Nunca te lo dije

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Hoy estuve en tu casa.
Estábamos acostados el uno al lado del otro, hablando de cosas banales.
Hubo un momento en que me miraste.
Y tus ojos se estrellaron con los míos.
Tú no pudiste verlo,
pero juro que vi algo indescriptible en ellos.
Entonces me susurraste que tenias cosas que hacer,
con esa encantadora voz que parecía pedir disculpas.
Hice ademán de levantarme, pero rodeaste mi cintura con tus brazos. Y me giré con una mirada de desaprobación y una sonrisa.
Tú mirada pedía que me quedase,
pero yo tenía que irme.
Sentí una enorme necesidad de decirte que eres el amor de mi vida, pero las palabras se que quedaron atrapadas en la jaula de sentimientos que es a veces la boca.
Y me besaste bajo el umbral de la puerta antes de decirme "te quiero".
Yo bajé las escaleras aún con las palabras en mi boca.

Arterial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora