Phil un vaquero con una personalidad tosca, basada en la humillación de los demás y obtener gratificación de eso, conoce a la hija de la nueva esposa de su hermano George.
Comienza una campaña feroz de humillación hacia ella para alejarla del ranch...
Un sentimiento familiar, seguía dentro del hombre, algo que tenía mucho sin sentir. Le agradaba pero también tenía miedo, aquel hombre no era tan fuerte. En un inicio sus nuevos sentimientos se disfrazaron en una actitud amarga hacia la joven, insultos, malas miradas y menos interacción pero para aquel vaquero amargo ya empezaba a hacerce presente en sus pensamientos, en sueños. No podía dejar de verla de reojo, deseaba hablarle igual que lo hacía George, pero, él no iba a caer por unos ojos de venado y menos por un alma tan libre.
Las semanas pasaban y Phil perdía más el control, extrañaba lo que hace mucho no tenía una compañía, alguien con quién ser el mismo. Extrañaba los besos, las miradas de complicidad, anhelaba la cercanía. Pero el miedo a repetir la historia lo frenaba, ella le había dejado mucho dolor, había cambiado tanto, además juro nunca volverse a enamorar. Pero esa tarde todo cambio era final de temporada, los vaqueros recolectaban y guardaban semillas, pasto y lo necesario para comenzar una temporada de lluvias y posterior el frío. Todos realizaron los trabajos y al final del día, se realiza una pequeña reunión con todos para celebrar un logro. La señora Burbank junto a George dieron unas palabras, de las cuales Phil solo asintió a empleados, para que estos empezarán con la fiesta.
Phil se encontraba en la barra, donde uno de los vaqueros preparaba las bebidas, el vaquero pidió algo fuerte, que pasaba por su garganta como si fuera agua, aquel hombre estaba en un dilema,la cuál aumento al ver a una joven salir de la casa con un vestido verde, no podía dejar de verla y aún peor arder en celos, cuando se daba cuenta que no era el único que la veía. La reunión se alargó un poco la mayoría de los vaqueros se habían ido a seguir tomando a la cabaña, mientras en la casa Burbank solo quedaba la familia y algunos invitados. Phil noto como aquella chica su chica platicaba amenamente con un joven, más específico con el hijo mayor del gobernador, un hombre de su edad, un hombre mayor como él, pero un peor parecían divertirse.
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Cada trago le recordaba que tenía un plan y que no iba a renunciar a el, pero también la recordaba su mirada, su forma de responderle, como nunca le mostraba miedo, recordó la escena del lago, la recordó tan cerca. Con cada trago el hombre estaba más ebrio, pero también más celoso, su mirada penetrante a la joven ya no era discreta.
-digame señorita Juliana, estará mucho tiempo en el rancho, me gustaría tener más tiempo para platicar con usted, quizá pueda enseñarme a tocar el piano.
-creo que estaré un tiempo largo en rancho, sería un placer, quizá usted pueda enseñarme más sobre los vaqueros, escuché que es muy bueno. Respondía la joven, pero también se daba cuenta de la mirada proveniente de la barra.
-no creí que le gustará la vid de rancho, pero creo entonces que tenemos un trato. Bueno creo que me llevaré a mis padres, si no empezaran a contar sus historias. Me despido fue un gusto, quizá la próxima vez podamos bailar.
-claro que si, además ya es tarde. Fue un gusto conocerlo.
-por favor solo Esteban
-claro, fue un gusto Esteban. Mientras se despedía un ve los dos adultos entraron al auto. Pero no dejaba de estar al pendiente del vaquero y iba tambaleándose hacia el granero. Así que fue tras el.
