A Proposal

864 151 19
                                    

Suspirando entre aliviada por haber concluido ese extraño viaje que del mismo modo incluyó una cena e indignada por la actitud tan arrogante de esa atractiva abogada. Kara se empezó a alejar más de la villa, no obstante, un sonido llamó su atención, frunció su ceño buscando el origen y lo vio.

—¡¿Es en serio, Lena?! —se quejó Kara tomando el móvil que descansaba en la consola de su auto.

Resignada giró el volante para devolverse; cuando creyó no volver a ver más a Lena, su suerte parecía llevarle la contraria. En menos de cinco minutos se encontraba frente a esa hermosa mansión soñada, apagó el motor, se quitó el cinturón y bajó casi abrazándose a sí misma, se acercó comenzó a tocar la puerta de madera exquisita. Miró a través del ventanal, parecía que nadie estuviera en casa, se empezó a impacientar, afuera estaba haciendo una ventisca bastante gélida, casi no sentía sus orejas, llevaba vestido y solo era abrigada por su gabardina.

—¿Lena? —elevó sus voz lo suficiente, dio una respiración profunda, se atrevió a tomar el pomo de la puerta sorprendiéndose que estuviera abierta—¿Lena? —internamente deseaba no ser demandada, literalmente, por invadir propiedad privada—¿Lena? —se aventuró a atravesar la enorme sala de estar mirando hacia los escalones esperanzada a que esta bajara.

Kara se congeló escuchando unas voces detrás suyo, su corazón comenzó a palpitar deprisa, no existía manera alguna de poder escaparse iba a ser atrapada.

Lena debe estar en casa, aunque no reconozco ese auto —escuchó una voz femenina, solo significaba una cosa, la familia de Lena había llegado del aeropuerto.

—¿Hola? —los saludó Kara sonriendo apenada a la familia Luthor que no dejaba de mirarla— Yo solo vengo a...

—Ooh, querido, esta debe ser la sorpresa que me dijo Lena —sus ojos se iluminaron mirando a su calvo esposo interrumpiendo a Kara de golpe—. ¡Es su novia! —el otro hombre calvo la examinada casi entrecerrando sus ojos ignorando que sus propios hijos estaban emocionados por su tía.

—En realidad, yo solo... —levantó el móvil mostrándoselos, se comenzaba a sentir ofuscada porque no dejaban que terminara de hablar.

—Oh, querida, yo soy Lillian Luthor, encantada de conocerte —siguió interrumpiendo tan emocionada que la hizo sentir abrumada, giró su cuello escuchando como bajaban los escalones, era Lena—. ¡Lena!, hija, estamos conociendo a tu hermosa novia. ¿Esta es la sorpresa que nos tenías? —Kara aliviada esperó que Lena aclarara el mal entendido, en lugar de ello fue todo lo contrario.

Lena se detuvo unos segundos mirando a sus padres y sobrinos —le extrañó por un segundo no ver a su cuñada—, tenían mucha ilusión en sus rostros, no podría ser capaz de romperla. Desvió su mirada en breve a su hermano, Lex, estaba escéptico lo conocía y notaba cierta mirada mordaz, ¿acaso se sentía amenazado de ser el elegido al puesto como CEO?, no podía desaprovechar esa oportunidad.

—¡Así es, mamá! —ignoró la mirada indignada y sorpresiva que Kara le daba—, ella es Kara Danvers, llevamos muy poco tiempo saliendo.

—Yo solo quería darte esto, Lena —le dio su móvil casi dándole una mirada fulminante—. Nosotras no...

—¿Ya cenaron?, porque podría hacer la cena —Kara mantuvo su cordura a pesar de ser insistentemente interrumpida.

—Claro, madre —Lena intervino rápido antes de que todo se le viera abajo—. Fuimos a Montessori's Restaurant.

—Eso significa que vas en serio, tía Lena —su sobrina más mayor la miró con picardía.

—Si nos disculpan, llevaré a Kara a la habitación, debe estar cansada de haber conducido hasta acá —la familia Luthor asintió sonriente, menos su hermano mayor que seguía sin creer ni una palabra.

A Christmas ProposalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora