20/11/2022
Los días de Qatar antes del partido contra Costa Rica fueron la cosa más divertida que Gavi había experimentado en su carrera como futbolista.Él amaba Barcelona, su equipo en Barcelona era increíble, pero había algo en la selección que sumaba más que cualquier otra cosa. Todo eran risas, no recuerda haberse reído tanto en mucho tiempo.
Claro que había presión, pero cada uno ahí merecía su puesto, y sabían que lo único que podían hacer era disfrutar del Mundial.
Por eso es que todos los entrenamientos estaban llenos de juegos, bromas, risas y pequeñas luchas.
La diferencia de edad no había supuesto ningún problema, y hasta el propio entrenador era uno más de ellos, haciendo todo el proceso más ameno.
Ahora estaban a tres días de su primer partido, y la emoción y la euforia se notaba en la mesa. Gavi estaba sentado junto a Pedri, escuchando la conversación que Ansu y Nico tenían a voces en frente:
-¿Pero tú te estás escuchando chaval?
-Oye, que tú no hayas visto tu cara en esa pantalla no significa que sea peor.
-¿Qué cojones dices Ansu? ¿Cómo va a ser mejor un dibujo? Por favor, eso no es fútbol de verdad.
Gavi notó como la silla a su lado se movía, para dar paso a un Ferran recién duchado, que acababa de bajar a cenar. Le hizo un gesto con la cabeza, señalando a los dos muchachos-Están hablando de FIFA 23 -resumió rápidamente, levantando los hombros, en señal de lo poco interesado que estaba en ello.
-He visto que tú también estás en el juego -giró la cabeza cuando notó como Pedri se levantaba, solo para ver como agarraba el jarro de agua y volver a sentarse en su sitio. Llenó su propio vaso y luego agarró el de Gavi para hacer lo mismo con el de él. El joven le agradeció con una pequeña sonrisa, poniendo una mano en su rodilla.
Volvió a su conversación con Ferrán, solo para encontrarlo mirando a donde su mano estaba colocada, pero en un momento ya estaba con la vista levantada otra vez.
-Si bueno, no te voy a mentir, yo soy el primero que juega a ese videojuego durante todo el día- rieron ambos a carcajadas.
-Puedo confirmarlo -se metió en la conversación Pedri, poniendo un brazo alrededor de Gavi. Se rió más fuerte cuando Gavi le rodó los ojos, y en ese movimiento pudo ver como Ferran los volvía a mirar en silencio. ¿Pero qué le pasa a este?
Decidió no prestar atención al comportamiento raro de su compañero, y prosiguieron con la cena de igual manera. En algún momento del anochecer Jordi Alba les tiró una servilleta a Ansu y Nico, que seguían discutiendo sobre el estupido juego. Ansu devolvió la servilleta con más fuerza, y al final los tres terminaron gritando más alto que antes.
En ese momento un profundo sentimiento de cariño por su equipo inundó el cuerpo del Sevillano, queriendo quedarse en ese segundo para siempre. A punto de empezar el Mundial, sin malos presentimientos, y todo el equipo junto.
Notó una mano posarse suavemente encima de la que tenía apoyada en la pierna de Pedri, para ver que era del mismo chico. “Estás bien, relájate, todo está bien”. Gavi se extrañó por esas palabras, pero se dió cuenta que sin querer había estado apretando la mano que tenía apoyada en Pedri.
-Lo siento-susurró suavemente, soltando la rodilla y dando la vuelta a su mano, para quedar palma con palma con el de Pedri. El mayor entrelazó sus dedos, acompañado de un pequeño asentimiento, dejándole claro que no le había hecho ningún daño.
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La cena terminó más tarde de lo normal, y Gavi no recordaba haberse sentido tan cansado en mucho tiempo. Él no era un niño, de verdad que no quería que sus compañeros lo vieran así, pero ahora mismo, mientras salía del ascensor por detrás de Pedri, no le importaba nada.
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No pites el final (Pedri & Gavi)
AléatoirePedri se convierte en la zona de confort de Gavi. Gavi se convierte en un constante en la vida de Pedri. Puede que no estén preparados para hablar de ello, pero está ahí.