Solo una jinete +18 Daemon Targaryen

Solo quédate

Al día siguiente, Rhaenyra no estaba tampoco en el lecho matrimonial.
Cuando Daemon abrió los ojos y no la vio, se molestó un poco. Aunque sabía de sobra dónde estaría. Por eso, tras asearse, fue al único sitio donde sabía que estaría.

Missidia volaba a lomos de Xander, cerraba los ojos al notar la velocidad que el dragón tomaba. Incluso disfrutaba cuando el dragón escupía fuego por las fauces.
— ¡¡Hazlo más rápido !!— gritaba la joven mujer. En teoría , ella ya no tendría que estar en Rocadragón, pero quería despedirse de al menos de Rhaenyra. Tras dar más vueltas y dejar de escupir fuego, Xander Comenzó a descender, cuando Missidia vio a Daemon, le puso nerviosa verlo allí, sobretodo por Xander que siente odio hacia aquel Targaryen. — Buen trabajo— le acarició la cabeza, Daemon a paso seguro se dirigió hacia ellos, manteniendo una distancia segura.

— Lady Missidia, pensé encontrar aquí a mi esposa, ¿no la ha visto?— ella negó con la cabeza, sin mediar palabra. Solo intentaba tranquilizar a Xander que lo notaba intranquilo, mientras ella obligaba a su corazón no latir de aquella manera, Daemon la observo desde su distancia, fue por eso que le dijo— Gracias por responder, ese Dragón suyo es inmenso, incluso más que Caraxes, aunque por una extraña razón no me aprecia , como tampoco su jinete.— Missidia, suspiró aquellas palabras le chocaron , como podía obligar a su corazón no latir de aquella manera si lo único que siente por ese hombre es odio.
— Caraxes es hermoso también, aunque Xander le ganaría en velocidad, Xander solo es protector no quiere que nadie me haga daño— la joven dejo que el dragón se fuera, pues lo notaba cada vez más nervioso, los dejo a ambos solos, Missidia se volteó y le dijo al Targaryen— gracias mi rey , por todo, por salvarme de Aemond, por darme cobijo, por...— Daemon se acercó a ella con seguridad en él, tal como siempre ha echo, cuando ha conquistado a alguien o algo, fue un acto reflejo y le tomó de la mano.

— No tiene que dar las gracias my Lady, solo nos gustaría que se quedara un poca más en Rocadragón, sobretodo me tiene que explicar muchas cosas de usted y de Xander , y de ese olor de usted...— Missidia trago saliva, ya que ella notaba ese olor pero de el, le apartó la mano, aquel roce le dejó la mano aún más caliente.

— ¿A que olor, se refiere? — quiso saber la joven mujer, Missidia se había perdido por un momento en los ojos de el contrario , aquellos ojos la tranquilizaban , la ponían nerviosa, hacían que lo odiase y la calentaban , Daemon se acercó aún más a los labios de la joven, cierra los ojos para olerla aún más .

— Es excitante es una Mezcla de vainilla , canela y... — aspira aún más , sonríe travieso.

— Sangre... — terminó la mujer, Daemon abrió los ojos, se cruzó con la oscuridad de aquellos bellos ojos, podía notar la excitación de ese momento, podía notar el deseo, y el odio ambos de la misma mano. — ¿Entonces ese es el olor qué desprendo?— Daemon le tomó de nuevo de la mano, ahora para acto seguido apresarla contra su abdomen, tomándola de la espalda, los labios de ambos entre abiertos, aquel olor que los embriagaban .

— Si ese el aroma que desprende, es excitante, es...

— Daemon se lanzó a los labios de la joven mujer, con furia, con ganas de ella, con deseo, Missidia corresponde a ese beso, estaba realmente sorprendida por eso, pero ahora no podía escapar, no podía huir de los fuertes brazos de el comandante, de su rey.

-" Aquel beso era caliente, Daemon mordía con suavidad el labio inferior mientras la apresaba aún más contra él, la mujer correspondía a esa batalla de deseo, de excitación, aquel olor, los tenía hipnotizados. Como si solo ellos existieran.

— No debemos hacer esto... — dijo la joven mujer, pero era ella la que lo tenía también apresado de la nuca, lo atraía más hacia ella.

— Aquí no podemos— dijo agitado Daemon entre beso y beso— aparte sabes... que no puedo. — Missidia, abrió los ojos separándose de aquellos labios que ahora la estaban lastimando. Tenía razón y se sentía culpable , tanto o más que Daemon .

— Lo siento my rey — al separarse de él, su corazón se rompió , Daemon solo bajo la mirada, Missidia empezó a caminar , con lágrimas en los ojos, estaba furiosa, triste , sentía impotencia, lo amaba y lo odiaba a la misma vez, como si escuchara el llanto de su jinete , Xander descendió de los cielos, para protegerla, la joven mujer montón en el lomo de el
Dragón poniéndose este a volar con ella en su silla.

Daemon solo los observo ... sintiéndose aún más peor que ella , solo susurro varias palabras. — (Solo quédate)...