Problemas bajo el muérdago - Especial de Navidad

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Había llegado el 24 de diciembre nuevamente. Una fecha en la que se reúnen los amigos para compartir, tanto regalos como recuerdos. Los cachorros estaban reunidos en la base de la torre, donde se relajaban en los grandes cojines de la sala. Todos rodeaban una gran mesa llena de bocadillos y un gran pastel preparado por el Sr. Porter, con la ayuda no desinteresada de Rubble, ordenado especialmente para celebrar la primera navidad con Tracker en el equipo.

Tanto los exteriores de la torre como por dentro estaban decorados con adornos navideños, guirnaldas, campanas, un árbol decorado por fuera, luces verdes y rojas, incluso un muérdago que colgaba sobre la mesa al cual nadie le prestaba atención.

"Increíble, my friends", dijo el chihuahua desde un asiento cerca a la televisión. "En verdad ha sido la mejor navidad que he tenido en mi vida".

"No hay de qué, Tracker. Para eso están los amigos", dijo Rubble desde su cojín amarillo, el más cercano a la mesa. "Ahora, como buen amigo que soy, les permitiré acercarse a la mesa de bocadillos, pero no demasiado."

Así, Rocky y Chase se rieron desde el asiento que compartían, desde donde el pastór se levantó para tomar algunas croquetas. Skye hizo lo mismo desde su cojín al lado de Everest, quién estaba al lado de Marshall.

"¿Y siempre tienen buffets así de grande solo para ustedes?" preguntó Tracker, quien no estaba acostumbrado a tener tanta comida de calidad para las fiestas. Todos volvieron a sus asientos.

"Sip, una vez rentamos una fuente de chocolate para perros para mi cumpleaños, con bastones de caramelo, galletas y dulces por donde sea", mencionó Skye. "¿Recuerdas, Zuma, que nos quedamos hasta tarde hablando de... ciertas cosas?"

"Oh, claro que lo recuerdo", dijo el labrador desde su asiento entre Chase y Skye, "Aunque yo lo recuerdo por ser la vez en que Chase y Ro- oof!" De repente un golpe en la cabeza del lado del pastor detuvo su relato en seco. Cuando iba a quejarse del dolor, vio los ojos de cállate que tenía su amigo, y se tragó sus palabras.

"¿Qué decias de Chase?", preguntó Skye.

"¡Nada! ¡No decía nada! Debe haber mezclado los nombres en su cabeza, ¿verdad Zuma?", replicó desesperadamente el pastor, dirigiendo una mirada amenazante contra el labrador.

"Primero, ouch", continuó Zuma, "segundo, sí, creo que no era sobre Chase después de todo."

"¿Y entonces sobre quién era?", preguntó Tracker.

"Era sobre, uh..." Zuma intentó pensar en otra cosa que contar. "Era... ¡Marshall!"

"¿Yo? ¿Ahora que hice?"

"Sí, tú... tú, te fuiste a dormir temprano... esa vez..." La excusa no lo convencía, pero estaba algo falto de imaginación.

"¿Y qué hay con eso? Yo también me fui a dormir temprano ese día. ¿Qué hay de raro?", replicó Everest.

"N-No dije que fuera raro, solo que... lo recordé."

Entonces hubo un silencio incómodo que solo era interrumpido ocasionalmete por el sonido de Rubble recogiendo croquetas de la mesa y llevándoselas a su asiento, solo para abrir la boca descuidadamente.

"Creí que ibas a hablar de la vez en que encontraste a Chase y Rocky teniendo sexo."

"¡RUBBLE!" Gritaron los cachorros mencionados con las caras rojas de la vergüenza, mientras todos en la habitación soltaban suspiros de sorpresa ante la revelación. Rubble, al darse cuenta de su metida de pata, se limitó a seguir comiendo croquetas volteando la mirada.

"¡Zuma, ¿le dijiste?!" Rocky incriminó al cachorro marrón.

"¿¡Ya tuvieron sexo?!" Dijo una emocionada Everest, quien apoyaba la relación en secreto, pero no sabía que ya habían llegado tan lejos.

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2022 ⏰

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