La Guerra del Chavo del 8

Muere Esteban.

Ñoño estaba algo asustado y no parecía estar realmente listo para matar a la gente.

-Cha- chavo, no se como usar un arma. Ni siquiera tengo una buena punteria.

-Solo... disparale y trata de que el dolor de tus oídos no te impida disparar.

-No quiero hacer esto.

-Lo siento Ñoño.

Buscaron a Esteban, pero la niebla les impedía disparar.

-¿Ves algo, Ñoño?.

-No. ¿Y tu?.

-Aun nada. Tenemos que salir o vendrán más policias y vamos a morir.

-Ok, pero va a ser muy difícil con esta niebla.

-Solo sígueme.

Ñoño y el chavo caminaron por la niebla. Pero un disparo llamo su atención. Caminaron con más prisa y Ñoño se detuvo.

-¿Qué pasa, Ñoño?.

-¡Corre!.

Un disparo paso por la cabeza del chavo. Se escondieron detrás de una tumba.

-Esta- estamos muertos, chavo.

-Sobrevivi a cosas peores. Esto no es nada.

-¡¿Una maldita horda de policias bien armados no es nada para ti?!.

-Baja la voz. Los alertaras.

-Los alerte o no, morire.

-Solo... asoma la cabeza un poco y dime si hay un policía.

Ñoño asomo la cabeza y un disparo choco contra la tumba. El chavo salió de la tumba y le apunto al que les disparo.

-¡Wow, wow, wow! Soy Esteban.

El chavo bajo el arma.

-Casi haces que te mate.

-Hay policias. Hay que irse de aquí- dijo Esteban.

Salieron sigilosamente de el cementerio. Se escondieron en un basurero y vieron como unas patrullas de policias parar cerca del cementerio. 19 policias salieron del auto armados con pistolas de bajo calibre y unos chalecos antibalas.

-Huimos a la cuenta de 3- dijo Esteban.

-¿Estas loco? Hay 19 policias armados y también tienen unos chalecos antibalas- dijo Ñoño.

-Si nos quedamos, moriremos de todas formas- negó Esteban.

-¿Cuándo salimos?- pregunto Ñoño.

-Dije que a la cuenta 3.

-¿Pero cuando es a la cuenta de 3?- pregunto el chavo.

-En un momentos lo digo.

Los policias abrieron la puerta del cementerio.

-1.

Entraron uno a uno.

-2.

Y desaparecieron entre las nieblas.

-3.

Salieron del basurero y fueron de regreso hacia el tren.

-No queda muy lejos- dijo Esteban.

-Eso no importa. Corran- dijo el chavo.

Fueron hacia el tren que los llevó hacia esa ciudad.

-Solo manténganse discretos y no hagan contacto. Igual a como hicimos última vez- dijo Esteban.