En algún lugar de mis sueños

Give a little bit (Gianluca)

Por primera vez en varios días ningún sueño extraño se atravesó en mi descanso, al contrario, era como si mi mente se hubiera desconectado totalmente en cuanto me dispuse a dormir la noche anterior. En las últimas semanas había dormido muy pocas horas, aunque trataba de mantener el balance entre la universidad y mi relación a distancia, a veces sentía que ya no podía.

Cuando comencé mi relación con Sara, yo ya estaba en el proceso de realizar mi intercambio a Madrid, España y aunque sabíamos que no sería fácil, ella siempre tuvo la disposición de apoyarme. Casi 21 horas (en automóvil) era lo que me separaba de Abruzzo, Italia, donde ella se encontraba, las llamadas, mensajes, envíos de regalos y citas virtuales eran algunas de las cosas que nos habían ayudado a soportar este mes y medio que llevábamos lejos.

Mi compañero de cuarto y yo no nos llevábamos muy bien, pero al menos nos hacíamos el favor de despertarnos para nuestras clases. Los lunes entrabamos a la misma hora, él entra primero al baño (porque se despierta antes) y luego voy yo, es un trato no escrito. Tras realizar toda mi rutina de la mañana, me dirigí a mi primera clase del día, la cual compartía con mi amigo Ignazio, ambos veníamos de intercambio desde Italia, solo que él vivía en Bolonia. En realidad, compartíamos casi todas las clases porque estudiamos cosas similares, él estaba en Ingenieria Industrial y yo en Ingenieria Aeroespacial, fue una de las razones por las que nos fuimos haciendo amigos.

-Hola, Gian-Me saludo chocando puño a puño

-Hola, Igna

-Te vez bastante fresco a comparación de otros días

-Sí, dormí bastante bien- Sonreí orgulloso-Aunque Leo aun así tuvo que despertarme

-Eso no es de extrañarse, al menos por este semestre seguirá siendo tu alarma, ¿te trajiste tu automóvil?

-Si, se me hizo un poco tarde-Encogí los hombros-Ay, pero si caminando haces como 10 minutos -Pero en el auto hago 4- Reí

Aquel lunes fue un día bastante flojo, como si ni siquiera los profesores quisieran impartir las clases y no los culpo, yo tampoco tenía muchas ganas de estar en la escuela. Un poco antes de la 3 pm, Ignazio y yo fuimos libres. Varios días a la semana nos íbamos a ''su casa'', aunque realmente estaba viviendo con sus tíos, quienes tenían una pizzería en el mismo terreno; Nos gustaba hacer tarea o simplemente platicar, entre semana solía no ser tan concurrido por lo que se es un ambiente más tranquilo.

-Se me olvido contarte que me cambiaron de tutor- Me dijo Ignazio mientras caminábamos hacia el estacionamiento

-Ya era hora, la chica que te había asignado solo te hablo un par de veces

-Cierto, jaja, al menos mi nuevo tutor también es de Italia, espero que eso ayude-sonrió-¿Tú si has tenido tus sesiones?

-Creo que la última fue hace una o dos semanas, no sé cuando me toca la siguiente- Saque mi celular del bolsillo del pantalón y revise mi calendario

- Ay, no

-¿Qué paso?

-Es hoy- Me di un golpe con la palma de mi mano en la cabeza- Es a las 4

-Supongo que te quedaras

-Si, lo siento, nos vemos hasta mañana- Le di un abrazo rápido-Sale, nos vemos

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En mi sesión de tutorías (que había durado poco más de una hora) principalmente pude conocer los beneficios que tenía como alumno, talleres, cursos, las bibliotecas, instalaciones y demás. Antes de irme a mi dormitorio, pase a comprar algo de comida.