Owen Sinclair - Saga Diamantes I

LLANTO

VIORICA

Me froto el cuello mientras salgo de la clase en la que estaba. Ha pasado una semana desde acción de gracia, pero esta ha sido muy, pero muy estresante, falta poco para que inicien los exámenes trimestrales por lo que he tenido que estudiar más que los demás para poder mantener el promedio que mi beca me exige.

También está el hecho de que soy el centro de atención en el campus desde que se publicó la noticia de la cena de acción de gracia de los Sinclair donde en la foto familiar estaba yo en ella lo que revela y muestra la seriedad de mi relación con Owen. Ahora todo el mundo en el campus me trata de la misma forma que lo hacen con los hermanos Sinclair.

Camino por el campus en busca de un café ya que lo necesito antes de irme a la biblioteca a estudiar. Tomo mi teléfono enviándole un mensaje a Owen preguntándole como va su día en lo que llego a la cafetería donde pido mi café vertiéndolo en mi termo. Sonrio viendo el costoso termo que tengo para el café y el agua ya que los dos son un exceso.

Mientras camino rumbo a la biblioteca leyendo la respuesta de Owen tropiezo con alguien que me hace apartar la mirada del celular levantándola al tiempo que doy un paso atrás al ver de quien se trata.

- Señorita Russo – abro los ojos como platos al ver a los hombres frente a mi.

- Logan... - jadeo dando otro paso atrás

- Sus padres quieren hablar – me hace un gesto con la mano indicándome el camino

- no son "mis" padres – hablo molesta observándolo – es mi madre y su esposo.

- Señorita Russo...

- Tengo que estudiar – hablo mirándolo a los ojos – y más importante aún, no quiero verlos – trato de pasar por su lado se me interpone de nuevo.

- Tengo ordenes, señorita – habla Logan haciéndome rodar los ojos – así que usted decide me acompaña o la llevo – suspiro asintiendo con la cabeza empezando a caminar mientras le entrego mi mochila.

Odio este momento, odio cuando ellos aparecen en mi vida sin previo aviso por que siempre es para joderme la vida. Respiro profundamente al ver el hermoso y lujoso Rolls Royce color negro, al llegar a este el hombre que se encuentra de pie junto a la puerta del pasajero la abre para mí, le entrego a logan mi termo de café y celular antes de entrar encontrándome de frente a mi madre junto a su imponente esposo.

- ¿Qué pasa? – pregunto en cuanto la puerta se cierra.

- ¿Crees que es la forma de saludar a tus padres? – pregunta Virgilio Russo visiblemente molesto.

- No soy tu hija – hablo enojada – quiero que me digan que quieren, porque tengo mucho que estudiar.

- Viorica... - habla mi madre observándome con reproche – estamos preocupados – sonrio burlona rodando los ojos – te permitimos venir aquí con algunas condiciones que no estas cumpliendo...

- Te compre un maldito departamento al que por supuesto no has ido ni una sola vez desde que llegaste aquí – sonrio sarcástica al escuchar a Virgilio furioso – tienes una maldita extensión de mis tarjetas y no has movido un solo centavo...

- MI padre me dejo un gran fondo para la universidad – lo interrumpo queriendo acabar con esto – tengo una excelente beca, la residencia del campus es muy cómoda, así que no necesito nada que provenga de ustedes.

- Viorica...

- ¿es todo? – pregunto sin dejar que hable – tengo que estudiar...