra.

Sin embargo está sombra mencionó algo en un idioma diferente que provocó al árbol fruncir su inexistente seño.

— Si tu ne veux pas que je casse tes jouets, assure-toi qu'ils ne te gênent pas. —

Uno pensaría que ahí quedaría la cosa, pero el faro sobrenatural no aceptaría esa amenaza. Así que simplemente uso algo de su poder para que las luciérnagas que estaban cerca de él brillasen con fuerza para repeler a la sombra.

Esta misma se fue una vez hubo un brillo de luz dejando solo en ese sitio a un nemeton enfadado.

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Narra Liam

Estoy enloqueciendo, esa era la única respuesta que me llegó a la mente una vez desperté en mi cuarto, ¿Como llegue aquí después de ver a Brett en la calle? Para dar una respuesta lógica a todo imaginé en que había soñado todo eso, sin embargo no recordaba entrar a mi casa en ningún momento.

Me incorporé como pude, aún tenía la ropa del día anterior, iba a cambiarme cuando vi a ese fantasma una vez más, ahora en mi habitación.

—Hola Liam, tienes el sueño pesado eh. — Dijo la aparición cuando yo me le quede viendo. Me acerque con cuidado, el otro beta se me quedó viendo confundido cuando intenté tocarle el rostro. No termine esa acción por el miedo de saber si era real o no.

—Enloquecí, hasta aquí llegó mi vida normal, ahora acabaré dentro de la casa Eichen con un agujero en mi cráneo. — Dije llevándome ambas manos a la cara, mientras me derrumbaba en el suelo ante tal pensamiento.

—Liam no estás loco, estoy aquí de verdad. — Aclaró Brett mirándome comprensivo mientras me tocaba el hombro. Ahí voltee a verle y presa del pánico hablé otra vez con desesperación. —Entonces estoy muerto yo también, claro, esa cosa me mato y ahora estoy con los muertos, ¡Está claro! —

—¡Dunbar no estamos muertos por un carajo! — Me gritó el otro joven, al parecer casi llamo la atención de mis padres pues ambos nos quedamos callados la oirles moverse en el cuarto de al lado.

—Pero, pero, pero estás aquí... —

—Si. —

—Yo te vi...—

—Si. —

—Te envenenaron con...—

—Podemos superar la parte de mi muerte porfavor. — Dijo algo molesto el otro.