27/11/2022
¿Alguna vez alguien se ha imaginado estar realmente en un mundial? Claro, todo el mundo se ha imaginado a sí mismo siendo futbolista, la gloria, el dinero…En general, lo primero que se le ocurre a alguien.
Pero imaginadlo de verdad. Como…estar sentado en el banquillo, justo antes de entrar al estadio. Cerrad los ojos, e imaginad un momento realmente insignificante en el mundial, por el que pasan todos los futbolistas.
Cosas como tener que esperar en fila para meterse al autobús de la selección, o escuchar música en spotify, echar los calcetines sucios a lavar o peinarse el pelo por las mañanas.Hay algo extraño en ello, en imaginar personas tan adoradas, tan “superiores”, haciendo cosas cotidianas; todo el mundo sabe que las hacen, pero nadie se toma el tiempo para pensar en ello, sin más.
Ahora mismo se sentía como si estuviera jugando con su equipo a los 8 años, en un campo de caucho que pica, en un pueblo al que se llegaba subiendo montecitos. Esa época de tu vida en el que todo se resumía a partidos con los compañeros un sábado a las 16:00, jugar todos los minutos posibles, encontrar las botas más bonitas; o las que Messi llevaba en La Liga, para luego terminar el partido y recibir las galletas que traía tu madre.
Esos momentos son importantes para uno, se quedan en tu memoria, con detalles que no se sabe por qué recordamos, pero al mismo tiempo, son un gran borrón nublado, confundiendo unos días con otros, debido a la cantidad de veces que se repetían los mismos hábitos.
Gavi se sentía desorientado, por no decir mareado. Si echaba la cabeza hacia atrás y apoyaba su cabeza en la fría pared, cerrando los ojos, podía escuchar a los demás hablar como zumbidos de abejas, preparándose para el partido. Los jugadores sonaban igual a como solían sonar sus amigos de La Liara, con la voz más grave, supone.
También se sentía como uno de sus recuerdos de aquellos partidos, con ruido de fondo e imágenes borrosas. De vez en cuando alguien le revolvía el pelo, o recibía frases motivadoras con pequeños golpes en el muslo, pero no salía de su ensoñamiento.
No podía seguir así, uno no puede presentarse a jugar un mundial de esa manera, por lo que se espabiló, palmeando sus mejillas, y levantó la cabeza de la pared del vestuario. Todo el ruido volvió entonces, como cuando se destapan los oídos después de una gran cuesta en el coche.
-Ni siquiera lo intentes amigo, lo único interesante en este momento de ti es tu muslo- es lo primero que escucha el Sevillano. Localizó a Laporte y Olmo hablando a un lado de él, cada uno de pie, delante de su sitio en el asiento.
-Eres un pesado, sabes que no es por eso, de verdad debería ir -fuese cual fuese el contexto, Dani parecía estar harto de los comentarios de Laporte- No entiendo tu necesidad de emparejarme con cada chica que hablo.
-Y tú un soso amigo, solo estoy intentando avivar la llama del amor en tu vida aburrida.
-Por favor, que estamos en un mundial, cosas más importantes que eso ya tendrás para hacer- respondió Olmo rodando los ojos, mientras le lanzaba una espinillera al otro.
Gavi giró entonces la cabeza hacia donde Pedri se suponía que debería estar. No lo hizo por la conversación que acababa de tener, ¿O sí? Asociación de ideas, supone. El mayor se veía relajado, cambiandose mientras hablaba con Ferran con una pequeña sonrisa en la cara.
De vez en cuando soltaba risitas, de las cuales algunas se convertían en carcajadas, y Gavi se encontró borracho por querer absorber de cada una de ellas, poder beber de aquella felicidad que emanaba, o mejor aún, ser él el que alimentaba esa alegría.
Dios, echaba tanto de menos a Pedri. Bueno, en realidad Pedri estaba ahí, a dos pasos de distancia, podría alargar la mano y seguramente Pedri volvería a por él, pero no se sentía correcto en ese momento. Mejor dicho, se echaba de menos a sí mismo, a él y a Pedri como uno; porque Pedri en realidad era parte de él, y en este momento le faltaba una parte de sí mismo.
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No pites el final (Pedri & Gavi)
RandomPedri se convierte en la zona de confort de Gavi. Gavi se convierte en un constante en la vida de Pedri. Puede que no estén preparados para hablar de ello, pero está ahí.