capitulo 4

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Inspeccione el mensaje y me extrañe mucho al no saber quién era el remitente de aquel correo. No sabía si bloquear o reportar el número de aquel acosador o acosadora. Por suerte mis pensamientos cambiaron, en cuanto mi celular notificó otro mensaje. Y ahí es cuando me arrepentí de pinchar el botón de bloquear contacto, ya que Trevor Summers, era responsable de aquel aviso.

Desconocido: no me bloques, soy yo... Trevor. 🙏

Mi múltiple melancolía se aquieto, antes de responderle y de añadirlo a mis contactos nuevos. Habría olvidado el intercambio de números que hicimos ambos, sin la presencia de mi amiga.

Añadiste este contacto como "Trev" ❤️🙂

Tú: Oh si. Hola, Trev. 😊

Trevor: ¿Cómo estás?

Tú: Bien...

No mientas, Cirila. O el niño dios va a llorar.

Tú: Bueno, un poco mal. 🙁

Trevor: ¿Puedo saber el por qué? 🤔

Tú: Es una larga historia.

Trevor: ¿Quieres contarme?

Se me calentaron las orejas y cachetes, al mismo tiempo que presentía un ligero cosquilleo en el estómago.

Tú: Claro, tú dime en donde y a que hora nos vemos. ⏱

Talvez llegó el momento de humillarme también con él, ¿No Creen?. Después de esto, ya no me hablará jamás. "Tantas técnicas que te enseñe, para nada", ya lo oigo decir.

Trevor: Perfecto. Te veo a las 6:00 PM, en el parque que está junto a mi casa. 🏠

Tú: Bien. Entonces nos vemos allá.

Trevor: Claro Linda, nos vemos. 😊

Dimos por terminada la conversación. Por un lado estaba feliz por ver al chico y charlar del asunto, ocurrido hace un rato. Pero por otro lado, me encontraba triste. Pues no sabía cómo iría a reaccionar si le digo el terrible oso que ocasioné en aquella presentación. Segurito hace lo mismo que la profesora Lucy, y me manda a la goma.

Observé el visualizador bloqueado de mí celular, mientras introducía un buen gesto en mi rostro reflejado en aquel aparato; pensando en Trevor y su propuesta de vernos hoy en la tarde. Para soltarle toda la verdad.

(⁠•⁠ө⁠•⁠)⁠♡

Faltaban aproximadamente cinco minutos para la hora indicada en la que me vería con Trev. Así que Monte en mi bicicleta, para llegar rápidamente a mi destino; luego de almorzar, cambiarme el uniforme, laborar la poca tarea que tenía, y por último echarle una gran excusa a mi madre, cuestionando a dónde iba. Para no hacerle el cuento más largo, le tuve que decir que iría con Dayma a distraerme un rato. Finalizando con una grata disculpa de parte de mi madre y mía, me marché de casa, llevando conmigo el celular y mis auriculares para escuchar música mientras manejaba.

Al llegar al establecimiento —mientras sonaban las últimas melodías de "cloks" de Coldplay, en mis oídos—. Estacioné mi vehículo, apartando los audífonos de mis oídos y apagando la música que provenía del reproductor. No sin antes inspeccionar la hora marcada: Las seis en punto.

Así que traté de localizar a Trevor, hasta que mi mirar lo halló de repente, y vi que estaba sentado en una de las bancas, mirando su móvil. Fui hacia él, tratando de que me notara; y así paso.

STAR, la fuerza del amor © N°1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora