Bambi se casó con un león. (Traducción Finalizada)

8

Aunque Chika se debatía entre su amor por Shishitani y la culpa de no ser una bestia como él, igualmente logró pasar sus días con una sonrisa bastante inmutable sobre su rostro.

Entonces, llegó el día antes de la luna nueva.

Shishitani, un hombre bestia carnívoro, se volvía feroz una vez al mes en la noche de luna nueva, cuando no podía controlar sus feromonas ni sus instintos más bajos. Por lo tanto, Chika, y los cachorros fueron confiados al laboratorio de Yanagishita para que no sufrieran ningún daño ocasionado por un mero impulso. En realidad, parecía que Yanagishita siempre solía venir a cuidar a los cachorros en la mañana del día de la luna nueva y sin embargo, ya que tenía una cita para visitar a cierto proveedor de muestras médicas bastante importante, ya no era posible que se quedara allí y sus planes tuvieron que modificarse.

Yanagishita por eso decidió llevarse a todos al instituto de investigación.

"¡Ah!"

En cuanto llegaron a la carretera, Chika gritó desde el asiento del pasajero. En un auto conducido por Yanagishita.

"¡Olvidé el soba-yu de Shishitani!"

"¿De verdad? ¡Chika-chan!"

Yanagishita detuvo el auto y le pidió a Chika que le explicara la situación. Él dijo que había llenado un montón de botellas de plástico con soba pero que olvidó meterlas en la cajuela. Estaban, probablemente, en la nevera de la cocina en la casa.

"Los bebés solo pueden obtener feromonas del soba. Debiste tener más cuidado."

No había nada que pudiera hacer más que dejar caer los hombros y lamentar su fracaso.

"Doctor, ¿Es posible que pueda regresar?"

"Ojalá pudiera hacer eso, pero en realidad tengo que ir al laboratorio de inmediato."

Yanagishita hizo una expresión severa y dejó escapar un suspiro derrotado.

"Me pregunto si las feromonas que tenemos en casa funcionarán durante dos días..."

En ese momento, vio un automóvil que circulaba con las luces encendidas desde el otro lado de la montaña. Bajo la luz de los faros, la boca de Yanagishita se abrió hasta formar una "O" casi perfecta.

"Chika-chan ¡Tal vez ese auto sea de un cliente de la tienda! Si es así, puede llevarte hasta allá para conseguir la sopa".

"¿Tú crees?"

"Las únicas personas que pueden subir este camino, a esta hora, son las bestias."

Entrecerrando los ojos detrás de sus lentes, Yanagishita tocó la bocina, se estacionó y salió apresuradamente del auto. Como había predicho, el que subió por el camino de la montaña, en un pequeño cochesito, era un hombre bestia conejo que pasaba a menudo por allí y que además, era un cliente constante del que Chika sabía mucho.

"Mañana será luna nueva y el restaurante estará cerrado, así que pensé en comer en Shishi Soba hoy para aprovechar. Me alegra mucho haber pasado si fuí de ayuda."

"Muchísimas gracias."

Bajó la cabeza y se sentó en el asiento del pasajero, avergonzado de ser auxiliado incluso por clientes que no tenían la obligación de hacerlo.

"Oye, la tienda está justo allá."

En el cielo, una luna delgada, como un foquito, flotaba en el medio acompañada de un montón de estrellas en color blanco. Las luces de Shishi Soba eran diminutas en comparación.