🥀 ATEEZ ONE-SHOTS (+18) 🥀

TÍMIDO (Hongjoong)

El hecho de que yo le gustaba a Hongjoong era un secreto a voces; por mi parte, nunca me había fijado del todo en él más allá de ser totalmente consciente de que se trataba de un chico muy guapo y de buen vestir. De cierto modo se me hacía adorable verlo apartar la mirada cada vez que lo pescaba con los ojos sobre mí o aquella dulce sonrisilla que me dedicaba cuando lo saludaba desde lejos.

Mi mejor amiga llegó a la conclusión de que lo más sensato era darle una oportunidad e invitarlo a salir, ya que Hongjoong daba claras señales de que jamás daría el primer paso y a mí cada día me atraía más la idea de quitarle la timidez:

—Casi no lo conozco, ¿Y si resulta ser un rarito?

Habíamos salido al parque y nos sentamos en un banco para compartir un helado.

—¿Y si resulta ser un buen tipo? No pierdes nada, Kyori. Además, es muy lindo, tiene un gran estilo, por lo que he visto en sus historias de Instagram tiene amigos, muy buen gusto musical y casi no sigue a otras chicas.

Le dió un lametón a su helado.

—¿Te tomaste el trabajo de stalkearlo para ver si es buen partido?

No me sorprendía, así que bebí de mi refresco negando con la cabeza.

—Pero por supuesto. Creo que de todos los chicos de nuestras clases, él es el mejor partido.

—Supongo... Pero es muy tímido.

—¿Y eso qué? Te sorprendería la cantidad de chicos tímidos que después te dan vuelta como un calcetín en la cama.

—No asumas que sólo por invitarlo a salir vamos a terminar haciéndolo.

—Nunca se sabe. Siempre existe la posibilidad.

—Lo sé, pero... Es Hongjoong.

—Yo salí con Jongho, que es amigo suyo y también es súper tímido, todas me decían que no era buena idea. Nunca salí de la casa de un chico tan contenta.

—Dios santo...

-Anda, sólo una cita para conocerlo mejor, se va a poner muy contento. Le gustas desde que empezamos la carrera.

La idea no me desagradaba, simplemente no me convencía, pero decidí tomar partido y al día siguiente ir derecho hacia él durante el receso. Estaba leyendo con los audífonos puestos en una de las mesas del comedor.

—Hola, Hongjoong —dije sentándome frente a él.

Levantó la cabeza y esos ojos redondos de perrito regañado me miraron con asombro.

—Hola, ¿Todo bien? —se quitó los auriculares rápidamente y cerró el libro.

—Sí, muy bien... ¿Me puedo sentar? —señalé el espacio a su lado.

—Sí, por supuesto.

Se hizo a un lado y continuó mirándome atentamente.

—Escucha, quería saber si un día de estos te gustaría ir a tomar un café por ahí.

Sonrió ampliamente y asintió con la cabeza.

—Qué... Repentino, pero me gusta la idea. Conozco una cafetería muy linda por aquí, Yeosang trabaja ahí, ¿Quieres ir?

—Claro, ¿Cuándo tienes libre?

—Este fin de semana, ¿A tí te resulta cómodo?

—Sí, ¿El domingo? ¿Cinco y media?

—Perfecto, luego te pasaré la ubicación por chat.

—Genial... Tengo que volver, nos vemos.

—Adiós...