Había una vez un chico aferrado a lasseis cuerdas de su guitarra.
Sus dedos enredados día y noche, entre hilos
enmarañados de su alma.
Rota, rota la melodía que sus dedos osaban interpretar, pues llevaban
lunas intentando sacar aquella melodía; El sonido de su risa.
Rasgaba las cuerdas en busca de aquel hermoso sonido, escalaba las
escalas y contaba los compases, más su notas no lograba encontrar.
Estaba perdido, sin su himno, sin su bandera, sin salvavidas, perdido
en un mar a la deriva.
Ahogándose en lágrimas.
Peor, ahogándose en palabras y en olvido.
Agarrándose al mástil de su barco, su guitarra, como última esperanza.
Como única misión buscar entre los acordes
el motivo de su calma.
Corta las cuerdas y se deja caer, profundamente en un sueño.
Y sólo entonces se dio cuenta;
La única forma de encontrar el sonido de su risa era perder la cordura y caer en aquel
mar que era su cuerpo, en aquella brisa que era su perfume, en el azul de sus ojos, en
lo salvaje de su recuerdo.
Sólo después de bucear en aquel mar de dolor y brumas la encontraría.
Arriesgándose a no volver de las Atlántidas de su alma.
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Arterial.
Diversos"arterial" es un libro de poesías continuadas y con un significado para mí. Trata de temas muy diversos y el "corazón" de su significado está en su mismo título; para mí es "Arte" que surge del mismísimo corazón, he ahí su nombre. Espero que disfrut...