Proyecto 2234-Z

Capítulo 8

A veces sueño que...

En un mar, silencioso, donde apenas se escucha el recorrido del aire, y las olas chocando unas con otras, todo está tan tranquilo y apacible afuera, sin embargo, muy en las profundidades, estoy yo, pequeño, indefenso, sin la capacidad de emerger a la superficie, tan solo mirando hacia arriba, soñando con, algún día, poder lograrlo, pero, hasta entonces, lo único que puedo hacer, es extender mi mano hacia arriba, como un bebé que busca el dulce rostro de su madre para recibir su cariño, pero, se da cuenta que en realidad, no hay nadie a su alrededor, está sólo, hundido en la infinidad del océano, la marea tranquila a su alrededor, mientras él entra en pánico, sabiendo qué puede suceder si no logra subir, pero, aún así, siendo incapaz de hacerlo, no sólo por inexperiencia en el agua, si no también gracias a una pesa amarrada a su pie, que lo sumerge cada vez más y más, alejándolo de a donde quiere ir. Entonces, por ahí sobrevuela un dragón, entonces el zorrito intenta llamar su atención, pero en su lugar, lo único que consigue es reducir sus reservas de aire al mínimo, sin haber logrado nada más que estar cada vez más cerca a su muerte. Entonces, cuando está a punto de ahogarse, despierto.

Confundido, subo a desayunar a la cafetería, donde THUNX me espera en el lugar de siempre, me nota cansado, pero yo no le doy importancia, comemos una rebanada de pastel de un cumpleaños que celebraron ayer, aparentemente el zorro blanco ése ha crecido, así que, tiró la mansión por la ventana, un pastel casi de bodas.

—Oye, y... ¿qué eres?

—¿Eh? Oh, yo... eh... soy un zorro.

En realidad no soy un zorro, soy un humano joven que fué transformado en un coso de zorro mascota cuyo único propósito era servir al niño rico, pero, aparentemente ser humano es mal visto aquí, así que, he decidido que mejor no hablaré de éso.

—Ah, entiendo... y... ¿tienes un nudo?

—Un... ¿qué?

—Sí, ya sabes, los zorros son de la familia de los caninos, los canes tienen una par de como bolas en cada lado del miembro reproductor masculino, y a ésta formación se le llama "nudo", ¿tú lo tienes?

Supongo que es como aquellos quienes son del equipo sangre y equipo carne, respecto al miembro reproductor masculino humano.

—Yo... jamás me revisado...

—¿Enserio? ¿Nisiquiera cuando te haces la-?

—Oye, ¿enserio debemos hablar de ésto mientras comemos pastel?

—Ah... cierto... lo olvidé...

Continuamos comiendo, aunque siendo sincero, había perdido el apetito, no sólo por hablar de, ése tema, si no por el hecho de hablar del tema, entre hombres, no sé, me parecía asqueroso, o sea, no me gustan los hombres, así que, se me hacía muy raro hablar de ello con alguien del mismo sexo.

—Entonces, ¿jamás te has hecho una siendo zorro?

—La verdad... no... me da asco...

—¿Por qué?

—Siendo sinceros... no lo sé... simplemente no me place...

Dejé el plato limpio, y me fuí a mi cuarto, donde empecé a hacer unas cuantas re-decoraciones, o al menos ése era mi plan, hasta que entró él. Se trataba de un dragón color negro con detalles morados, un ojo rojo y un parche en el otro, una sudadera gris, y cero prendas de ropa inferiores, dejando a la vista su género. En ése momento, no pude apartar la mirada de ése dragón, no lo sé, algo de él me cautivó, y no me permitió apartar la vista de donde él estaba, me había preguntado algo pero estaba tan embobado observando sus hermosas escamas que ni lo escuché. Eventualmente se fué al no recibir mi ayuda, pero, me sentía extraño, estaba jadeando, me sentía tibio, y la cosa entre mis piernas que me niego a aceptar es mío, estaba igual de temperatura, y duro, y, no, no tenía ése tal nudo. Tardé un poco en recuperarme, pero cuando lo hice, no lo podía comprender... No podía preguntar a nadie en éste momento, apenas tenía una conexión con alguien, aunque... quizá ése alguien me podría ayudar...