Confused

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Llegando a la sala de estar, se encontraron con los rostros largos de Lex y Lizeth; mirando a su madre Lena entendió que sucedía algo serio, el que solo estaba tranquilo era Leonard sentada mirando fastidiado el drama familiar.

—¿Sucede algo, padre? —preguntó manteniendo su compostura como mejor sabía hacer.

—Sí, Lena, sucede muchas cosas que jamás creí en esta familia —mirándolos severamente a todos cruzó sus brazos—. Lex nos contó algo lamentable, nuestra dulce Eve le pidió el divorcio —Lena entreabrió su boca mirando a su hermano, a pesar de tantos desacuerdos, jamás creyó que su matrimonio se disolvería.

—Lo lamento, Lex —fue honesta acercándose a él dándole un repentino abrazo—, espero que todavía las cosas puedan ser remediadadas —él no aprecia corresponderle de buena gana, solo le dio unas cuántas palmadas en su espalda y se separó.

—La segunda noticia es que Lizeth no quiere estudiar leyes, quiere ser médica y voluntaria —sus ojos verdes se dirigieron a su sobrina.

—Eso es genial, Liz —la apoyó sonriente, eso causó sorpresa en todos, su antigua yo hubiese protestados—, si eso te hace feliz, adelante.

—¿En serio la apoyas, Lena? —se puso más serio su padre— Este bufete a pasado de generación en generación, yo creo que es una simple fase de adulta joven —la menor Luthor se tragó su réplica para no enojarlo más—. Tienes tiempo de pensarlo, cariño.

—No hay nada que pensar, abuelo —se mantuvo serena—. Leonard es quien quiere ser abogado, no yo —señaló a su hermano, a este pobre lo veían como la oveja negra, similar a su tía—. Solo espero que puedas entenderlo algún día, te pido nada más eso —Lionel suspiró asintiendo sin remedio alguno.

Kara solo se quedaba junto a Lena evitando a toda costa entrometerse en esa reunión familiar, se mantuvo silenciosa y respetuosa mirando cada expresión, eran fuertes en carácter. Si tuviera problemas legales no dudaría en contratarlos.

—Si alguien necesita decir algo más, este es el momento —sintió la mirada de Lex sobre ellas—. Quiero que sea una familia honesta, no más sorpresas, ni mentiras.

—Todo está bien, padre —se acercó a darle un abrazo como no recordaba haberlo hecho desde pequeña—. En serio lo lamento, Lex —este solo pensaba en lo hipócrita que estaba siendo su hermana por no decir la verdad.

—Es lamentable que hayas presenciado todo esto, Kara —se disculpó Lillian—, pero ya eres parte de esta familia y pronto te acostumbrarás.

—No se preocupen —apretó sus labios sintiendo que volvía el peso sobre sus hombros nuevamente—, yo lo puedo comprender —ignoró la mirada inquisitiva de Lex y su significado bastante calor.

—Pueden volver a sus quehaceres, nos vemos en el almuerzo —Lionel despachó a cada miembro quedándose solo con su esposa, debían hablar mucho.

—Salió mejor de lo que esperaba —Liz sonrió aliviada caminando a su lado—. Gracias por haberme motivado a hablar con mi abuela, Kara —apretó su brazo al pasar—. Y gracias a ti, tía Lena, por apoyarme cuando creí que no lo harías.

—Solo quiero que seas feliz, dales tiempo. Sabrán entenderlo, sinceramente también pensé que se lo tomarían peor —Kara sonrió mirando la interacción de ambas, olvidó solo por unos segundos todo lo sucedido en dicha reunión.

—¿Algún día podré dejar de ser la oveja negra, ahora que Liz quiere estudiar medicina? —preguntó Leonard casi arrastrando sus pies cansado.

—Estudia más, deja de jugar tantos videojuegos y enfócate en ganar una beca deportiva —le aconsejó Lena despeinándolo—. Ser una oveja negra no tiene nada de malo, yo lo he sido por años —la chef cruzó sus brazos deteniéndose para mirarla, recostó su cuerpo en el umbral.

A Christmas ProposalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora