Family Tradition

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Kara se levantó un poco más animada, ya no se sentía incómoda permaneciendo sola con algún Luthor—excepto Lex—, inclusive, se divertía como no recordaba hacerlo ajena a su constante convivio con Alex, a veces olvidaba que todo era una farsa. Esa misma mañana les propuso a Lillian y a los jóvenes hacer arbolitos navideños con galletas recién horneadas; esa era una actividad, o casi tradición que su madre les enseñó desde pequeñas y otras actividades navideñas más. Ante la ausencia de su padre—muerto en combate en el Ejército—, buscó las formas de llenarles aunque fuera un poco la ausencia de Jeremiah, su progenitor. Por supuesto, ninguno se pudo negar ante su idea, ¿quién no amaba las galletas?

La hermosa chef no se animaba a aceptar que la apertura sincera de Lena era un motivo importe en su estado anímico, prefería ignorar su consciencia y seguir adelante dirigiendo la actividad familiar con esas personas que empezaba a encariñarse. Sonriente les explicó paciente cómo se hacía el lustre que cubriría de verde sus pequeños "árboles" aprovechando que la masa de las galletas estaba en el congelador—así saldrían crujientes—. Cada uno prestaba plena atención a sus indicaciones y eso, sin dudarlo, le generaba más entusiasmo, compartir sus secretos siempre le generaba esa satisfacción.

Una vez todo preparado, Leonardo se dio por vencido huyendo de la cocina antes que su abuela lo reprendiera por haberse robado gran parte de los confites decorativos. Entre risas se quedaron solo las tres empezando a cortar las galletas con los pequeños cortadores redondos para hornearlas. Lillian se disculpó del atrevimiento de su nieto, pues siempre se caracterizó por ser bastante inquieto y travieso—por eso jugaba Fútbol Americano—, solo así canalizaba su energía.

—Lo siguiente que haremos será muy sencillo —comentó Kara sacando veinte minutos después las galletas horneadas.

—Eres nuestra maestra, dinos qué debemos hacer —le sonrió Lillian inhalando el delicioso olor que desprendían.

—Dejamos enfriar solo unos minutos y luego podremos tomarlas para formar una pirámide "pegándolas" con poco de lustre —la chef sonrió mirando a las mujeres—. Así de sencillo, nada de trucos, solo eso.

—Hubiera sido perfecto si mi lindo hermanito se hubiera comido casi todos los dulces —Lizeth rodó los ojos agarrando ligeramente una galleta.

—¿Están tibias para ser tomadas? —preguntó la rubia risueña aprovechando el momento y esta asintió metiéndose una a la boca.

—¡Lizeth! —la reprendió su abuela rodando los ojos—, hablas de tú hermano y acabas de hacer lo mismo.

—Ay, abuela, solo comprobaba que estuvieran frías —encogió sus hombros mirando divertida a Kara guiñándole un ojo.

—Está bien —se rio, parecía ser la versión más joven de Lena—, creo que podremos empezar a hacer los arbolitos —se pusieron manos a la obra.

—Dime, Kara, ¿dónde aprendiste a hacer esta maravilla? —Lillian colocándole el lustre con la manga pastelera preguntó.

—Oh, esta tradición nos la inculcó nuestra madre —sonrió algo melancólica—. Mi hermana y yo pasamos muchas navidades haciéndolos junto a ella. Aun ahora que se ha ido, seguimos haciéndolos —las dos Luthor unieron sus cejas comprendiendo a lo que se refería.

—Lamento mucho la pérdida —Kara negó con su cabeza casi terminando de decorar el suyo, les regaló una pequeña sonrisa.

—Ya está sana esa herida, cada enseñanza la recuerdo con amor —suspiró volviendo a sonreír—. ¿Cuáles tradiciones tienen ustedes?

—Bueno, nosotros nunca hemos tenido —la mayor Luthor de sentía avergonzada de admitirlo en voz alta—. No creo que ver el vals del cascanueces cuente como una.

A Christmas ProposalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora