Plant Boy || Park Sunghoon [PAUSADA]

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La maldición Hanahaki es dolorosa y bella a su vez. Aquellas flores que crecen en el interior de cualquier ser lo acaban con el poco a poco; crecen en sus pulmones y cuando terminan de florecer este ser muere lentamente sin poder hacer nada.
Sunghoon no sabía en qué momento le pasaría esto, tenía miedo, él no quería morir y todo por una tonta chica, pero a veces él pensaba que la culpa era sólo de él, después de todo por lo que había pasado estaba volviendo a sentir lo mismo por Eunji.

Sunghoon: bú! *grito después de haber caminado sigilosamente hacia la chica*

Era un nuevo día, el sol era resplandeciente y cálido. Eunji estaba sentada debajo del árbol de siempre y de la nada fue asustada por su agradable y único amigo.

Eunji: ay! *grito asusta* no hagas eso *regaño*

Sunghoon rió al instante por la reacción de su amiga, pero rápidamente su sonrisa se borró en cuanto vió que su amiga sostenía un libro que hablaba de su terrible maldición.

Eunji: tú deberías preguntar me lo a mí, pero estás bien?

Sunghoon: de dónde sacaste ese libro? *pregunto evadiendo la pregunta anterior*

Eunji: lo intercambie en el mercado negro ayer, sabes que me gusta leer

Sunghoon no sabía como reaccionar, no sabía si la chica ya había llegado a esa parte que hablaba de su maldición aunque la repuesta era sencilla ya que en las primeras páginas se encontraba todo.

Sunghoon: acaso sabes...?

Eunji: lo sé *respondió temerosa, no sabía como iba a reaccionar el chico*

Sunghoon: te lo dije, te dije que no quería hablar del tema porque no lo soporto. Por qué lo hiciste? *pregunto alzando la voz*

Eunji: lo siento...

Sunghoon: no, no quiero que sientas lastima por mi al saber que en cualquier momento puedo morir, no quiero que cargues de alguna manera con esto porque se que lo harás

Eunji no sabía que decir Sunghoon estaba enfadado y se sentía traicionado.

Sunghoon: supongo que ya estarás feliz, no?

Eunji: quería saber más de ti, *justificó* quería saber cual era esa maldición que te hacía tanto daño con tan sólo mencionarla, quería saber de que manera podía ayudarte-

Sunghoon: no puedes! *grito interrumpiendo a la chica* nadie puede ayudarme...

Eunji: no pueden o no quieres que te ayuden?

Sunghoon se quedó callado, no sabía esa respuesta, tenia miedo de ser una carga para alguien más, no quería depender ni darle lastima a nadie.

Sunghoon: Eunji... Yo-

Ella no dijo nada más, tampoco sabía que hacer y lo único que se le ocurrió fue abrazar al chico el cual comenzó a llorar inconsolablemente.
Se arrepentía de haberse desquitado y gritado a Eunji, se arrepentía de haberse enamorado de una chica, se arrepentía de haber le hecho caso a su amigo, se arrepentía de todas sus malas decisiones que había tomado. Desde hace mucho tiempo había cargado con mucho dolor y no se había desahogado con nadie hasta ahora.

Eunji: Jake y yo te ayudaremos como sea, si? *aseguro limpiando con delicadeza las lágrimas del chico*

Sunghoon la volvió a abrazar, se aferró al cuerpo de la chica. No la quería soltar, no quería estar lejos de ella ¿sería demasiado pronto para decir que ella se había vuelto su lugar seguro?.

Sunghoon: Eunji no te apartes de mi lado

Eunji: no lo haré

Sunghoon: no te vayas a la cuidad, no me dejes solo

Sunghoon le estaba pidiendo Eunji renunciar a su sueño, ella no sabía que responder, ella no lo quería dejar solo, pero sabía que la decisión al final la tomaría su madre así que no le podía prometer algo a Sunghoon que no estaba en sus manos.

Eunji: eso lo decide mi madre, no yo...

Antes de que Eunji llegará a la vida de Sunghoon, su vida era muy aburrida. No salía a ningún lado y se la pasaba lamentando ser una maceta, pero después se dió cuenta de la existencia de la chica. Una chica que constantemente sufría porque sus ovejas no le hacían caso y a él le divertía ver eso, pero él quería más, quería conocerla y hacerse su amigo. Y lo logro, pero ahora no quería aceptar que ella se tenía que ir.

Sunghoon se arrepentía de muchas cosas y una de las que más se arrepentía era de no haber ido con ella desde la primera vez que la vió, le llevo un mes prepararse mentalmente para presentarse ante ella y cada vez que no lo lograba regresaba con su amigo excusándose diciendo que sólo quería tocar la lana de las ovejas, pero en realidad quería conocerla. Y al final su plan había salido todo lo contrario a la presentación que había preparado.

Sunghoon asintió entendiendo.

Eunji: tú maldición tiene cura?

Sunghoon: desde que llegó a mí me la pasé leyendo libro tras libro incluyendo en que tienes. Sólo existen tres posibles finales; que me corresponda, una cirugía o esperar mi muerte lentamente

Eunji: entonces tu maldición si empezó por amor...

El chico asintió.

Eunji: y si la buscas?

Sunghoon: ella estaba comprometida y tal vez ahora ya esté casada, igual me dejó claro que lo que habíamos tenido solo había sido para distraerse

Eunji: y si intentas la cirugía?

Sunghoon: no hay muchos doctores que atiendan a seres mitológicos

Eunji: pero si hay

Sunghoon: me tendría que someter a una cirugía en la que directamente se extraen las raíces de mis pulmones. Con consecuencia de no poder volver a amar

Eunji: cuánto tiempo tienes?

Sunghoon se encogió en sus hombros.

Sunghoon: todavía no he experimentado los síntomas frecuentemente así que pienso que todavía tengo algo de tiempo 

Eunji: cuánto llevas así?

Sunghoon: un año con tres meses

Esa respuesta hizo que Eunji se frustrara, no sabía como ayudarlo y por lo que el chico acababa de decir tal vez le quedaba poco tiempo, pero también pensaba que si ella estaba frustrada el chico lo estaría el doble o hasta el triple.

Eunji: mientras este aquí estaré siempre contigo

Sunghoon sonrió ante las palabras que ella había dicho, lo habían hecho sentir mariposas en su interior, pero no estaba seguro de si eran las estúpidas flores o sentimientos hacia ella.

Eunji: hagamos una pijamada *sugirió de la nada queriendo cambiar el tema de conversación*

Sunghoon: pero y tú mamá?

Eunji: hoy también se quedará en el turno nocturno. Ahora yo puedo subirte el ánimo *imitó sus palabras de hace un día*

Sunghoon: bien, en tu casa?

Eunji asintió.

Eunji: sólo no olvides llevar dulces y también puedes invitar a Jake

Sunghoon: él no puede, tiene que ir con su manada *explicó*

Eunji: es una lastima, entonces nos vemos más tarde

Sunghoon: claro

🌱Continuará¿?🌱