El tiempo en aquel lugar era aburrido. Era lo que Daemon pensaba.
Además, tenía la tentación de aquella desconocida mujer, que lo estaba volviendo loco.
Tras dejarla dormir, no se la podía quitar de la cabeza. Antes, podía hacer lo que quería con las mujeres. Pero ahora estaba casado, y la tentación de la albina era latente.
Era ese olor que lo tenía así .
Era esas ganas de descubrir quien era, y meterse entre sus piernas. El hombre se muerde el labio inferior. Cierra los ojos , imaginando mil y una locura. Se tapa la cara, para de nuevo volver a bajar las manos de su rostro.
— Tal vez si la hago mía...Missidia, se encontraba con dolor de cabeza, la mujer no estaba acostumbrada a beber, no quiso ser descortés. Cuando se sentó en la cama, se dio cuenta que estaba descalza. Y lo más importante, que su ropa estaba intacta.
Recordó que Daemon la trajo hasta allí, la mujer joven se tapa la cara, tenía que hablar con él, y al menos darle las gracias...- Aunque no las merece... - se puso de pie, y sonrió al notar el suelo frío en sus pies. Se mordió el labio, y así sin más descalza , salió corriendo de los aposentos, tenía ganas de volar.
En la calle, la noche caía , se abrazó a sí misma , porque la tela algo fina el frío se notaba. Además iba descalza, Missidia, de nuevo sonreía al ponerse ahora de puntillas, cierra los ojos y toma aire, — (he soñado tantas veces con este lugar).
— Pillará frío aquí, Lady.— al escuchar aquella voz, abrió los ojos, volteándose para ver de quien se trataba. Le hizo una reverencia, aquel parche lo delataba.— Disculpe mi osadía — dijo la joven poniéndose de nuevo recta.
— Antes no nos han presentado, soy Aemond Targaryen. — el joven se inclinó ahora ella ,sin quitar la vista de los ojos negros de Missidia.
— Encantada, Missidia, así me llamo. — el joven se puso bien, ella algo nerviosa, apretó un poco los puños, tenía frío , es por eso que de nuevo se abraza a sí misma.— Debo entrar, si me disculpa.
— Está bien, pero... — antes de que ella empezase a caminar, el joven la tomó de el brazo, ella lo miró, al girarse se quedó demasiado cerca, pudo ver algo en aquella mirada que no le gustaba, pudo notar el agarre demasiado fuerte— Por favor me hace daño...
— Daemon a visto algo en ti, que yo mismo he visto... es peligroso, no deberías estar aquí ... además, ¿Quien eres?— pero Aemond seguía apretándole el brazo, ella intentaba soltarse, pero sin éxito.
— Por favor, me esta haciendo daño... Ruego que me suelte. — la mano de Daemon en ese momento, Tira de ella, haciendo así que quedarse libre de las manos de el contrario, colocándola detrás de él.
— Lady te ha dicho que la sueltes... — le dijo ahora Daemon, el hombre había llegado hasta allí , llegando tan sigilosamente como podía, observo desafiante al contrario, mientras que Missidia, iba a sus aposentos apresurada.— Por tú bien...
— Por mi bien ¿Qué? ... — le dijo el otro también desafiante.— También hueles ese olor ¿verdad?
— No se dé que olor hablas, pero por tu bien, déjala tranquila...— y dicho esto, Daemon también entro dentro de palacio, no sabía lo que le había pasado, era como si tuviera celos sin él saber lo que era ese sentimiento, o puede ser que si supiera que era eso.
Missidia , estaba en el balcón , jugaba con su colgante, no pudo evitar sonreír a recordar lo ocurrido antes , pero tampoco le hacía gracia de que Daemon la defendiera. No pudo evitar suspirar. Por eso observo el cielo de esa noche. Se podría ver las estrellas. Después de estar un buen rato así, decidió acostarse, ya era tarde y la más seguro es que mañana se iría. Al pensar es eso último, empezó a llorar, ella pensaba que era fuerte, pero no sabía porque al estar al lado de Daemon , se ponía de esa manera. Solo hacia un día que lo conocía , y ...
— (Basta Casper no llores) — pero cuando más decía eso, ella más lo hacía. Se dio la vuelta a la cama, apretando ese colgante que tenía desde su uso de razón , y se quedó dormida.
A Daemon, estaba al otro lado de la puerta de los aposentos de Missidia, acariciaba la noble madera, suspirando al imaginar cómo aquella nueva jinete , había captado toda su atención, ese olor, era exquisito, y por desgracia, para Aemond también lo era... pero...
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Solo una jinete +18 Daemon Targaryen
FanficEl Comandante de palacio, hermano de el Rey, Marido de su sobrina... Esa mujer se cruza en su camino, para dañarlo, amarlo o... vengarse. (Personajes créditos a su escritor. Solo la jinete , la historia con ella y con su Dragón es invención mía ) (...