A Christmas Proposal

Happy Ending

La sorpresa que Lena le dio caló en lo más profundo de su ser, no había escondida alguna trampa; solo necesitaba verlo a través en sus hermosos ojos verdes para saberlo, fue un acto puro y lleno de otro sentimiento implícito que no deseaba indagar por miedo a ilusionarse. A medida que le mostraba esa enorme mansión lujosa a su hermana mayor, sus pensamientos fueron profundizando poco a poco y cada vez más sobre ese mismo tema, Kara ya no podía negarlo más; se enamoró de esa atractiva y sexy abogada. El problema estaba en que no sabía cómo asimilar sus sentimientos por la ojiverde, se comportó casi torpe cuando se sumó al "pequeño" tour, casi dejaba escapar un suspiro cada ciertos minutos.

—Mi imaginación se quedaba corta, ¡este lugar es enorme! —exclamó Alex entrando a la habitación temporal de Kara.

—Conforme van pasando los días empiezas a sentirla pequeña —se rio espantando sus pensamientos—. Me alegra tanto que estés aquí, hermana.

—No imaginas como estuve pensando que íbamos a pasar nuestra primera Navidad separadas —arrugó su entrecejo dejando la maleta en el suelo y volvió a abrazarla—. Me gustaría que tengamos nuestro día de hermanas y salir un rato a comer afuera.

—Me suena divertido —sonrió separándose de su hermana—, le avisaré a Lena que estaremos afuera durante el día y volveremos antes de la cena.

—Claro, hermanita, pide permiso a tu novia —se burló ganándose un pequeño golpe en su brazo—. Definitivamente extrañaba esos golpes.

—Y yo sentido del humor —sonriente salió de la habitación—, ponte cómoda, yo me encargo —poco después regresó.

—¿Todo en orden? —le preguntó terminando de doblar su ropa—, duraste bastante allá abajo.

—Tuve que esperar a Lena, estaba en una llamada importante —encogió sus hombros empezando a jugar con sus manos.

—Dispara, puedo leerte muy bien para saber que algo no te deja tranquila —la enfrentó suavemente doblando una blusa—. ¿Tiene que ver con la noche pasada?

—A veces tengo un amor-odio contigo —Alex sonrió mirándola—. Ayer... Ayer sucedió algo interesante después de que salimos del teatro —frunció sus labios ayudándola a ordenar su ropa en los cajones.

—¿Qué sucedió?, hagas pausas tan largas, hermanita. Mi curiosidad es grande y lo sabes —le recordó señalándola.

—Lena casi me besó, Alex —seguía aparentando sus labios esperando su reacción.

—Bueno, un casi beso no significa que... —se detuvo analizando de golpe sus actitudes—. A menos que te hayas enamorado de tu falsa novia. ¿Acaso estás enamorada, Kara Danvers?

—¡No! —casi sonó como un grito estrangulado y suspiró—, hipotéticamente, ¿qué debería hacer si lo estuviera?

—Si fuera mi caso yo le diría, Kara —la rubia torció el gesto negando con su cabeza—. Es mejor decirlo a tener que estar preguntándote toda la vida: ¿qué hubiera pasado?

—¿Y si no siente lo mismo que yo? —frotó su rostro con una mano—, Dios, no puedo creer que me haya enamorado de Lena. Debes decírselo, yo estaré aquí apoyándote pase lo que pase.

—No es que fuera difícil, esto suele suceder mucho cuando hay este tipo de "tratos", Kara —se sentó a la cama invitándola a sentarse junto a ella—. Enamorarse es tan natural como cambiarse de ropa interior.

—Gracias, Alex —colocó su mejilla sobre su hombro—, no sé qué haría sin ti.

El día pasó volando—metafóricamente—, pasó tan ocupada con Alex hablando sobre sus nuevas anécdotas hospitalarias y sentimientos asumidos que, no se dio cuenta. La dichosa gala llegaba por fin, sus manos casi le temblaban teniendo en su pecho un presentimiento desde que despertó; pero no supo cómo interpretarlo, tampoco se lo comentó a su hermana. Ahora se encontraba siendo maquillada por Alex, comenzó a sentirse nerviosa, esa misma noche si tenía la oportunidad, le diría a Lena sus sentimientos por ella.