8 Años Despues.

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El chavo cumplió 18, y ya era mayor de edad, lo que significa que tenía que irse. Se despidió de su único amigo que hizo en el orfanato, Elias.

-Adiós, Elias. Cuídate.

-Adios, chavo.

El chavo caminaba fuera del único lugar en el que considero su hogar. Miró hacia atrás y vio de forma muy triste el orfanato. Sabía que ahora tenía que conseguir un trabajo y una casa, pero no sabía como hacerlo. Estaba pensando en que trabajo conseguir. Mientras caminaba por la vecindad, un cartero ponia los periódicos en un buzón. El chavo lo miró dándose una idea de que tenia una oportunidad de conseguir ese trabajo. El cartero lo miro y le pregunto si quería un periódico.

-¿Quiere un periódico, joven?.

-Claro, señor, gracias.

El chavo se sentó en una banca y leyó el periódico. El título del periódico decía "SE SIGUE DEBATIENDO SOBRE SI VAN A DEMOLER LA VECINDAD". El chavo se emociono y empezó a leer sobre que se decía que la vecindad planeaba ser demolida y luego construir una biblioteca.

-Creo que al menos tendré que darle una última despedida a la vecindad.

El chavo se paro de la vanca y le pidió a la persona algunas indicaciones sobre donde estaba la vecindad.

-Disculpe, sabe donde esta la vecindad.

-Si, a unas 5 cuadras de acá.

-Gracias.

El chavo caminaba mientras veía a mucha gente en auto y muchos niños bien vestidos, con una gorra igualita a la que tenia el. El chavo se sentía feliz de al menos conservar su gorra de cuando tenía 8 años. En el camino se encontró con lo que parecía la vecindad.

-¡Es--es la ve--vecindad!- dijo el chavo, tartamudeando.

El chavo miró las paredes, tenían mucho polvo, se notaba que no habían limpiado este lugar hace mucho tiempo. El chavo se acercó a la entrada. Pero un sujeto lo detuvo.

-No puede entrar aquí, es una propiedad privada.

-Es que... yo vivía aquí antes.

-Lo siento, pero ahora este lugar está cerrado desde el incidente de la muerte de unos tales "Don Ramon y Chilindrina".

-Los conocía. Yo vivía en el barril que esta ahí.

-¿Y?.

-¿Al menos puedo quedármelo?.

-Me gustaría dártelo, pero son cosas de la compañía, lo siento.

-Esta bien. Adiós.

El chavo camino triste, no tenía casa, empleo, ni alguien que lo ayudase a conseguir empleo. Lo más que podía hacer era buscar a ese cartero para que le diga donde conseguir ese empleo, o esperarlo en el mismo barrio en el que el cartero paso. Decidió la segunda opción. De suerte se sabía de memoria donde estaba el barrio. Llego y decidió esperar en el banco y espero al cartero. La noche llego y el chavo tenía frío y hambre, lo más que podía hacer era esperar.

Aproximadamente unas 7 horas después, el cartero estaba dando periódicos. El chavo se entero y fue hacia el.

-¡Señor!.

-¿Si, joven?.

-Necesito saber donde puedo conseguir el trabajo de cartero.

-Por supuesto, sigamos, joven.

El cartero junto al chavo camino hacia la oficina de su jefe.

-¿Quién es?- preguntó el jefe del caartero.

La Guerra del Chavo del 8Donde viven las historias. Descúbrelo ahora