Capítulo 6

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1.


¿En dónde estaba?

Si en algún momento había visto esta habitación antes, la había olvidado hace mucho. Era la típica habitación de hotel, decorada con sencillez y claramente destinada al mínimo común denominador. Sabía, sin mirar, que habría un ejemplar hecho jirones de la Biblia de Gedeón en uno de los cajones del velador, que las luces del baño estarían demasiado fuertes y crearían sombras feas donde no debería haberlas, y que si tuviera una bombilla negra, encontraría todo tipo de manchas esparcidas por la habitación en solitarias salpicaduras. Conocía esta habitación, pero al mismo tiempo, no.

Harry se frotó los ojos, tratando de aclarar su mente. Un pequeño dolor de cabeza le aullaba y le mordía en la parte posterior de sus ojos, y tenía un poco de sed, pero aparte de eso, se sentía bien. Cansado, tal vez, como si no hubiera dormido lo suficiente, eso y la habitación que estaba demasiado fría, pero bien. Dentro de todo, normal.

No tenía idea de dónde estaba, ni cómo había llegado allí.

Harry se puso de pie y caminó hacia el baño de la habitación, intentando reconstruir lo que hubiese sucedido. Su mente, normalmente ágil y perspicaz, se sentía lenta y perezosa, como si estuviera envuelta en una capa de aceite, o como si hubiera sido drogado sin saberlo. Si bien no le extrañaba que James fuera capaz de idear algún tipo de escenario elaborado como este, también confiaba en que le informaría con anticipación, pero a la vez, pensó que James al menos elegiría un lugar menos deprimente. O al menos elegiría un hotel con ventanas.

Hizo una pausa. ¿Por qué eso le molestaba? Todas las habitaciones de hotel en las que había estado tenían al menos una ventana, y esta no tenía ninguna. Extraño e inquietante, aunque no estaba seguro exactamente por qué.

Harry llegó hasta el baño, encendió las luces predeciblemente poco favorecedoras y utilizó el lavabo oxidado para echar algo de agua en una taza de café manchada. Mientras bebía, pensó en las últimas cosas que podía recordar, tratando de reconstruir en su mente lo que había sucedido antes de estar en donde se encontraba.

Había sido una bonita tarde de principios de verano. Heather se había marchado para ir al centro comercial; él había pensado en decirle algo sobre el largo de su falda, pero decidió ignorar el impulso de hacerlo; ella iría a la universidad en otoño, por lo que ya era un buen momento para empezar a practicar el dejarse llevar. Estaba en la sala de estar, dando los últimos retoques a un capítulo reciente, cuando James había vuelto de cortar el césped, sudoroso y cubierto de hierba cortada. A James se le habían ocurrido entonces unas cuantas actividades (y sintió que se sonrojaba con el recuerdo) que habían dejado tanto a Harry como a sus sábanas sudorosas, y cubiertas de olorosos restos de césped cortado. Después de haberse aseado y arreglado, James se despidió de él con un beso y se fue a su clase de carpintería en el Anexo de Aprendizaje, dejando a Harry para disfrutar de una inusual y solitaria velada.

Aún tras beber su tercera taza de agua, la mente de Harry seguía dando vueltas perezosamente, tratando de recordar lo que había hecho esa tarde. Había terminado su trabajo en la computadora y estaba relajándose en su vieja y destartalada silla, disfrutando de la oportunidad de leer sin interrupciones, cuando...

Sus ojos se abrieron de par en par cuando su mente de repente se despertó por completo y cobró vida con el vivo recuerdo, y su mano se agitó involuntariamente en un espasmo. La taza de café manchada cayó al lavabo y se partió en tres pedazos con un sonido similar al de un disparo.

De vuelta a las Sombras || James Sunderland x Harry Mason || Silent HillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora