Laenor caminaba por los pasillos, al cuarto de los niños. Había llegado hace unas horas, estuvo fuera por dos meses con su padre, Lord Corlys, tratando de arreglar unos problemas oficiales. Ahora llegaba y había un caos, mucho silencio no traía nada bueno, pero antes de adentrarse a la oscuridad de los problemas familiares, quería ver a su hijo, seguro Jacaerys había crecido rápidamente en ese pequeño lapso.
Los guardias le abrieron la puerta, y dentro encontró a dos niñeras, cuidando a 4 príncipes. Los pequeños ojos se dirigieron a él. Un niño, que pudo adivinar era Aemond, por ser el más pequeño del lugar, le miraba con el ceño fruncido. La niña, Helaena, le miraba con curiosidad desde su asiento, donde veía un libro con dibujos de insectos. Y por último, al más grande y seguramente Aegon, con su hijo, siendo este último sostenido por una niñera, cerca del fuego y el huevo de dragón paseando en sus manitas con cuidado, por el color pudo adivinar que era el huevo de Jacaerys.
—Bueno, vaya sorpresa. ¿Qué...qué hacen aquí?
—Estamos jugando con Jacaerys. —Contestó Aegon despreocupado siguiendo con su trabajo de calentar el huevo.
—¡No!— gritó Aemond, acercándose a su hermano mayor.
—Bueno, yo estoy jugando con Jacaerys. — se corrigió.
El heredero de Driftmark se acercó lentamente a la niñera y cargo a su hijo, quien por un momento parecía a punto de llorar, pero se pegó a él y al oler la fragancia del omega eso hizo que se relajara en sus brazos.
—Me enteré de lo que pasó, lo siento mucho mis príncipes.
Las palabras del Laenor eran sinceras. Perder así a su madre, a tan temprana edad tenía que ser difícil.
—Estaremos bien, nuestra hermana nos cuidara, nunca se alejara de nosotros, ella lo prometió.
Leonor se quedó pensando un momento. Se había ido dejando un cachorro atrás, y regresó con la sorpresa que su manada había crecido. Pero confiaba en Rhaenyra, a pesar de no ser el matrimonio convencional, o que no estuvieran unidos, los dos sentían real cariño, daría su vida por la futura reina.
—Bueno, entonces ahora, si me lo permiten, también seré su caballero protector, príncipes.
Aegon lo miró con los ojos brillosos, alguien le tuvo que decir a Laenor que él pequeño estaba obsesionado con los caballeros y todas esas historias románticas, porque ahora no dejaría de recordarle aquello al mayor.
—¡Jacaerys también será un caballero! Con el dragón más espectacular del mundo. —dijo el pequeño abrazando el huevo.
Pasó un tiempo con los niños, Helaena le pidió que le leyera lo que su libro le decía, pues aún no entendía muy bien las palabras, había jugado un rato con Aemond y sus dragones de madera, con los que fingía pelear, mientras Aegon le contaba todo lo que Jacaerys había hecho mientras no estaban. La puerta se abrió, dando paso a la princesa heredera, lo que hizo que Aegon se levantará entusiasta de su lugar, sus hermanos ya estaban dormidos para ese momento y su bebé ni se diga.
—¡Hermana! ¡Laenor prometió ser nuestro caballero! Él nos cuidará a todos...
—Ya veo, príncipe. Sir Laenor es un gran caballero, seguro defenderá nuestro honor de cualquier enemigo. — le dijo acariciando el cabello del niño. —Pero ahora es momento de ir a descansar, mira, tus hermanos ya están dormidos, hasta Jacaerys. ¿Por qué tú aún no, cachorro?
—Estaba esperándote, para que cuidaras el huevo de Jacaerys, no puede estar al cuidado de nadie más que nosotros.
—Tienes razón, ahora yo lo cuidare mientras descansas, vamos.
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LA FAMILIA DEL DRAGÓN
FanfictionAlicent muere al dar a luz a su hijo más pequeño. Ahora queda en las manos de Rhaenyra el futuro de sus hermanos, y esta dispuesta a hacer correr ríos de sangre por la felicidad y seguridad de sus cachorros. Jacaerys x AegonII Aemond x Lucerys Rha...