Mi Little Pony Nueva Generación (Libro 1): Un Consuelo Amoroso.

Capitulo 2.

-Pasa- Dijo Hitch abriendo la puerta de la comisaria, mientras se estaba haciendo un lado dejando pasar a la unicornio.

Misty avanzo y entro a la comisaria, al mismo tiempo que Hitch entraba y cerraba la puerta. Ella estaba algo nerviosa, se sentía incomoda mientras estaba adentro. Se sentía como si se estuviera metiendo en problemas. Aun así, intento estar tranquila aunque aún seguía con nerviosismo.

-Gracias, no debió molestarse, señor sheriff- Respondió Misty con un tono algo nervioso.

-No es ninguna molestia- Respondió Hitch con una sonrisa-es mi deber como sheriff ayudar a los otros. Además, no podía dejarte sola allá afuera sufriendo del frio de la noche-Hitch se dirigió al escritorio donde suele trabajar, abrió uno de los cajones sacando un par de tazas. El cerro el cajón, procedió en agarrar una jarra que estaba encima en una mesita que estaba al lado del escritorio. Vertió la bebida en ambas tazas, salía vapor, significando que estaba caliente-quieres-pregunto Hitch, tomando la taza y extendiéndola donde estaba Misty.

Misty dudo, pero al final asintió, mientras extendía su casco para agarrar la taza, la miro por unos momentos para luego dar un pequeño sorbo. Sus ojos se abrieron, sorprendida del sabor de la bebida, era algo que nunca había probado en su vida. Era delicioso para ella, la hacía sentir como si estuviera en las nubes. Procedió en beber el resto, bebió todo lo que quedaba. Luego de terminar, se limpió los labios, estaba con una sonrisa en el rostro, era lo más delicioso que había bebido en su vida. 

-¡Eso estuvo delicioso!-exclamo ella, pasando su lengua alrededor de sus labios, mientras le  devolvía la taza a Hitch, quien se sorprendió un poco por su reacción-que era-pregunto ella.

-Me alegro que te encantada, eso era chocolate-respondió riendo un poco-quieres más-pregunto. Ella sin dudarlo asintió con una sonrisa, ella no recordaba la última vez que bebió algo tan delicioso en su vida. El simplemente se rio un poco, Lleno la taza nuevamente, pero antes de dárselo, abrió un gabinete donde tenía un empaque de galletas. Abrió el empaque, sacando unas cuatro galletas, dos para él y dos para Misty. Puso las galletas en un plato y al lado puso la taza y se la dio a Misty. 

Misty agarro el plato, bebió un poco de chocolate, para luego darle un mordisco a una de las galletas. Ella estaba perdida en el sabor no solamente de a bebida, sino también del sabor de las galletas, que en menos de un minuto, ella ya se había terminado de comerse las galletas y bebido todo el chocolate. Estaba con una sonrisa en su rostro, sin duda, fue lo mejor que ha probado en su vida.

Hitch también se había terminado de comerse sus galletas y bebido todo el chocolate. Estaba con una sonrisa en su rostro, estaba contento de ver a la unicornio sonreír después de que hace unos momentos estaba triste. El agarro un pañuelo, y limpio las tazas y platos, para luego colocarlos en el cajón donde los había sacado. Cerro el cajón antes de darle una mirada a Misty que estaba parada frente a él sin moverse, la miraba muy seriamente, cosa que puso a Misty un poco nerviosa. Hitch se sentó en una silla que estaba a su lado, le iso señas a Misty que se acercada.

Algo nerviosa, se acercó al escritorio, miraba al sheriff que la miraba muy seriamente. En eso el soltó un pequeño suspiro antes de hablar.

-Escucha, sé que me dijiste que no querías decirme nada-dijo, ella simplemente asintió, tenía la mirada en el suelo-bueno, por esa razón te traje aquí-

Esas palabras habían dejado confundida a la unicornio, ella le había dicho que no quería hablar de eso, y él lo trajo a la comisaria por eso?-creo que no estoy entendiendo bien-dijo confundida, levantando la mirada.

-Lo que quiero decir, es que cuando te pregunte sobre tu situación, no me lo quisiste decir, padecías no confiar en mí, por eso te traje, para animarte y así quizás, confíes en mi-suspiro-mira, si es algo que tu misma hiciste, puedo ayudarte, te prometo en no juzgarte-termino de hablar

Misty no sabía que decir en ese momento, al oír esas palabras la conmovió. Ella no estaba segura si decir la verdad o no, ella simplemente no quería recordar lo que había vivido hace días atrás. Ella simplemente quería olvidar todo eso, solo quería estar sola para ella misma. Sin embargo, ahora estaba aquí, siendo interrogada por Hitch. Aunque tuviera buenas intenciones, ella no podía hacerlo, pues estaría haciendo algo que no se perdonaría, y talvez a alguien más.

Ella solamente negó con la cabeza, suspirando-agradezco sus intenciones al querer ayudarme, pero de verdad, no quiero hablar de eso. Solo me hacen sentir peor de lo que ya estoy-Dijo Misty, que en ese momento sus ojos estaban empezando a lagrimear.

Hitch simplemente suspiro, al verla así se sintió mal por ella. Durante toda su vida como sheriff nunca le había tocado algo similar, solamente con verla llorar, fue suficiente para entender de que su situación era algo delicada.

-Escucha-se detuvo, viendo a Misty. Estaba sollozando, cosa que  fue suficiente para convencer a Hitch de ya dejar el tema. Soltó otro suspiro, procedió en seguir-está bien, no voy a volver a preguntarte más sobre eso, hecho-termino de preguntar Hitch.

Misty asintió con la cabeza, respiro profundamente para hablar con tranquilidad-gracias, sheriff-respondió ella.

-Hitch, Hitch traiblazer-hablo.

-Gracias sheriff Hitch-dijo ella, secándose las lágrimas, ya sintiéndose un poco mejor.

Hitch le dedico una sonrisa-no es nada, ayudar a los demás, es lo que siempre hago-hablo.

Misty le había devuelto la sonrisa a Hitch, procedió a caminar hacia la puerta.

-Espera, a donde vas-pregunto Hitch.

Misty se detuvo, volteo para mirar a Hitch a los ojos con una sonrisa-le agradezco todo lo que ha hecho por mi esta noche, sheriff Hitch, pero creo que es hora que me valla-dijo ella volteando su mirada a dirección a la puerta. Avanzo hacia la puerta, estaba a punto de poner su casco en la perilla, hasta que Hitch la detuvo.

Hitch al oír las palabras de Misty, se acercó a ella levantando su casco, evitando su  paso. Ella se sorprendió por eso-espera-empezó a hablar-es demasiado tarde para que ande a fuera usted sola, debería pasar la noche aquí-termino.

-Enserio-ella pregunto, el simplemente asintió-gracias, pero donde voy a dormir-ella pregunto.

-Puede que no te guste, pero dormidas a la cama de la prisión-dijo Hitch, esas palabras inquietaron un poco a la unicornio, cosa que Hitch noto. El camio hacia el armario, sacando unas almohadas, acompañadas de algunas sabanas. El tomo las llaves de la celdas abriéndolas. El paso, procedió en arreglar la cama a tal manera para que la unicornio se sintiera cómoda. Una vez listo, le iso señas a Misty para que pasara, le dijo que se acostara, cosa que ella iso. Ella se sorprendió cuando sintió la comodidad del colchón, así también la suavidad de la almohada. Estuvo contemplando lo cómoda que se sentía, jamás se había sentido así en su vida. 

-Estas cómoda-Ella solamente asintió con una sonrisa, el solamente rio un poco-me alegro que le guste-dijo antes de salir, acerco la puerta de la celda, sin cerrarla por completo. El procedió a acostarse en su cama improvisara, antes de mirar a Misty, viendo que ya estaba profundamente dormida. Él sonrió, procedió a cerrar los ojos, esperado quedarse dormido pronto. 

Aunque aún tenía preguntas en su cabeza que aún lo tenían incomodo. ¿Qué la hacía para que estuviera así? ¿Que era eso que hacía que ella no quisiera contárselo? . Decidió ignorar eso, puede que pronto encuentre respuestas y así talvez ayudarla. Pero por el momento, procedió a disfrutar de su sueño.