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VIORICA
Camino por el campus abrazada a mi mochila furiosa y confundida por lo todo lo que sucedió esta noche. Debí quedarme en la sala de estudio, me habría ahorrado todo lo que sucedió. Tengo muchísima rabia por lo que sucedió con Owen, la frialdad de sus palabras me dolió, me dolió muchísimo algo que me sorprendió y me enfureció por que no debí sentir nada.
- Soy una tonta – murmuro llegando hasta la residencia, pero me detengo al ver el auto de Scott allí y antes de que pueda hacer algo mi celular vibra en mi mano con un mensaje de él. "hola" es todo lo que dice, suspiro caminando hasta el auto confundida de no sentir ni una pizca de emoción por verlo. Al subir al auto él me observa con una ceja enarcada dándome a entender que se encuentra molesto. – hola – digo sonriendo antes de dejar un casto beso en su mejilla.
- ¿pasa algo? – pregunta cuando me alejo mirándolo directamente a los ojos – te llame y no contestaste.
- Fui al juego – respondo sin más encogiéndome de hombros – es el primero de la temporada y no tenía el teléfono cerca.
- Quería que fuéramos a cenar – comenta tomando mi mano dejando un beso en esta.
- ¿podemos dejarlo para otro día? – pregunto en respuesta sintiendo como se tensa – debo terminar un trabajo para entregar.
- Y aun así te tomaste el tiempo de ir al juego – comenta molesto a lo que yo sonrio tratando de encontrar una pizca de culpa, pero no la encuentro. – ¿realmente quieres continuar con esto? – pregunta a lo que yo misma me hago la misma pregunta.
- Por supuesto – respondo moviéndome de mi lugar hasta sentarme en su regazo – sé que no lo parece, es solo que tengo miedo – acaricio su rostro.
- ¿miedo?
- No quiero poner en riesgo mi beca – digo sincera ya que estuve revisando las normas de la universidad – hay normas de no confraternización entre alumnos y maestros.
- ¿crees que haría algo para perjudicarte? – pregunta poniendo una de sus manos en mi muslo subiéndola lentamente mientras su rostro se acerca cada vez más al mío.
- Quiero creer que no – respondo mirándolo a los ojos cuando nuestros labios se rozan – pero soy desconfiada, aún más cuando algo que realmente me importa está en juego y mi beca es algo por lo que luche toda mi vida.
- Lo hare de la forma en que tú quieras – sus manos continúan ascendiendo por mi cuerpo hasta que una de estas se posa en mi mejilla.
El olor de su perfume me inunda las fosas nasales y aunque es un exquisito aroma no me produce nada. Nuestras miradas se encuentran al tiempo que unimos nuestros labios, empezamos a besarnos lentamente. Lo abrazos por el cuello al tiempo que él me abraza por la cintura pegándome más a su cuerpo hasta que lentamente nos detenemos.
- ¿quieres que vayamos a cenar? – pregunta besándome castamente a lo que yo asiento con la cabeza – mañana en la noche paso por ti.
- Estaré esperándote – sonrio – lo prometo – sin más vuelve a besarme antes de que baje del auto – ten una buena noche – digo sonriendo antes de cerrar la puerta.
Sin esperar a que se marche entro a la residencia, me dirijo rápidamente a mi habitación donde al entrar me recuesto sobre la puerta luego de cerrarla. Suspiro mientras me deslizo sobre esta hasta quedar sentada en el suelo.
- ¿Qué estoy haciendo? – me pregunto pasándome las manos por el rostro. – esto no está bien.
Echo la cabeza hacia atrás respirando profundamente antes de ponerme en pie, dejo la mochila sobre la cama antes de empezar a desnudarme cubriéndome con un albornoz. Tomo mi neceser de baño y me dirijo a las duchas donde me doy una para refrescarme antes de dormir. Mientras estoy bajo la ducha recuerdo la mirada de Owen y eso hace que mis ojos se llenen de lágrimas sin razón aparente, pero me niego a derramar una sola lagrima por ese imbécil.
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Owen Sinclair - Saga Diamantes I
RomanceLos diamantes, piedras hermosas y sumamente valiosas. Un ejemplo de claro de cual sabia es la naturaleza cuando vemos el proceso por el que pasa hasta convertirse en una hermosa piedra, la misma que brinda elegancia y prestigio a quienes las portan...